Esa mañana Rain volvió a despertar a Grace de un placentero sueño, la joven apenas había logrado superar lo que había sucedido hace dos días en el valle y no había vuelto a alejarse de la cabaña ni un solo momento más. Lo que sí era seguro es que ella tenía más poder del que podía imaginar y debía llevarlo al máximo, esto después de que supiera cómo hacer para que no consumiera todas sus energías en el acto. Rain sacudió el cuerpo adormilado de Grace provocando una queja por su parte. - Vamos, no seas perezosa. - La volvió a mover. - Eres muy molesto. - Respondió ésta sentándose sobre la cama, ya que al parecer el chico no la dejaría dormir ni un segundo más. - ¿Qué quieres? - Llevarte a un lugar. - Respondió en un susurro. - ¡No! - Se negó inmediatamente. - No es el valle, Grace. En