Me senté en la única mesa vacía, que estaba al lado de la de Josh y su banda de tontos, me quedé observándolo mientras le daba mordidas a mi pera, él obviamente ya se había dado cuenta, por eso me estaba ignorando.
Él sabía perfectamente porque estaba aquí y no en la biblioteca escondiéndome del montón de idiotas que me rodean, sin embargo, solo me miraba para comprobar si ya me había ido. No haría un escándalo, no tenía fuerzas ni ganas, por lo que solo me sentaría a observarlo hasta que se cansara de ello.
La campana anuncio que las clases retomarían, Josh fue el primero en pararse de su mesa para salir, imité su acto y lo seguí. El muy imbécil no sabía que nos tocaba Biología juntos, tomando en cuenta que nos sentamos a lado.
Entre en el salón e hice mi camino a la silla que me corresponde, donde Josh estaba sentado, al verme maldijo por lo bajo.
Me senté a su lado y le sonreí, él se alejó un poco de mí.
— ¿Por qué? — Fue lo único que salió de mi boca. No era necesario hacer la pregunta completa, él sabía muy bien a que me refería.
— Ellas me dijeron que es importante, por eso las deje pasar —Me respondió mirando hacia al frente
— Dylan me golpeo, ¿Crees que eso era lo importante? —Le pregunte con un tono irónico
— Eso explica que tu mejilla este de ese tono — inconscientemente lleve la mano al lugar, no creí que siguiera marcado.
Iba a decir algo, pero me quedé callado en el momento que vi a la profesora entrar. No tenía ganas de un regaño por parte de esa mujer.
(...)
Abrí la puerta del apartamento, mirando mi celular. Josh se había ido a casa de un amigo a hacer el tonto, o eso creo yo.
Entre y cerré la puerta atrás mía, bloquee el celular y lo guarde en mi bolsillo para ver como Dylan, mi Huron, estaba costado en las piernas de Gina. Levante una ceja.
— ¿Todavía siguen aquí? — Pregunte sabiendo la respuesta.
Gina levanto la mirada y dejo a Dylan sobre el sillón para pararse.
— No nos iremos sin ti —Me responde cruzándose de brazos.
De reojo vi como Dylan salió de la cocina, camino hasta ponerse alado de Gina y tomo un gran suspiro.
— ¿Por qué? —Me pregunta.
Levante una ceja, sin entender, ¿Por qué, que?
— ¿Uh? —Deje salir por mis labios.
— ¿Porque te fuiste? Creímos que estabas en esa excursión, pero al ver que no volvías nos preocuparos —Me dice Gina extendido los brazos, queriendo hallar una respuesta.
— ¿Se preocuparon? — Reí sin gracia — Si en serio les preocupara sabrían que, en ese entonces, estaba de vacaciones.
— Eso era porque estábamos mal, por la muerte de mama. Desde que se fue las cosas no serían como antes y lo sabíamos, te descuidamos un poco por ser menor, pero aun así eres parte de la familia, y te amamos —me dice Dylan, excusándose de todo el daño que me hicieron.
No debió haber dicho eso, ¿Familia? ¿Amor? que se limpien el culo con sus excusas baratas. En ese momento estalle.
— ¿Familia? —Les grite—Por eso me dejaban en casa, mientras estaban en su cena familiar ¿No?, por eso ustedes dejaron que Skylar y las gemelas se burlaran de mi ¿no?
— Kendall... —Dijo Gina intentando calmarme, pero eso no funcionaria.
— Cierra la boca Gina, tú eras un de las peores, me ignorabas, hiciste como si no existirá por diez putos años, solo me hablabas para que dejara de hablar, y tu — Mire a Dylan— La que debe hacer que todos nos llevemos bien y la familia este en paz y armonía. Tu fuiste la peor de todas, sonrisas falsas, regalos obligados. ¡Todo era falso!, ella se fue, pero de seguro querían que yo me fuera.
Empecé a respirar cortante mente, tenía los puños cerrados, ellas no dijeron nada por lo tanto seguí, un poco más calmado.
— Skylar me pegaba cada vez que hacía algo malo, cuando le dije a papá, me ignoro. Las gemelas me trataban como su esclava, le dije a papá, ¿Saben que hizo? me ignoro, como siempre, como todos. solo tenía 6 años, cuando más los necesite ustedes me abandonaron.
Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, pero no deje que una gota cayera, no iba a llorar frente ellas. Sin más que decir salí tirando mi mochila al suelo.
—Y cuando regrese las quiero fuera de puta casa, si no es si, llamare a la policía, no estoy bromeando —Les grite antes de cerrar la puerta detrás de mí.
Caminé hasta las escaleras hasta llegar a la azotea. Me senté donde siempre.
Una voz me sobresalto, no había escuchado a nadie entrar.
— ¿Estas bien? — Pregunto Dion, sentándose a mi lado.
— Si— "Solo que dos de las de las siete personas que hicieron mi vida un infierno están en mi apartamento, tratando de llevarme devuelta"— ¿Porque no lo estaría?
— No lo sé, escuche gritos afuera de tu apartamento.
— ¿Estabas espiando? — Le pregunte con el ceño fruncido.
— No, yo solo, pasaba por ahí. No te preocupes no escuche nada.
Asentí sin mirarlo.
— Eres hermosa, Kendall.
Fije mi vista en el con una mueca, preparando unos cuanto insultos, pero tuve que alejarme al ver lo cerca que estaba de mi rostro.
— Me gustas, Kendall.
— Si, ya me habías dicho algo de eso.
— Genial, porque esta vez lo gritare.
— Oye, no... — Mi protesta fue ignorada e interrumpida por su jodido grito.
—¡Me gustas Kendall! — grito mirando hacia al frente, me quede callado hasta que volteo en mi dirección.
— ¿Me oíste, Kendall?
— ¿Cómo no hacerlo?
— Que bien, porque desde ahora empieza el plan de conquista.
Hice una mueca de desagrado ante su declaración, esto ha llegado demasiado lejos.
— Veras Dion...
Y en ese momento sentí sus labios sobre los míos.