Enrique pasa la mejor tarde de su vida desde que se quedó sin dinero, disfrutando de la compañía de Milenna, Melissa y Gloria en el centro comercial.
Milenna muy sonriente aprovecha el momento que se encuentra de nuevo sola con Enrique, y le dice:
— ¿Así que encontraste quien abogue por ti ante Dios?
— Sí, tengo la mejor y me gustaría acompañarte en tus viajes, Milenna quiero aprender a estudiar la biblia y enseñarles a las personas a amar a Dios, como lo haces tú.
Milenna le dice:
— No es fácil Enrique, muchas veces enfrentamos cosas muy difíciles, como territorios donde no los quieren, que odian que los visiten y nos cierran las puertas. Para no escuchar la palabra de Dios.
Enrique le dice:
— Escuchando todo esto, con mayor razón te voy acompañar en tu próximo viaje.
— Entonces,
