Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
----------------------------------------
Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
- ¿Por qué no damos un paseo por los jardines de la mansión? - le pregunté
- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
- Lo increíble es que le creyeron, chicos recuerden que no pienso casarme por lo menos no en muuucho tiempo - le dijo tranquilizan do a los otros
- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a las nueve así que está muy callado a esta hora - me comentó mientras continuaba firmando papeles
- ¿Tú qué haces despierto tan temprano? - le pregunté
En ese momento me volvió a mirar esbozando una ligera sonrisa que mostraba cierta nostalgia.
- Yo no duermo Reborn o suelo dormir a lo máximo tres horas - me dijo
Me acerque para poder observar mejor su rostro y si definitivamente no dormía.
- Deberías descansar, te ves terrible - le dije algo molesto
- Algún día Reborn, algún día, puede que cuando ese estúpido rubio admita su pecado - dijo furioso
- ¿Por qué odias tanto a dame-Giotto? - le pregunté sorprendiéndolo ligeramente
- Tal vez te lo cuente en algún momento - me dijo tranquilo
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- Mejor te doy un recorrido así conocerás la mansión - me dijo mientras se levantaba
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Tsuna salió con Reborn a su lado, comenzaron por las habitaciones.
- En este piso se encuentra mi oficina, mi habitación, la de mis guardianes y Haru, en el tercer piso se encuentran los hermanos de mis guardianes y el estúpido rubio junto con la oficina de mi abuelito y su habitación - dijo Tsuna mientras comenzaban a bajar al primer piso
- Así que los guardianes viven aquí supongo que es un lugar bastante ruidoso
-Así es - le respondió Tsuna divertido
Tsuna le mostró el primer piso donde se encontraba la sala de juntas, el comedor, la cocina y la sala de estar, en el sótano se encontraba la entrada de la base subterránea.
En los jardines Tsuna se sentó junto con Reborn en una pequeña banca.
- ¡Tsuna-kun! - grito un pelirrojo entrando al jardín junto con un rubio
- Enma, Dino - pronunció Tsuna sonriendo ligeramente
- Hola dame-Dino - saludo Reborn una vez que ambos llegaron provocando que el rubio dudará frío
- Reborn - pronunció con miedo
- ¿Se conocen? - preguntó Enma
- Así es, fue mi tutor hace unos años, ¿qué haces aquí Reborn?
- Tsuna es mi prometido - dijo dejando pálidos a ambos muchachos a lo que Tsuna solo lo miro serio mientras Reborn tomaba la cintura del castaño
- ¿¡QUE!? - exclamaron
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- Tsu-nii
Reborn
Después de presentarme, cada quien se fue por su lado, al parecer no son muy unidos dame-Giotto y Tsuna, eso es algo que me da curiosidad, me gustaría ver la relación de Tsuna con sus guardianes y Haru.
A la mañana siguiente me desperté, la mansión estaba en completo en silencio después de todo no creo que nadie se despierte a las seis de la mañana en sábado.
Me vestí y fui a la cocina para prepararme un expreso, antes de llegar pude ver que la puerta de la oficina de Tsuna entre abierta, me asome observando a ese pequeño castaño.
Así lo puedo observar bien, su rostro esta pálido y unas pequeñas sombras se pues en ver debajo de sus ojos, se nota que está exhausto pero aún así parece que no va a dejar de trabajar.
- Buenos días Reborn, ¿hasta cuándo vas a seguir ahí? - me pregunto dirigiendo su vista hacia mi
Abrí por completo la puerta entrando a su oficina.
- Buenos días Tsuna, pensé que todos seguían dormidos
- Así es, todos suelen despertar a
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