¿Quién de los dos? Vol 3 Yo decido

POV VALENTINA Yo soy Valentina Sotomayor, la segunda trilliza en nacer, la única mujer de los trillizos, mis hermanos trillizos son Leonardo y Mateo y tengo una hermana mayor, mi querida Sofía, somos muy distintas, la amo mucho, ahora mismo estoy viviendo con ella, estoy estudiando en México una licenciatura en derecho, aún no me decido cuál será mi especialidad, pero tengo tiempo, apenas curso el primer semestre, me vine de Canadá para ayudarle a mi hermana con lo de sus asociaciones, cosa qué me encanta, además quería ser un poco libre, Mateo y Leonardo son muy pesados, en todo se meten y ahuyentan a todos los chicos qué se me acercan, por lo cual no he podido tener novio, ahora qué he estado acompañando a Sofí a sus eventos conocí a un tipo muy hermoso, Ulises Santillana, es un hombre sexy, elegante y guapísimo, aunque me lleva por lo menos ocho años de ventaja, pero no me importa, me gusta y mucho. —Vale, vamos a comer. —Solo déjame avisarle a Sofí qué llegaré tarde —Ok, pero también va Norman y Julieta. —Esta bien, cabemos los cuatro en la camioneta. —Yo llevo mi auto, qué se vaya contigo Norman. —Ok. Arturo es un buen amigo, sus padres tienen mucho dinero, pero no tanto como los míos, de todas maneras no es mi dinero, ni el dinero de Arturo, pero disfrutamos sanamente de los privilegios de ser hijos de papi, ja, no soy pretenciosa, ni payasa, no piensen mal. Me encanta salir a comer con ellos, son muy simpáticos y se divierten bastante, ellos me enseñan muchas cosas y yo a ellos, siempre les ayudo en clases de inglés, son muy rápidos para aprender. Jajajaja, me siento toda una maestra. —Vale, vamos al cine mañana. —No puedo. —¿Por? —Tenemos evento Sofí y yo. —Ok, la verdad se me hace tan raro qué tú tan joven andes en ese tipo de eventos, eres muy chica para preocuparte por ese tipo de cosas. —Para ayudar no hay edad, así como para el amor. —Tienes razón. Yo por eso vivo enamorado de ti. —Arturo no empieces. —¿Acaso no te gusto? —Claro, eres muy guapo, pero en el corazón no se manda y el mío me está mandando por otro lado, no lo tomes a mal amigo, te juro qué nunca a sido mi intención lastimarte. —No te preocupe, pero lucharé por ti Vale. —Amigo. —Sobre advertencia no hay engaño, sabré esperar. —Yo no prometo nada. —No importa, aún así esperaré. Ay mi amigo, yo no quiero lastimarlo, pero él se aferra a esperar. El evento fue todo un éxito y lo qué más me encantó, es qué Ulises y Mauricio se acercaron a nosotras y nos invitaron un café, pasamos un rato muy ameno y la verdad creo que está loquito por mí, jajaja, no, yo estoy loquita por él, pero no le soy indiferente, me pidió mi número y estoy ansiosa por … Mi teléfono suena y… WOW, es él. —¿Si? —Hola Valentina ¿Si sabes quién soy? —Claro —eres el amor de mi vidaaa —Eres Ulises. —Pensé qué tal vez ya no te acordarías de mi. —Ja, sería demasiado rápido olvidarme de ti, apenas en la madrugada nos vimos. —Cierto, bueno, la verdad es qué me caes muy bien ¿ Podemos salir a cenar —¿Hoy? —Cuándo tu quieras, si es hoy mejor. —No, hoy estoy demasiado cansada, mejor mañana ¿Se puede? —Claro, paso por ti mañana a las siete ¿Esta bien? —Si, mañana nos vemos. —¿Te puedo mandar mensaje? —Claro, adiós. Sin más doy por terminada la llamada, es qué Ulises me pone muy nerviosa y no sé ni lo qué hago. Por la noche me dijo que si quiero le puedo decir a Sofí qué nos acompañe a cenar y él le dirá a su hermano qué nos acompañe, pero Sofí no quiere ir, se acaba de reconciliar con mi cuñado y