Pov Aidán Después de tener sexo dos veces, si solo fueron dos, ni modo era su primera vez, debía ser considerado, no debía pensar solo en mí, debía pensar en ella, más que en lo que yo quería y bueno con dos veces esta bien. Al terminar de bañarme, me salí del jacuzzi y la deje a ella ahí y me fui a cambiar las sabanas. Pedí exclusivamente que me trajeran unas extras, yo mismo las cambiaria, sabia a lo que venía y sabía que deberia cambiarlas. Yo puedo hacerlo, no necesito que nadie lo haga por mí, cambio todo y estas van a la basura, no voy a dejar que nadie vea que paso aquí, no sirve eso. Al terminar de arreglar la cama, siento sus brazos al rededor de mi pecho, me vuelvo y la veo muy sonriente, claro ya le di todo lo que me exigía y más. — Te veo muy feliz— ella asiente, si esta mu