Green llevó consigo todas las mantas que encontró hasta el refugio donde se encontraban todas las personas que habían escapado de la tormenta. Pasó una de las mantas a una señora que abrazaba a su hijo contra su cuerpo. - Gracias - Murmuró ella. Siguió repartiendo mantas mientras pensaba ¿Que había pasado con Aimee? ¿Dónde estaba? Conociéndola estaría ayudando a estas personas, pero no había ni rastros de ella. No le sorprendió cuando escuchó a las personas decir que Grace había mandado abrir las puertas y que todos los sirvientes se encargarán de cuidar al pueblo, pues, era algo que esperar de las hermanas Namandar. Aunque todavía no se sabía nada de Aimee y eso solo lo angustiaba más. No sabía el momento en que se había interesado tanto en la menor de las princesas, desde aquel día cua