Luego de que mis hermanas se fueran, Dion me observo con una ceja alzada. Yo, por mi parte solté su mano y me aclaré la garganta, como si lo que hubiese dicho no me hubiese afectado en lo absoluto, cuando en realidad era todo lo contrario.
—¿Y? ¿Qué tal lo hice? —Me pregunta Dion refiriéndose a lo que sucedió hace unos minutos.
Me siento en el sofá, y sonrió con un poco de nerviosismo.
—Estuvo bastante bien, creo que se lo creyeron, buen trabajo —le felicito.
Dion sonrió y asintió.
—Eso quiere decir que debes cumplir tu parte del trato —Me dice.
Suspiro y asiento.
—Lo entiendo, saldré contigo en citas, que no son para nada fingidas —Le digo recordando lo que hablamos en la azotea.
Dion asiente, y aun sin perder la sonrisa se va del apartamento. Suspiro y paso mis manos por mi rostro, en un gesto evidente de frustración.
—¿Estas saliendo con Dion? —Dice una voz de repente haciendo que lance un pequeño grito y mire hacia el pasillo.
—¿Qué carajos? —Grito debido al susto.
Josh empieza a reírse.
—Ese fue un grito bastante femenino —Me dice entre risas.
Suspiro, y ruedo los ojos, ya me empezaba a frustrar, y la estúpida risa de Josh no ayuda en nada.
—¿Entonces? —Me dice insistente.
—¿Qué? —Digo sabiendo muy bien a que se refiere, pero haciéndome la desatendida.
—No, no, no —Repite negando con la cabeza y acercándose a mi —No finjas que no sabes de que te hablo —Me dice.
Joder, me conoce muy bien, demasiado, diría yo.
—A ver, no es algo de lo que debas preocuparte —Le digo, no queriendo hablar del tema, aunque tarde o temprano se enteraría de ello.
Josh entrecierra los ojos y se cruza de brazos. No dice ni una sola palabra, solo me observa fijamente. Le sostengo la mirada por lo que podrían ser unos minutos, pero perfectamente podrían ser segundos.
—Bien —Digo rindiéndome y cediendo ante su presión, noto como se le forma una pequeña sonrisa de victoria, pero lo ignoro —Mis hermanas quieren que regrese, así que de alguna forma convencí a Dion de que finja ser mi novio, para que ella me dejen en paz.
Josh frunció el ceño confundido.
—¿Cómo eso hará que te dejen tranquila? —Pregunta confundido.
—Les hare creer que estoy tan enamorado de él, que no pienso alejarme o irme de esta ciudad —Le explico.
—¿Y crees que eso funcione? —Me pregunta.
Me encogí de hombros ante su pregunta.
—No lo sé, pero por ahora funciono, Dion dijo unas solas palabras y ellas retrocedieron, por hoy —Le explico.
Josh asiente, entendiendo.
—Vale, lo entiendo, pero estoy seguro que él no hará nada gratis —Me dice, y yo asiento en respuesta — Escuche algo de unas citas, no fingidas, ¿De qué va?
Suspiro recordando cuál era su condición para ayudarme.
—Accedió a ayudarme, solo si, aceptaba salir con él, como en citas… reales —Le digo con un poco de vergüenza.
Josh apretó los labios, sabia que intentaba no reírse, pero a los segundos, estallo en risas.
—Esto es oro —Dice entre lágrimas —Vas a salir con Dion.
Me dice como si no lo supiera yo.
Al cabo de unos segundos deja de reírse, y frunce el ceño.
—Pero, espera —Le miro con atención — ¿Por qué tus hermanas quieren llevarte ahora? —Pregunta —Dylan sabia que te habías ido, y sabia hacia donde, pero años después te busca, ¿Por qué?
Me encogió de hombros, o tenia una respuesta para esa pregunta.
—Solo ella sabia donde estaba, cuando estuvo aquí con Gina fingió que recién me encontraba, supongo que no quiere meterse en problemas por ellos, tendría que hablar a solas con ella para poder aclarar el asunto.
Josh asiente
—Recuerdo que demoraste unos meses en convencerle de que te dejara tranquila, diciéndole que no te aparecerías frente a ellos de nuevo. Luego de eso dejo de buscarte, ya que parecía satisfecha, todo es muy sospechoso.
Asiento dándole la razón, y recordando como Dylan se apareció en la puerta de mi apartamento cuando habían pasado solo unos pocos meses desde que me fui.
El timbre sonaba, y Josh ya se había ido, le comenté la idea de poder vivir juntos, ya que el estaba ansioso de separarse de sus padres, por lo que lo haría lo mejor para mudarse conmigo.
Abro la puerta sin revisar de quien se trata, ante el insiste sonido del timbre.
—¿Sí? —Digo sin fijarme, pero mis ojos se abrieron de la sorpresa al ver que se trataba de Dylan —¿Qué haces aquí? —Pregunto sin poder creerlo.
—¿A que te refieres? Vine por ti —Me dice empujando y adentrándose en el apartamento.
—¿Qué?
No, no, no, no. No me puede llevar de vuelta, si lo hace las cosas serán peores.
—No puedes hacer eso —Le digo.
Dylan deja salir una risa sarcástica y se cruza de brazos.
—¿Y porque no podría llevarme a mi hermana menor de edad? —Me pregunta con ironía.
—¡Solo me condenaras! —Le digo con desesperación, sorprendiéndola —Papá me enviara a un internado, con tal de no verme.
—Sabes que no es así, el te ama —Le dice negando con la cabeza.
—¡Deja de intentar tapar el sol con un dedo! —Le grito — ¡Sabes muy bien que no soy feliz en ese lugar! Mírame —Me señalo, y Dylan pasa sus ojos por todo mi cuerpo — Eh subido de peso, definitivamente me veo mejor que hace 6 meses.
Dylan se quedó en silencio durante unos segundos, miro alrededor, y suspiro. Acto seguido, salió del apartamento, y esa fue la ultima vez que supe de ella, hasta hoy, claro.