CONOCIÉNDOLO

1776 Words
—— POV Jimena —— Hoy empezaba mi primer día de trabajo como empleada doméstica en la casa de Los Galeano una de las Familias más Adineradas de la ciudad siempre está en Sociales por donaciones a la caridad, por su empresa textil donde le da trabajo a mucha gente en la ciudad y más reciente noticia fue por la Muerte del señor Rafael Galeano hace 9 meses. Estaba muy emocionada y quien no, esté seria mi primer trabajo y ganaría muy bien para poder comprarle sus medicinas a mi abuela. Y si dirán que ridícula como te emociona trabajar de empleada doméstica a mis 21 años, desde los 15 años trabajo, pero lo que no saben es que desde que tengo 17 años tenía una obsesión con Manuel Galeano. Un chico súper guapo siempre es muy serio, pero su piel pálida y pelo n***o sin mencionar su físico porque en conclusión es el amor platónico de todas las chicas en esta ciudad es el soltero más codiciado es tan hermoso, suspiro de solo pensar que en cualquier momento me encontrare con él. Entro a la casa donde me encuentro con la señora Lily es vecina de nosotros ella me recomendó para poder obtener el trabajo. — Apúrate Jimena darás una mala impresión a la señora Patricia si llegas tarde en el primer día de trabajo. — dijo la señora Lily apurándome a entrar y dando el uniforme de color azul un poco feo, pero ni modo trabajo es trabajo. Luego de colocarme el uniforme sigo a Lily como me dijo que le dijera ya que íbamos a trabajar juntas y la hacía sentir vieja. Me iba a presentar con la señora Patricia Galeano ella dice que es una señora dulce y muy buena pero que está enferma le queda muy poco tiempo de vida según espero que no sea así Manuel se pondrá muy triste si pierde a su madre también. Lily toca la puerta pidiendo permiso para entrar al otro lado escuche una voz muy suave decir que pase. Al entrar lo veo ahí estaba el con unos jeans rotos, camiseta blanca, pelo desarreglado y unos tenis converse color n***o y blanco, no sabía cómo reaccionar se me olvidó respirar hasta que Lily golpeó mi brazo haciendo que volviera a la tierra respire y seguí caminando hasta una esquina del cuarto donde se encontraba la señora Patricia al verla me impresionó mucho era una mujer delgada, pelo n***o, ojos verdes piel tan blanca como el marfil. — Señora, ella es Jimena la chica de la que le platiqué. — Dijo Lily guiñándole un ojo disimuladamente. Ella me miro y sonrió levanto su mano la cual yo tomé. — ¡Mucho gusto Linda, Eres muy hermosa! Lily cuando me la mencionaste no dijiste que era tan bonita! — Dijo ella muy emocionada viéndome, me desconcertó un poco el comentario, pero lo tomé como un alago y solo sonreí tímidamente. — Manuel no crees que es muy hermosa? — Le pregunto a Manuel, Ay Dios mío que diga que sí. —- Si madre, pero no tan linda como tú, me voy a almorzar con Sofía ya que vino a la ciudad. —- dijo Manuel dulcemente a su madre yo en mi mente pensaba quien era Sofía nunca he escuchado que Manuel tuviera novia. —-Esa mujer otra vez no crees que ya mucho has sufrido por culpa de ella? — Dijo la Señora un poco molesta, con eso sabía que Sofía no era muy querida por la señora. —- Mamá sabes que te amo, pero no quiero que te metas en mi relación con Sofía —- le dijo Manuel con un tono muy serio. —- Solo digo la verdad ella no quiere nada serio contigo solo quiere tu dinero ni porque te engaño con tu mejor amigo reaccionas. — La señora al terminar de decir eso se tapó la boca dándose cuenta de que hablo de más y frente a nosotras. Manuel respiraba muy agitado estaba muy enojado. —Mira madre que sea la última vez que ventilas a la servidumbre mis problemas y ustedes espero que no esparzan el rumor por ahí porque sabré que fueron ustedes. — Dijo lo último apuntándonos con el dedo para luego salir de la habitación golpeando la puerta. —Disculpen me podrían dejar un momento a solas por favor! — Nos pidió con la voz entrecortada, salimos de ahí casi corriendo. —Jamás había escuchado a Manuel gritarle así a su madre. Creo que volveré con ella mientras tanto tú ve a la cocina prepara un té de valeriana cuando esté lo traes por favor. — solo afirmé y me fui a la cocina mientras ella volvió a entrar a la habitación de la señora. Al llegar abajo de las escaleras escuché a Manuel platicar con alguien en la sala de estar y ese alguien lo tenía abrazado era una joven rubia con un vestido azul corto, alta como él ya que tenía puestos unos zapatos de tacón color n***o creo que ella es Sofía. —Cariño te extrañé mucho por favor perdona ese mal rato que te hice pasar, pero Miguel se aprovechó de mi mientras estaba borracha te lo juro. — dijo ella mientras se pegaba más a él como una serpiente rodeándole el cuello con sus brazos. —No tengo nada que perdonarte amor sabes que te amo no es así? — Ella solo asiento y lo beso en los labios. Camine rumbo a la cocina ya no quería seguir viendo esa escena no sé porque, pero esa Sofía no me daba buena espina espero no equivocarme, pero ojalá, Manuel se dé cuenta de eso ya que por ella discutió muy feo con su madre. Ya terminé de preparar el té cuando voy subiendo las escaleras escucho un grito de Lily. —¡AYUDA! ¡AYUDA! ¡¡La señora Patricia se desmayó!!