Fiestas de Verano
Punto de vista de Kapri
Ahhh, finalmente terminó la escuela. El último día de mi año junior. ¡No puedo esperar a que termine este verano! En mi último año, realmente tendré que esforzarme más. Tengo que trabajar en mi ensayo universitario todo el verano. Luego podré enviarlo a las universidades a las que me he postulado.
La señora Gimmel, la consejera estudiantil, me dijo que tengo muchas posibilidades de obtener una beca completa para la universidad de mi elección. Mi ensayo solo tiene que estar bien escrito y, obviamente, una universidad me tiene que aceptar. Mi sueño es ir a Harvard. Lo sé, es básico, pero realmente podría llevarme lejos. Sin mencionar que no tengo nada. Podría darle a mamá y a mí la vida que siempre hemos merecido.
Solo tengo que sobresalir en este ensayo.
La señora Gimmel me dijo que las universidades quieren algo que destaque. Me preguntó qué me hace única. No juego deportes, pero soy la líder de nuestro club de lectura. También ayudo en el comité del anuario. Aparentemente, eso no fue suficiente. La señora Gimmel dice que tiene que ser algo personal.
¿Qué hay de personal en mí que destaque entre los demás?
Solo soy una mujer joven blanca y pobre. Eso es tan básico como puede ser. Puedo apoyarme en lo de ser pobre. Tal vez hablar de cómo mi papá se fue cuando tenía solo cuatro años. Cómo nunca tuve una figura paterna, pero... ¿Eso realmente destaca?
Tal vez pueda jugar con todo eso. La joven pobre de la rica ciudad de Cherry Hills Village, Colorado. Su padre abandonó a su familia cuando ella tenía solo cuatro años. Una madre soltera criando a su hija por sí sola.
Sí, supongo que puedo aprovechar eso. Aunque no parece ser suficiente. Mis calificaciones no son suficientes para ingresar a Harvard. Pero no hay nada interesante en mí. Soy simplemente... común.
— ¿Qué haces en la biblioteca en nuestro último día de clases?
Levanté la vista de mi cuaderno para encontrarme con mi mejor amiga Molly. Tenía los brazos cruzados mientras me miraba con enfado. Su pie golpeaba impacientemente el suelo.
Molly ha sido mi mejor amiga desde el jardín de infantes. Nuestras mamás han sido las mejores amigas desde siempre. Molly tiene la misma edad que yo. Tiene el pelo castaño claro corto que cae justo por debajo de sus hombros, los mechones delanteros están teñidos de azul brillante. Sus ojos son de un azul profundo y están llenos de vida. Molly tiene la habilidad de iluminar una habitación cuando entra.
—Tengo que empezar mi ensayo —Dije mientras volvía a mirar mi cuaderno.
Molly resopló mientras se dejaba caer en la silla a mi lado.
—Pensé que íbamos a ir a la fiesta después de la escuela en casa de Brooke —Se quejó.
—Tú dijiste que ibas, no yo —Dije.
—Pero a ambas nos invitaron —argumentó.
Le levanté una ceja.
—Brooke es tu amiga —afirmé.
Molly rodó los ojos.
—Es nuestra amiga —Me corrigió—. Te lo dije. Sé que al principio fue mi amiga, pero Brooke realmente te aprecia —Dijo.
¿En serio?
Brooke nunca me ha invitado a nada antes. No a sus fiestas de cumpleaños, no para salir después de la escuela, ni siquiera para estudiar juntas. La única razón por la que Brooke y su amiga Megan me prestan atención es porque soy la mejor amiga de Molly.
Supongo que debería estar contenta. Al menos Molly no me dejó por los “populares”, y al menos son amables conmigo. Solo... no siento que seamos realmente amigas.
Tal vez eso es de lo que puedo escribir en mi ensayo. La joven pobre, su padre se fue cuando era apenas una niña pequeña, su madre la crio sola, ¡y es la perdedora del pueblo! Sí, eso seguramente me hará parecer miserable.
Internamente gemí.
—Mira, sé que no te gustan mucho las fiestas, pero hablo en serio. Brooke nos pidió a ambas que fuéramos. A ella y a Megan les caes bien. Simplemente no les das la oportunidad. Siempre tienes la cara metida en un libro. O en el trabajo de la escuela —Me dijo Molly.
— ¿Y eso es malo? —Pregunté.
Molly resopló. Le molesta cuando priorizo la escuela sobre... bueno, cualquier cosa. Después de todo, soy una adolescente, cómo me atrevo.
— ¡Sí, es malo! Si levantaras la vista de tus libros de vez en cuando, verías que hay mucho más en la vida —Me dijo.
Le dirigí una mirada aburrida.
—Como las fiestas —afirmé.
—Y los chicos —dijo Molly, sonriendo.
Resoplé ante mi mejor amiga.
— ¿Por qué no vas tú sola? Diviértete. No me molestará —Dije, volviendo a mi trabajo.
Molly bufó. Mi mejor amiga tiene un lado caprichoso. Debido a que su papá mimaba absolutamente a su única hija.
—No iré si tú no vas. Además, Brooke se sentirá mal si no vienes. Ya cree que no le caes bien —Dijo.
Miré a Molly.
