El invierno había sumido todo el bosque, parecía no querer dar tregua a pesar de que hacía más de dos semanas que Emirah lo había provocado. Lo más extraño era que sólo en el bosque había invierno.
Grace por su parte se había sumido en un sueño interminable preocupando a los chicos que no encontraban forma de despertarla. Su piel seguía fría y pálida a pesar de que la colocada en la habitación de sus padres donde había un hogar que lograba calentar la estancia y la cubrieron con mantas y pieles, sin embargo no había signos de que su temperatura subiera.
Mágicamente en el valle de la vida no había invierno, el poder de Emirah según Alba no podía llegar hasta allá porque este conservaba parte de la energía mágica de Grace después de que lo restauró.
Jim se había dedicado a ir todos los dí
