The Peak y la familia de mi novio III

1414 Words
De verdad...¿de ver que casa habla este señor? ¡si la única casa que quiero ver es la de mis tíos, porque ya me quiero ir! Kai y yo nos alejamos de la barbacoa, de sus padres, sus hermanos y la rubia, me enseñó parte del patio, que parecía más, una sabana muy grande. Me llevo a ver la gran piscina, pasando unas puertas de cristal que están pasando el comedor, Kai me veía de reojo sabe que me siento incomoda, y yo sé que el también lo está, lo siento muy apenado, y siento como su mano aprieta la mía, como si odiara no poder controlar la situación anterior con su padre. Pasamos a otro jardín privado. — En ese árbol enterré a mi primera mascota era un gato, se llamaba mishu, yo lo quería mucho, pero un día se le comió una carne molida muy cara a mi madre y ya no lo quería dentro de la casa, yo le hice una pequeña casita aqui y traje mi manta favorita, pero amaneció congelado, esa noche hizo una fuerte nevada. Yo estuve llorando por mucho tiempo, —me dice con una mirada sombría. —Lamento escuchar eso...yo también tenía una mascota cuando era adolescente era un perrito que se llamaba covi, era muy alegre, de color marrón, aún recuerdo su mirada. —¿Cómo murió? —Me lo envenenaron unos ladrones que querían entrar a mi casa, mientras no había nadie, intente junto a mis padres para salvarlo, pero cuando nos percatamos, ya era tarde, él agonizó en mis manos. Me dolió mucho porque yo lo ví nacer y me buscaba en la escuela y me llevaba, era muy inteligente. En ese momento Kai vio en mi rostro una lágrima, no solo era por la triste historia que nos acabamos de contar sino por todo junto. Kai me abrazo, como jamás me había abrazado, tal vez pensó que yo pensaba que él me abandonaría. —Ven conmigo —me dice. El toma mi mano y me arrastra a lo que creo es su habitación. alli saca de una neverita tipo minibar una botella de agua casi helada, la destapa y me la pasa para que tome. Yo realmente me sentía mal no estaba preparada para esa situación ni él tampoco. El se acerca a mi y me besa, puedo sentir sus besos temblorosos como suplicantes, ¿Será que tiene miedo de perderme o que yo deje de amarlo? Kai vuelve a abrazarme. —Por favor olvida lo que sucedió hace rato, por favor no le hagas caso a mi padre, lamento que hayas tenido que escuchar todo eso. —Yo se que no es tu culpa, ellos te sobre protegen, y eso lo entiendo...para ser sincera yo aún no le digo de lo nuestro a mis padres por temor de que me exijan que regrese, que no eres bueno para mí que solo me querrás usar y botar cuando quieras o que yo no vine a enamorarme, y posiblemente me echen en cara que confiaron en mí y los he defraudado de alguna forma. —Me gustaría que te llenes de valor y le digamos juntos primero a tus tíos y luego a tus padres. Te amo Meilin tu eres lo más bonito que ha llegado a mi vida. Kai volvió a besarme pero está vez, profundizó más su beso, haciendo que mis piernas temblaran, sin soltar mis labios de sus labios estubimos caminando en reversa hasta chocar con un mueble de color n***o, yo caigo debajo de su cuerpo. —Dime que me amas y que no harás caso de lo que dijo papá, tu eres mi Geisha, mi amada, vamos a casarnos desde que le digamos a tus padres, los mandaremos a buscar para que estén presentes, no me importa que los míos estén en contra o no vengan a la ceremonia. —Yo te amo...pero debemos hacer las cosas bien, quiero ganar su respeto, y no quiero que ustedes se distancien el uno del otro, eso no está bien. —Dios...siento que será tan difícil que ni siquiera quiero gastar energías con ellos. —Vamos a intentarlo no perdemos nada moi—lo beso —¿Cómo que moi?¿Que significa eso?