— ¡Estúpido Kilian, ¿como hace eso!? — refunfuñé, enojada. — Dejamos eso cuando éramos niños ya no tiene nada de inocente y lo peor, ¡es que tiene el descaro de enojarse! Espero que Robert no haya visto nada, porque si no las pocas esperanzas que tenía con él se esfumarían.
— ¡Uhhh, Zoey! ¿Qué fue eso? Pensé que dijiste que no te gustaba Kilian para nada — dijo Eva, ella era mi mejor amiga.
Es preciosa, ya se sabe, la típica rubia alta piernas largas, blanca, ojos azules y una sonrisa de un millón de dólares, un cuerpo para envidiar y sí, un poco puta… pero era mi puta, así que estaba bien, además, no era una hija de perra conmigo.
— No me gusta Kilian para nada, es como mi hermano.
— Sí, bueno nena, déjame informarte que los hermanos no se besan y menos enfrente de todos — alzó una ceja.
— Kilian sólo tiene ganas de joder — bufé. — Lo hizo para molestarme y lo logró. ¿Crees que Richard lo haya visto?
— Ammm no lo sé, tal vez él andaba por ahí — hizo una mueca, mirándome dubitativa.
— Mierda...
— Zoey, no entiendo por qué buscas la polla de Richard, cuando tienes esa magnífica enorme polla de Kilian para ti cuando quieras — me mira con reproche.
— Ughh, eres un asco Eva, ya te dije que Kilian es como mi hermano, no pasa nada más que eso — así es, mi amiga, la rubia puta, ya había follado con Kilian.
Lo bueno es que ella no se enamoraba ni del gran playboy Kilian, pero no me agradaba mucho que follaran.
Asco...bueno, no asco, es cierto que yo había tenido mis cosas con Kilian, pero nada serio...sólo éramos adolecentes fogosos y queríamos saber qué se sentía, pero eso ya definitivamente ya pasó y no volverá a ocurrir.
— Bah, tú te lo pierdes, créeme, es increíble — entramos a clase de química, Richard se sentaba a mi lado en esta clase y cuando me senté, le sonreí, pero él optó por ignorarme y prestó toda la atención al profesor.
Estaba bien, pero era algo ofensivo.
Su perfil era maravilloso… Dios, qué hombre. Tenía el cabello rubio oscuro, con reflejos dorados naturales peinado perfectamente ya saben, como el tipo vampiro sexy ¿Fullen? ¿Cullen?
Como sea, la cosa es que su cabello es genial, sus ojos son verdes, con unas enormes pestañas café, sonrisa blanca con dientes rectos y, ¡oh mi Dios, su cuerpo! Su cuerpo es todo músculos tonificados, ¡completamente sexy! y todo ese tipo sexy, estaba totalmente molesto conmigo.
“¿Estás muy enojado conmigo?” le escribí en mi cuaderno y lo empujé hacia él.
Lo miró, suspiró, tomó su lápiz y escribió.
“¿No estará tú novio muy enojado si hablas conmigo?”
“Técnicamente no estamos hablando, además, no es mi novio él es Kilian, te hablé de él, ya sabes… ¿mi mejor amigo?”
“Los mejores amigos no se besan”
“Lo hizo para molestarme, no significa nada”
“No sé si me guste mucho tú mejor amigo, Zoey”.
Esa era la primera regla que tenía un chico, no reclamar por mi mejor amigo, porque Kilian era lo más importante, es mi hermano.
No entendía por qué nadie lo miraba de esa forma, pero en esta ocasión, se trataba de Richard, había estado 2 años tratando de que me notase.
Me encanta, es todo lo que una chica quiere; es amable, guapo, inteligente, un caballero y aunque es tan guapo y tiene a todas suspirando por él, no es un playboy hijo de puta como Kilian.
En definición, Richard era todo lo que Kilian no era, es decir, perfecto para mí. ¿Se podría decir que estaba enamorada de él? No lo sé, apenas empezamos a tener algo y nada estable, pero supongo que tenía derecho a reclamar.
