Aimee estaba alterada y asustada, nunca había sentido tanto miedo. Es que saber que su hermana estaba en peligro la asustaba más que nada. Algo en su interior le decía que Grace estaba bien y que se podía cuidar sola. Por primera vez decidió hacer caso a ese algo en su interior y relajarse un momento, llevaba días estresada por completo y ya no soportaría una hora más así, suficiente era ver como el reino caía a pedazos, literalmente. La estructura de la mayoría de los edificios del reino se sabía que eran antiguas, pero siempre estado en perfectas condiciones, sin embargo en las últimas semanas, empezado a resquebrajarse. Escuchó dos toques en la puerta y luego a alguien entrar. - Hola. - Saludó Green dándole un tierno beso que ella correspondió. - ¿Sucede algo? - Preguntó al ver su ca