— ¿En serio? —Pregunté, sintiéndome culpable.
Molly asintió.
—No fue mi intención que pareciera así... En verdad me agradan tanto ella como ellas. Solo... pensé que a ellas les agradabas tú, no yo —Dije.
Molly puso su mano sobre la mía.
—El hecho de que las conocí primero no significa que no les puedan caer bien a ambas —Me dijo.
Supongo que Molly tiene razón. Tal vez soy solo una ermitaña. Aun así, no tengo muchas ganas de ir.
Suspiré, sintiéndome derrotada.
—Está bien, iré. Pero me iré cuando quiera.
***
—Mamá —llamé mientras entraba en mi apartamento.
—Su auto no estaba en el estacionamiento —dijo Molly.
Suspiré.
—Ella tuvo ese accidente, ¿recuerdas? No hemos tenido un auto desde entonces —dije.
—Pero eso fue como, hace seis meses —dijo Molly.
—Sí —afirmé mientras regresaba apresuradamente a mi habitación.
Mi madre y yo vivimos en un apartamento pequeño. Un apartamento que es demasiado pequeño para nosotras dos y muy costoso. Quizás pueda mencionarlo en mi ensayo.
A pesar de ser pequeño, me gusta. Siempre hemos sido mi mamá y yo. Desde que mi papá se fue. No lo recuerdo en absoluto. Y no quiero hacerlo. Nunca entenderé cómo alguien puede abandonar a su familia de esa manera.
Sin importar lo que pasó entre mis padres, no impidió que mi mamá viviera su mejor vida. He visto tantos chicos pasar por este apartamento que ya ni siquiera es gracioso. Incluso dejé de aprender sus nombres. O cualquier otra cosa sobre ellos, para el caso. Algunos intentan hablar conmigo, intentan hacer el papel de 'padrastro'. Usualmente solo digo algo ingenioso que ellos no entienden, o simplemente me alejo ignorándolos por completo. Ambas opciones provocan que me griten.
Lo bueno para mí es que mamá no cree realmente en castigar. Dice que soy demasiado madura para eso. También creo que mamá se siente mal por lo que sea que pasó entre ella y papá. Ojalá no lo hiciera. No importa lo que haya pasado, no debería ser suficiente para que él me abandone por completo. Su hija.
En fin. Un día no importará. Un día, cuando me gradúe y sea una autora publicada, mamá no tendrá que preocuparse por nada. Voy a cuidar de nosotras. Le daré una vida llena de tanta felicidad que deje de buscarla en hombres de mierda.
Lo cual me lleva de vuelta a mi ensayo. Técnicamente, tengo hasta el final de mi último año para terminarlo. No quiero esperar tanto tiempo. La ansiedad me matará. Tengo que encontrar una manera de narrar mi vida para hacer que suene más trágica de lo que es. De lo contrario, nunca entraré a Harvard.
—Ok, usa este —Molly me arrojó una prenda de ropa.
La agarré y la sostuve. Es un pequeño y ajustado vestido n***o. Algo en lo que nunca me vería muerta.
—Es de mamá —le dije.
—Sí, estaba en su armario —dijo Molly—. También tomé uno de sus bikinis. Ojalá mi mamá tuviera estilo como la tuya.
Rodé los ojos.
—Al menos tu mamá actúa como una mamá —gruñí.
—April actúa como una mamá. Solo que...—Molly se quedó pensando.
— ¿Actúa demasiado joven? —sugerí.
—Iba a decir que ella simplemente es ella misma —respondió Molly.
—Bueno, lo que sea. No importa. No me pondré esto, ni el bikini. Solo usaré lo que tengo puesto —dije.
— ¿L-lo que tienes puesto? —exclamó Molly como si acabara de patear a un cachorro frente a ella.
Miré mi sencilla camiseta azul tierno y mis simples pantalones cortos de mezclilla.
— ¿Qué tiene de malo lo que tengo puesto? —pregunté frunciendo el ceño.
Molly me miró con desdén.
—Bueno, para empezar, es una fiesta en la piscina —murmuró.
—Tengo mi propio traje de baño —dije.
—Oh, vamos —Molly dijo mientras pateaba el suelo—. El tuyo es lindo y todo, pero el de April es sexy. Seamos sexys. Somos seniors ahora —dijo.
Solo parpadeé ante mi mejor amiga.
—Bien, ¿y si llegamos a un acuerdo? —ella ofreció.
Levanté una ceja hacia ella.
—Usas tu propio traje de baño, pero con este vestido —dijo emocionada Molly.
Miré el vestido en mis manos, luego a mi mejor amiga. No es como si tuviera un cuerpo feo. Eso no creo, de todos modos. Molly siempre habla de cómo tengo muslos gruesos que a todos los chicos les encantarían. Mi busto no es pequeño, pero tampoco es enorme. No creo que mi cuerpo se vea tan bien como el de Molly, o el de Brooke, o el de Megan.
Probablemente me veré tan tonta con el vestido de mamá. No estaré cómoda en todo momento. Aunque de todos modos no lo estaría.
Molly me hizo su cara de cachorrito y hasta gimió. Le di una sonrisa tierna a Molly. Puse mi mano en su hombro y ella se animó. Tomé una respiración profunda y dramática.
—No.