Estúpido Kilian, todo es su culpa y si le dijese que me gusta este chico, él seguro lo espantaría, como siempre lo hace. Si no fuese por Garret, el hermano mayor de Kilian, aún sería virgen.
Eso pasó cuando...ohhh, sonó la campana y Richard salió del aula, dejándome atrás sin tener indicios de esperarme. ¿Qué pasa con los chicos de hoy en día? ¿Ahora una tiene que cotejarlos?
Suspiré.
Demonios, tenía que esforzarme y todo porque a Kilian le dieron ganas de joder.
— Ohh, nena, Richard está muy molesto. — Eva se acercó, abrazándome por detrás, señalando lo muy obvio.
— Maldición… lo sé.
— Bueno, ya sabes, él es como… mmm… ¿muy correcto? — rió —, es aburrido, los prefiero como Kilian; salvajes, psicópatas y locos hijos de puta.
— Oh, cállate Eva, no sabes lo que dices, yo vivo con salvajes locos hijos de puta y ahora es muy intenso para mí — dije con una mueca.
— Idiota, no aprecias lo que tienes — sonrió con malicia.
Fuimos a las clases restantes y cuando por fin las clases terminaron, fui con Eva a esperar a Kilian en el parqueadero, pero entonces miré a Richard con algunos de sus amigos apoyado en Su BMW hermoso.
Por cierto, Richard nadaba en dinero, eso era seguro, en realidad todos los que estaban en Cromwell Institute, tenían mucho dinero, yo estaba aquí porque tenía una beca, pero dejando eso de lado volví mi atención a Eva.
— ¿Eva? Iré a hablar con Richard, si viene Kilian, no le digas que estoy con él, sólo dile que amm...debía ir al baño urgente, dile que me espere — mordí mi labio, nerviosa.
— Zoey, si Kilian se entera, va a castrar a Richard. Lo sabes, ¿no? — alzó una ceja.
— Sí y por eso tú no dirás nada, cielo, sé una buena amiga y cúbreme, usa esos increíbles pechos para distraer a mi "todo hormonas disparadas Kilian" — le sonreí y así, reuní todo mi valor y fui hacia Richard.
Al llegar, tomé su brazo.
— Zoey...
— Richard, ¿podemos hablar? — él miró a sus amigos, se disculpó y fue conmigo, me llevó hacia el gimnasio del colegio que estaba vacío ya que a esta hora, todos están en el campus o en el parqueadero.
— ¿De qué quieres hablar, Zoey? — me miró atento.
— Bueno yo...yo no quiero que estés enojado conmigo Richard — comencé, nerviosa. — Lo que pasó con Kilian no es nada, ya te dije que sólo es mi mejor amigo, ya antes te había contado de él, no quiero que te hagas una idea equivocada, a él sólo le gusta molestar — él suspiró, me tomó de la cintura y me pegó a él.
— ¿Y cómo se supone que me podría enojar contigo, si pones esa linda carita arrepentida? Oh, Dios...oh, Dios… ¡Se estaba acercando y mucho! Tomó mi mentón y me acercó a su rostro. — Quiero que seas mía, Zoey, quiero ser el único que bese estos labios. — Dios...estaba tan cerca, que su respiración cosquilleaba mi rostro y sus labios rozaban los míos.
— Entonces… sólo hazlo, Richard — y ahora sí no se hizo de rogar, tomó mis labios con los suyos y me besó suave y lento, muy lento.
¿Era esto lo que esperaba? Le correspondí, pero no sentí aquella chispa que creía que sentiría cuando él me besara. ¿Qué se supone que esperaba? Quería sentirme ardiendo de deseo, quería...quería poder derretirme en sus brazos.
Entonces... ¿por qué no estaba pasando? El chico del que se supone que eh estado enamorada por 2 años me está besando y no es que bese mal, de hecho lo hace muy bien, pero quiero tener el sentimiento de explotar de éxtasis, marearme en el sabor de la lujuria, pero eso sólo había sentido una vez con...con Kilian, pero eso fue hace mucho tiempo, sólo para experimentar.
