Enseñando a mi hermanastra, amante de los libros

8

Bailarina Pequeñita

Punto de vista de Kapri.

Bueno, la boda va bien hasta ahora. La boda en sí fue emocionante. Todavía no puedo creer que mamá eligió este vestido para que lo usara. ¿En qué estaba pensando?

Es demasiado ajustado e incómodo. Todos han estado mirando mi pecho, como si nunca se hubieran dado cuenta de que tenía senos antes. Incluso vi a Maverick mirando. Estúpido imbécil.

No puedo creer que me haya sorprendido cambiándome antes. Pensé que había cerrado con llave. Todo lo que pude hacer fue quedarme parada con la boca abierta como una tonta. Tengo todos estos conocimientos, pero no puedo pensar lo suficientemente rápido como para huir.

Siempre es así cuando estoy cerca de Maverick. El estúpido idiota me saca de quicio. ¡Y no puedo creer que me haya tocado así!

¿Quién se cree Maverick para poner su brazo alrededor de mí así? ¿El chico no sabe qué es el espacio personal? ¿O cómo leer una habitación?

¿A quién engaño? Conociendo a Maverick, solo empujó los límites para molestarme. Probablemente estaba roja como un maldito tomate. Solo lo hizo para burlarse de mí. Lo sé.

Aunque... Maverick no lo ha mencionado desde entonces. Ya estamos en plena recepción y ni siquiera me ha molestado al respecto. De hecho, no ha dicho mucho en absoluto.

Solo hay familia sentada en la mesa de la boda. El resto del grupo de bodas se sentó en otro lugar. He estado sentada a un lado de mamá, y Maverick se sentó al lado de su papá. Sin embargo, nuestros padres no han estado sentados mucho. Mamá y Liam se la están pasando de maravilla. Ambos están borrachos ahora, y no han dejado la pista de baile en unas horas.

Molly vino a hablar conmigo un rato antes de que la invitaran a bailar. Incluso Brooke y Megan están aquí. Realmente no me di cuenta de lo cercano que era Maverick con ellas.

Sin embargo, Maverick solo ha estado sentado en su lugar mirando a todos. A veces siento sus ojos sobre mí. O lo ignoro, o lo miro con la esperanza de que aparte la mirada. En esos momentos... solo mantiene mi mirada. Maverick no estaba frunciendo el ceño como suele hacer. No se veía molesto o irritado. Maverick solo parecía... perdido.

Tal vez estoy imaginando cosas. Tal vez Maverick se siente mal por haberme sorprendido antes y no está seguro de qué decir. Tal vez simplemente no quiere estar aquí.

Debo admitir que Maverick se ve realmente bien esta noche. Usualmente tiene el cabello despeinado, ese estilo de despeinado sexy que a las chicas les encanta. Pero hoy, lo tiene peinado hacia atrás, lo que lo hace ver presentable por una vez. El traje que lleva puesto le queda como un maldito guante. En general, Maverick se arregla bien, pero algo no está del todo bien.

—Deja de mirarme, friki —dijo Maverick.

Mierda, estaba mirando, ¿verdad?

—Tú me miraste —dije con la cara arrugada.

Maverick me miró y rio. Últimamente he escuchado esa risa estúpida muchas veces. ¿El chico alguna vez se ríe de verdad?

—Solo intentaba averiguar cuánto maquillaje tuvieron que ponerte para hacerte ver presentable —dijo.

Lo fulminé con la mirada.

—No fue lo que dijiste en el cuarto trasero —murmuré.

—Y aquí pensaba que te daría un poco de confianza —bromeó.

—Lo único que hiciste fue hacer que considerara llevar un cuchillo en mi sostén —respondí.

Maverick río de nuevo.

—Deberías hacerlo. Cualquier otro chico que te sorprendiera allí se habría aprovechado de ti —dijo.

Rodé los ojos.

—La mayoría de la gente simplemente se habría disculpado y se habría ido —argumenté.

—La mayoría de las personas habrían corrido a esconderse en lugar de quedarse allí con la mandíbula en el suelo —contradijo.

Mierda.

—Ni siquiera me discutiste cuando me acerqué. ¿Esperabas en secreto algo más? No me digas que eres una de esas perdedoras que está secretamente enamorada de mí o algo así —bromeó Maverick.

Bufé.

—Nunca me habían insultado tanto en mi vida —declaré.

Maverick rio de nuevo y apartó la mirada. Su risa sonó hueca esta vez. ¿Qué? ¿Quería que le dijera que sí?

Iba a abrir la boca para preguntar justo eso, cuando mamá y Liam se acercaron a nuestra mesa.

—Los dos deberían levantarse y bailar —dijo mamá.

—Mamá, tengo dos pies izquierdos y lo sabes —dije.

—Maverick puede liderar. Es buen bailarín —dijo Liam.

Resoplé.

—Maverick Penton. Un buen bailarín. Bonito —murmuré.

Maverick me fulminó con la mirada.

—Los dos son hermano y hermana ahora. Empecemos desde cero —dijo mamá.

— ¿Con él?

— ¿Con ella?

Preguntamos al mismo tiempo.

—Sí. Ahora vamos. Levántense —dijo mamá.

Gruñí mientras me ponía de pie. Liam le lanzó una mirada severa a su hijo. Maverick suspiró dramáticamente antes de levantarse.

