La cara de su hermana se tornó tan pálida que no atino a darle una respuesta antes de cerrar la puerta, sin embargo, esas palabras pronunciadas no fueron dichas en voz alta para Aura, sino más bien para sí misma. Ella al igual que Aura, se encontraba renuente a aceptar la situación, aun guardaba la más remota esperanza de que Alonso solo le dijera eso para desalentarla y que no peleara la herencia de Ulises. Fue un golpe duro enterarse de la situación de su propia familia y ahora la embargaba la incertidumbre. Su padre le había prometido que todo estaría bien y que no importaba que la familia Montemayor quedara en la ruina, a ella no le faltaría nunca nada mientras él viviera, pues aún vivía y ya empezaban a faltarle cosas y todo se tornaría peor conforme pasaran los días. Necesitaba habla