Éramos adolescentes, con las hormonas revueltas… argh, ¿qué hago pensando en Kilian, cuando estoy besando al amor de mi vida? Idiota, soy una idiota pervertida…claro que no me siento arder de lujuria, es apenas nuestro primer beso y Richard es un caballero.
Entonces, con ese pensamiento, todas las inseguridades desaparecen y empecé en verdad a disfrutar de nuestro beso.
Sí, podía imaginarme haciendo esto con Richard, siempre podía imaginarme teniendo un romance normal con él, un noviazgo como Dios manda, algo más normal en mi vida que sólo motocicletas, fiestas, peleas de bar, peleas de clubs, preocupaciones por lo que le pueda pasar a Kilian... todo el drama dejarlo de lado y concentrarme un poco más en mí y ahora en Richard.
— Hermosa — Richard acarició mi mejilla. — Quiero que todo esto sea más oficial — susurró contra mis labios. — Quiero tener la seguridad de que eres mía… Zoey, ¿quieres ser mi novia?
Oh, mierda, por fin… lo que he esperado por meses, ahí está… Richard pidiéndome ser su novia.
— Mierda, sí… — enarcó sus cejas ante la elección de mi vocabulario y me sonrojé. Bueno… ¿qué puedo decir? Crecí rodeada de puros motociclistas obscenos. — Digo… sí, sí quiero.
— Boquita sucia — rió y me dio un pequeño beso. — No digas esas palabras, cosa bonita, aunque supongo que no es tú culpa, tú amiguito seguro no sabe cómo hablar como la gente.
— Oye… — Bueno, ¿qué podía decir? No podía defender lo indefendible, cuando Kilian abría la boca, lo único que salía eran toneladas de maldiciones. — Supongo que se pega un poco — reí y tomó mi mano.
— Bueno, pero ahora te vas a educar más conmigo, porque eres mi novia y vas a pasar más tiempo conmigo que con ese… amm… ese amiguito tuyo —no me gustó ese tono, pero decidí dejarlo pasar.
Sólo estaba celoso de Kilian y mejor no darle más razones, porque seguro que iban a haber más reclamos por él, porque yo… técnicamente vivía pegada a mi mejor amigo.
—De acuerdo...
—¿Quieres que te vaya a dejar a casa?
— No, Kilian vendrá por mí, seguro ya está afuera esperando.
— ¿Me quieres presentar con él?
¡Santa mierda! ¡No! No iba a ser así, Kilian lo arruinaría y Richard saldría corriendo.
— Mmmm… no, es muy reciente… mejor luego, ¿sí?
—Ummm… está bien.
Dios… esto iba a ser difícil, nunca había tenido un novio, pero ahora era tiempo, Kilian tendría que lidiar con ello.
***
4 años atrás
—Kilian… yo… ¿c-crees que está bien que veamos eso solos?
— Zoey, es sólo porno, no pasa nada. Garret siempre ve porno y se masturba, además, es mejor que mires esto conmigo y no con nadie más — Kilian había robado una película a su hermano, cuando le dije que no tenía idea de cómo se hacía eso, digo… había escuchado a mamá y a Dan muchas veces, pero nunca había visto nada bien.
— Asco, Kilian — el rió y me guiñó el ojo, mientras ponía la película en la TV.
"Ummm, ¿esta es de Garret? Nunca la he visto. Oh, Dios, ¿él miraba esto? ¿Qué hará cuando mira él sólo? Basta, mira la TV, Zoey".
—¡Ah, sí! — exclamó Kilian con emoción.
Nos sentamos en el piso, uno al lado del otro y entonces la película empezó era la típica rubia con pechos enormes, la trama era de un Spa, la rubia le estaba haciendo un masaje a un tipo millonario moreno, hablaban de que el matrimonio del moreno no iba bien porque su esposa no lo complacía completamente, luego empezaron a coquetear y la cosa se puso caliente, ella empezó a masturbarlo de arriba a abajo.