—No es ni siquiera una canción lenta. ¿Cómo se supone que Maverick me guíe-

Mis palabras fueron interrumpidas por el cambio de música. Comenzó a sonar la canción Thinking Out Loud de Ed Sheeran. Vaya, adoro esta canción. Este tonto está a punto de arruinarlo todo para mí.

Mamá me miró con una sonrisa burlona. Me volví hacia Maverick. Él me miró inexpresivo mientras extendía su mano. A regañadientes, puse mi mano en la suya.

Maverick prácticamente me arrastró a la pista de baile. Dio un giro y me atrajo hacia su pecho. Le di un golpe y lo miré enojada.

—Podrías ser más amable —me quejé.

Maverick no respondió. Simplemente agarró una de mis manos y la colocó en su hombro. Luego tomó mi otra mano y me rodeó la cintura con la otra. Mis mejillas se calentaron ligeramente, y luego Maverick comenzó a moverse.

—Wow, no pensé que fueras tan ligero de pies —comenté.

—Y no pensé que fueras tan mala en esto —respondió Maverick después de que le pisé el pie por tercera vez.

—Le advertí a mamá. Los puedes culpar a ellos —dije.

Maverick no respondió. Levanté la vista para verlo mirando alrededor. Probablemente está preocupado de que sus amigos lo vean bailando con la chica nerd. Bueno, también me da vergüenza que me vean contigo, amigo.

—Deja de hacer esa cara —ordenó Maverick.

— ¿Qué cara? —pregunté.

—La que te hace parecer como si necesitaras cagar —dijo.

Mi mandíbula cayó por un momento. Luego solté una risa. Maverick levantó una ceja como si hubiera perdido la cabeza.

— ¿En serio me veo así? —pregunté divertida.

—Sí —afirmó Maverick.

Volví a sonarme la nariz.

—Tal vez por eso todos me evitan. Anotado —dije.

Maverick me miró con una expresión que no entendía. Parece casi... ¿culpable? Pero eso no tiene sentido. ¿De qué tiene que sentirse culpable?

—Tienes amigos —dijo.

—Tengo una amiga, y eso es todo lo que necesito. Soy extremadamente buena para que me dejen en paz —dije.

— ¿De verdad? —preguntó Maverick como si no me creyera.

Asentí.

—No me llevo muy bien con la gente. Prefiero que me dejen en paz —dije.

—Nunca vas a conseguir un novio así, Kap —respondió.

— ¿Quién dijo que quiero uno? —dije con desdén.

Una amplia sonrisa se extendió por el rostro de Maverick. ¿Por qué demonios está tan feliz?

—Deberías mantener esa actitud —dijo.

—Sí, sí. No necesito tu permiso —bromeé.

Maverick rio pero no dijo nada más.

—Entonces —dije después de un momento de silencio—. ¿El Maverick Penton sabe bailar, eh? —pregunté burlonamente.

Maverick rodó los ojos color miel.

— ¿Tomaste clases o eres un talento natural? —pregunté.

Maverick me miró antes de suspirar.

—Mi mamá me obligó a tomar lecciones cuando era niño. Dijo que impresionaría a las chicas cuando fuera mayor —me contó.

Eso... es tan lindo.

—Porque necesitabas clases de baile para conseguir chicas —murmuré—. Sin embargo, estoy impresionada. Si cuentan las veces que piso tus pies —agregué.

Maverick nos giró, haciéndome sentir mariposas en el estómago.

—Entonces supongo que su consejo funcionó —dijo.

Es la primera vez que dice algo sobre su madre. No quiero presionar, pero quiero escuchar más. Si él está dispuesto a contarme más.

—Entonces —dije incómodamente—. ¿Cuánto tiempo te hizo tomar lecciones? —pregunté.

—Bueno, me hizo comenzar cuando era muy joven. Creo que tenía alrededor de seis años. Comenzó como una clase madre-hijo. Algo que hacíamos juntos. Luego yo crecí y ya no quería hacerlo. Fue entonces cuando trató de sobornarme con chicas. En última instancia, tomé clases hasta los 13 —me dijo.

— ¿¡Hasta los 13!? —pregunté divertida.

Entendí lo que Maverick estaba a punto de decir. Él iba a detenerse porque su mamá se enfermó. Ella quería que él continuara sin ella. No puedo imaginar lo difícil que debió haber sido para Maverick. Tenía que seguir adelante para hacer feliz a su mamá. Hablar de eso probablemente le trajo un montón de recuerdos. Él era tan joven también...

—No te atrevas a decirle eso a nadie. Trabajé duro para mantenerlo en secreto, y te haré daño si se corre la voz —amenazó Maverick.

Rodé los ojos.

—Entonces, ¿esto significa que soy la única que lo sabe? ¿Puedo usar esta información para chantajearte? —bromeé.

— ¿Qué me harías? —preguntó con una sonrisa divertida.

—Bueno, supongo que ya no necesito dinero. No confiaría en ti para hacer mi tarea, de todas formas —bromeé—. Está bien, ¿de verdad quieres saber qué pediría a cambio? Un secreto por un secreto —pregunté.

—Estoy esperando con la respiración contenida —dijo Maverick aburrido.

Reí antes de morderme el labio inferior.

—Solo... llévame alguna vez a dar una vuelta en tu moto. Siempre pensé que se veía muy divertido, pero no puedo soportarte, así que…—dejé la frase inconclusa.

Maverick rodó los ojos de nuevo, pero aún tenía esa gran sonrisa en su rostro.

—De acuerdo, nerd. Será un paseo.