No puedo creer el atrevimiento de esa mujer. Me indigna que ni siquiera me consultara para ir en busca de mi madre, ni los pretextos para no dormir en casa, no es tan sencillo decirle: "Su hija se fue del país para buscar trabajo sin siquiera venir a despedirse, o consultarlo. Tenga linda tarde, señora Bradshow" No puedo ni imaginarme lo que decía la carta, pero tampoco puedo pensar en la reacción de mi madre. Me niego a creer que simplemente lo haya aceptado, así como así. Su hija se fue, desapareció de su vista y ella ¿Simplemente lo acepta? Eso no tiene ni pies ni cabeza. Quizá y Cecilia tenga razón en una cosa: A mi madre no le queda más que aceptarlo. Son cosas que se escapan de su poder. Lanzo en mi cama la mochila roja y respiro profundo antes de abrirla. Hoy no me ha quedado ot