dice qué no quiere problemas y creo que tiene razón, además si les soy sincera, quiero estar a solas con Ulises, necesito conocerlo bien. Llegó la hora de irme y según yo, me veo muy bien, me veo hermosa, espero qué Ulises piense lo mismo. Cuando llegó al comedor me despido de mi hermana. —Ya me voy Sofí. Le digo a mi hermana, pero mi cuñado mete su cuchara. —¿A dónde vas a estas horas Vale? Perdón por ser entrometido. —Jaja, si que lo eres, pero te voy a contestar, voy a una cena con el amor de mi vida. Luca me mira muy sorprendido y con cara de duda, pero tengo prisa así es qué sigo hablando. —Y ya no tarda en venir por mi. —¿Me dejas darte unos consejos? Me pregunta Luca algo serio, si se trata de consejos, los voy a escuchar, siempre me ha gustado qué mis hermanos, mi padre, mis tíos o amigos me platiquen o aconsejen. —Claro, dispara. Luca respira profundo y comienza a hablar. —Ve en tu propio auto, si algo no te gusta te regresas y ya, vendrás más segura que si intentas tomar un taxi, no le creas todo lo qué dice, si es honesto en lo qué quiere tu decides, todos los hombres queremos s*x* Vale, si hoy te dice que te ama es mentira y no tiene buenas intenciones, si te dice claro que quiere y tú aceptas, haz que se cuide y también tu cuídate, Vale eres la hermana menor de mi mujer, la verdad no te quiero ver sufrir y si tienes alguna pregunta, o contratiempo no dudes en hablarme o mensajearme a mí o a tu hermana, tu no estás sola, eso debes saberlo. Y por favor envíanos tu ubicación. La verdad es qué sus palabras me sorprenden, se agradece saber qué no estoy sola, Ulises me da buena espina, pero uno nunca sabe. —Ok, para que veas que tomo en cuenta tus consejos déjame hablarle, para decirle que lo veré allá y me iré en mi auto. —Eso está muy bien. Sin más me despido, llamo a Ulises quien no se opone a verme en el restaurante y subo a mi auto, el camino en realidad es corto así es qué en poco tiempo estoy frente al restaurante y ya Ulises me espera, él abre la puerta de mi auto y me ayuda a bajar. —Hola Me dice y besa el dorso de mi mano y así bien cliché, siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, pensé que eso era solo un mito o mentira, una completa mentira. —Hola, espero no haberte hecho esperar mucho —No voy llegando, pero aunque tuviera que esperar, no me importaría, por ti esperaría toda la vida Ayyyy qué romántico —Ja, gracias —Entremos Me da su brazo para que me apoye en el y así entramos. La cena es exquisita y la compañía ni se diga, es un hombre muy inteligente, conoce muchos lugares y le encantan los negocios y la historia, yo sé muy poco de eso y qué decir ni siquiera me interesa, bueno no me interesaba, pero ahora ha nacido en mi la necesidad de aprender mucho de historia, pues me sentí como una analfabeta a su lado. —Te irás a tu casa o quieres qué vayamos a tomar algo a mi departamento ¿Su departamento? De ninguna manera, no tan pronto, me han dicho que me debo dará desear y sie encanta, pero no quiero parecer una cualquiera, no señor. —Creo que será en otra ocasión —Así aseguro que me volverá a invitar —Ahora me tengo qué ir, gracias por todo, todo estuvo estupendo sobre todo la compañía —Lo mismo digo ¿Cuándo volveremos a salir? —Cuando este capacitada para hablar contigo —¿Cómo? —Dios es que eres un hombre muy culto y yo soy una niña sin educación a tu lado —No digas tonterías, me seguiste muy bien la plática, pero si quieres yo te puedo enseñar todo lo qué sé, no necesitas buscar en otro lado, si aquí estoy yo para enseñarte