—¿Qué te sucedió Tomás? Te estás comportando extraño —dijo Alejandra mientras sus mejillas se ruborizaban en gran manera. Él no respondió nada y lentamente se acercó para besarle, sus labios se entrelazaron lentamente y pronto aquel beso se volvió apasionado. Los brazos de Tomás apretujaron la cintura de Alejandra mientras ella se embriagaba con todos aquellos sentimientos revueltos. Una lágrima corrió por las mejillas de Alejandra ¿qué estaba haciendo? ¿Era tan mala como para serle infiel a Josef? —Eres la peor persona del mundo —le dijo a Tomás después que el beso se terminó, lo alejó de un empujón—, el mundo no gira a tu alrededor —salió del departamento mientras soltaba el llanto. ¿Cómo miraría a Josef a la cara? Aunque en su memoria estaba impregnado aquel beso que le había dad