— Salgo corriendo rumbo a la habitación donde estaba ella. Se de primeros auxilios así que tal vez pueda ayudarla al llegar la veo en el piso lo primero es ver si no se golpeó su cabeza le pido a Lily que me pase el medidor de presión la cual estaba muy baja ella estaba muy pálida. —Sera mejor llevarla al hospital— dije a Lily quien llamó a la ambulancia la cual llegó 15 minutos después. Cuando la ambulancia estacionó en la entrada llegó un muy desaliñado y agitado Manuel estaba terminando de colocarse el botón de su pantalón y con los labios lleno de labial rojo. —¿¡Que paso que hace la ambulancia aquí!?— sin más subió a ver a su madre la cual estaba siendo subida la camilla que la llevaría al hospital. —Madre que tienes hace un rato estabas bien ¿Porque está inconsciente? ¿Qué paso? alguien diga algo. — grito casi al borde del llanto. Su reacción me tomó por sorpresa hace un rato le grito muy molesto a su madre y ahora está casi al borde de las lágrimas por ella. —Joven después que usted se fue, su madre lloró mucho, ella se quiso levantar a el baño y luego se desmayó. —respondió Lily la cual lloraba muy preocupada por la señora. —¡Es mi culpa!, ¡Dios mío es mi culpa yo la alteré la hice sentir mal!” Dijo agarrando la mano de su madre mientras llegaba a la ambulancia. El sin pensarlo dos veces subió a la ambulancia con su madre. Pero antes llegó la rubia con voz de superioridad dijo. —Manuel porque no dejas que tu madre vaya en la ambulancia y nosotros vamos en tu coche yo quiero ir contigo cariño. — más que una sugerencia se escuchó como una pataleta de la cual Manuel no formaría parte ya que el la miro con una furia que hasta a mí me dio miedo. —Discutí con mi madre por ti será mejor que por hoy vuelvas a tu hotel yo te llamaré— —Acabamos de estar juntos no me puedes dejar así regrese por ti— con enojo en sus ojos Sofía sabía que nunca podría competir con la madre de Manuel desde que falleció el padre de Rafael él solo vela por su madre. —¡¡DIJE QUE TE VAYAS QUE NO VEZ LA SITUACIÓN! ¡¡TE LLAMARÉ LUEGO!! Por favor vámonos mi madre sigue inconsciente. —les dijo a los hombres de la ambulancia. Quienes cerraron las puertas y salieron a toda prisa rumbo al hospital. —Señorita creo que es mejor que se vaya ya escucho a él joven— mencionó Lily un poco alterada por la situación. —¿Quién te crees que eres para pedirme que me vaya? — Respondió muy molesta Sofía creyéndose la señora de la casa. Le hago señas a Lily que nos vayamos a la cocina y darle un poco de té que sobro al regresar a la sala mire que Sofía ya no estaba. Respire pues no me cayó nada bien esa mujer sin mencionar lo que seguro estaban haciendo mientras la señora se desmayó. Preparamos algo de comer para llevarle algo suave y delicioso a la señora. Ya faltaba poco para las 5 de la tarde casi era hora de regresar a mi casa. Lily fue a dejar la comida y un cambio de ropa para la señora a el hospital me dijo que podía irme al no más terminar de limpiar la cocina. Espero y deseo que la señora se recupere pronto le pido a Dios que me escuche, mientras termino de cambiarme de ropa quitándome el uniforme cuando ya estaba por salir por la puerta principal veo un taxi llegar con Manuel el cual se miraba triste pase caminando justo por su lado estaba a punto de decirle que nos mirábamos mañana cuando siento que toma mi mano y me dice —Mi madre está muriendo me ha pedido que deje a Sofía— veo como aprieta sus puños —Ella quiere que te conquiste, sabes que nos acabamos de conocer no sé nada sobre ti y créeme que no quiero hacerlo eres la nueva empleada doméstica— la altivez y eso me lastimó el siguió hablando. —Te propongo algo quiero hacer feliz a mi madre los últimos meses que le quedan de vida, aunque me toque sacrificar mi felicidad con Sofía— lo veo un poco incrédula que me va a pedir tal vez que cuide de su mamá o algo así pero jamás espere lo que salió de sus labios. —Quiero que te cases conmigo—
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