Unos días más tarde, escolté a la Reina Ellie hasta su reino en el desierto. Se me habían asignado nuevas responsabilidades como embajadora del Reino Entre las Rocas.
Debía volver bajo la tutela del Príncipe Bautista, el capitán, para seguir sus órdenes en el Escuadrón Especial. Donde me esperaban semanas de papeleríos y rondas en las zonas más problemáticas de la ciudad así como en áreas fueras de la muralla perimetral del reinado.
Seguí los pasos de Melly, quien presentía que pronto nos separaríamos del resto. Había vuelto sus pasos más lentos, como si quisiera que no tuviéramos que alejarnos de nuevo.
Llegamos al amanecer, mientras el camello y yo nos recuperábamos para salir nuevamente a la medianoche, me quedé haciendo los preparativos para nuestra partida.
Mochila, ropa, aperitiv