—prehunta Kai curioso. —Jajaja es como decir amor pero más cariñoso... Moi —Ahhh....me gusta Moi, pero yo te diré mi Geisha jijiji, hablando de eso, quiero que dejes de trabajar en la casa de té y vengas a trabajar conmigo. —¿Es enserio? pero ¿qué tengo que hacer? ¿me vas a enseñar a trabajar lo que haces? Kai pasa sus manos por mi mejilla. —Yo no quiero ser la causa de tus lágrimas de tristeza, sino de tus lágrimas de felicidad. Yo te enseñaré todo lo que sé, así no serás mi debilidad, sino mi fortaleza. Dios si este hombre no es un poeta caído del cielo díganme quien es. Yo rodeo su cuello con mis manos y lo atraigo nuevamente para besarlo, está vez exploramos por más tiempo nuestras bocas, el beso se volvía más caliente, mientras Kai frota su cuerpo con el mío con la ropa puesta, siento su mano tan fría cuando agarra mi cintura, posiblemente por la botella de agua casi helada que acababa de pasarme. Su aliento me excitaba, su colonia, su jabón, sus toques y caricias, ahora puedo sentir su pene más duro queriendo salir de su pantalón mientras mi v@gin@ lo aclama. Pero dentro de mi, sé que no podemos hacer el amor allí. Cuando de repente escuchamos una voz desde la puerta. ¿Que creen que hacen?—pregunta Marlyn Esa voz hizo que Kai aterrizara en el piso dándose un solo yaguazo. Yo trate de incorporarme como pude, estaba tan absorta con Kai que no me había fijado que él había sacado mi camisa de mis pantalones. —Maldita sea, esto era lo único que me faltara, ¿Acaso no sabes tocar?¿O la puerta está de lujo Marlyn?—habla en mandarín. —Perdon no sabía que estaban ocupados haciendo bebés, Padre y madre ya tienen listo todo—se ríe Mi cara se sonroja no por saber lo que ella dijo porque mi vergüenza no me dejó prestar atención, trate de acomodarme la ropa disimuladamente mientras Kai se levanta del suelo. —Si ya vamos y no vuelvas a interrumpir así —le dice sacándola a rastras. —Si ya entendí, no tienes que correrme, será mejor que no tarden de lo contrario le diré a mis padrinos lo que acabo de ver—amenaza a Kai —Perdon amor debí ponerle seguro a la puerta...maldición necesito un momento para calmarme. —Yo puedo ayudarte con eso—le digo mientras me arrodillo y le bajo el zipper del pantalón. —No necesitas hacer esto, tu ropa se va a arruinar ahí de rodillas. —No importa me comprarás otra, señor ceo—le sonrío. Solo veo como Kai se sorprende por mi iniciativa, llevándose ambas manos a la cintura. —No es necesario, oh por Dios ahhhh—gime al sentir el caliente de mi boca, santo cielos, no me voy a cansar de esto...te lo juro. —Ya estás sanito, ya no te duele. —Si, ya estoy bien, Dios como extrañaba tus caricias. Kai comienza a mover sus caderas, se empezaba a calentar a tal modo que me agarraba la cabeza queriendo meter un poco más su gran pene en mi boca. —Cuidado con tus dientes, abre más la boca... ya estoy cerca, ¿quieres que te la de? te la voy a dar rápido...—acelera más sus embestidas en mi boca—¡oh Dios...nos están esperando, ahhh, siii... asiiii, mmmm, ahg! Yo sentí el líquido caliente en mi boca antes de tragarlo, realmente me encantaba ese sabor, alzo la vista y veo su cara roja por todo el esfuerzo que hizo para llegar al clímax, me gusta escucharlo gemir, tanto que ahora estoy más excitada, mi interior palpitaba y mi ropa interior se siente húmeda. —Bien ya vamos—le digo mientras me pongo de pie. —Espera, yo no puedo dejar que mi mujer se vaya así con deseos, apuesto que te has mojado las bragas, ven se que estás muy excitada y no tardarás mucho en llegar—me dice mientras me baja el pantalón y mis pantis de encaje marron, recostandome en aquel pequeño sofá.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD