Dejé escapar un bostezo mientras cepillaba mi cabello frente al espejo. Eran las cuatro y media de la mañana, razón por la que mis párpados se iban cerrando poco a poco y el cepillo se me enredaba entre las manos. Sacudí la cabeza obligándome a concentrarme y abrí el chorro de agua para lavarme la cara y así espabilarme. Una vez terminado el primer paso para despertarme regresé hasta mi armario y saqué un pantalón de jean junto a un suéter gris de algodón que pocas veces usaba, debía ir abrigada si pensaba meter las narices en las profundidades del bosque. La puerta de mi habitación sonó y al girarme vi a Chris vestido en un conjunto deportivo bastante abrigado. Al parecer no era la única que sentía frío, el castaño mironeó la habitación a mi alrededor y dio varios pasos hasta estar cer