Kiara le había contado maravillas sobre Nicolás Arámbula a Bernardo Villareal y este estaba tan desesperado por conocer al hombre que había logrado que su familia viera una pequeña luz al final de aquel largo y oscuro túnel. En cuanto se conocieron, se cayeron bien y en poco tiempo, Nico paso a ser casi como el hijo que Bernardo nunca tuvo. La situación no había mejorado demasiado, pero tampoco empeorado y Kiara era la que mas trabajaba, con la intención de hacer que el proyecto funcionara, una, para sacar a su padre de la cárcel y darle algo de paz mental a su madre y dos, porque no quería pasar de nuevo por las privaciones a las que se vio sometida en un principio, la situación había llegado a tal punto que jamas, ni en sus peores pesadillas, pudo llegar a vislumbrar. Ser pobre era horri