— Mmm, sí nena, así me gusta...mmm...más rápido — decía el moreno, era enorme, si ya saben a lo que me refiero.
— ¿Te gusta, bebé? Mmm, quiero que me des duro con esto luego.
— Sí nena...te voy a reventar esa v****a — y ahí la cosa se puso incómoda, ¿por qué tenían que hablar tan...tan sucio?
Miré a Kilian de reojo, estaba absorto en la película. ¿Sólo yo sentía está tensión en el aire? ¿Qué estará pensando él de esto? ¿A él le gusta hablar sucio cuando lo hace?
— Ahhh, ¡síí, así, así! — gritó la rubia, oh, al parecer cambiaron de toma, ahora ella estaba sobre el moreno montandolo.
Se miraba claramente cómo su pene entraba y salía de la rubia… ella estaba sonrojada y mordía su labio, sus enormes pechos saltaban y ella los agarraba, a veces el moreno también.
"¿Qué se sentirá tener a alguien adentro? Mierda...¡deja de ser tan pervertida! Kilian...él tiene 15 y ya lo ha hecho, es un pervertido".
Lo veo de reojo de nuevo y lo miro tragar con dificultad, sus fosas nasales están dilatadas, me mira de reojo e inmediatamente, volteo hacia otro lugar.
Me avergüenza verlo, siento mi cara totalmente roja, trago saliva a cada momento y muerdo mi labio.
— Ahhh, me vengo — oh, Dios y ahí estaba la tipa ésa, a punto de venirse.
— ¡Sí, sí, yo también, vengámonos los dos!
Santa mierda.
¿Qué se supone que haga conmigo? Me siento extraña como...anhelando algo...y entonces, ¡me di cuenta! Estaba excitada...me excitaba ver esto con Kilian aquí...qué vergüenza.
¿Qué haría si Kilian se da cuenta? Me siento sofocada, inquieta, palpitante y deseosa, siento un cosquilleo en mi entrepierna… ¡No quiero! es raro...veo a Kilian y noto que hay un bulto sobresaliendo de su pantalón.
Mierda, ¿él estaba excitado también? ¿Se sentía igual que yo? Todo ese tipo de pensamientos pasaron por mi mente durante toda la película, cuando por fin terminó, Kilian apagó la TV.
— Eso...eso fue fuerte, creo...
— Sí…
¿Qué mas podía decir?
— Qué mujer tan escandalosa...diciendo todas esas cosas...
— Sí… —¡di algo más o se dará cuenta!… ¡Nada! Pasó un tiempo y necesitaba preguntarle. — Kilian, ¿tú...tú te tocas viendo eso?
— ¿Qué? — Lo miré y vi que también estaba algo sonrojado. — Amm..yo...sí, supongo, cuando me excitan...
— Tú… — miré hacia el suelo, incapaz de verlo a los ojos. — ¿Tú estás excitado ahora?
Dejó escapar un suspiro.
— Sí...¿y tú? — ¡oh, Dios! ¿Por qué me preguntaba eso? Sólo hacía que el cosquilleo en mi entrepierna aumentase.
— Yo… yo… sí — ¡oh, no! ¡¿Por qué lo dije?! ¡Se va a burlar de mí para siempre! y entonces… ¡Lo sentí! Él tomó mi mano, entrelazándola con la suya.
— Zoey… nosotros podemos solucionar eso… ¿Te duele ahí? — ¡sí! Me dolía con necesidad, así que asentí.
— A mí también me duele… ¿quieres calmarlo? — asentí de nuevo, siendo incapaz de hablar. — Bien, siéntate aquí
— palmeó sus piernas, entonces levanté la mirada para verlo y sus ojos estaban más azules que nunca, dilatados por la excitación.
— Está bien — me senté a horcajadas en sus piernas, esto causó que mi falda de jean se elevara bastante, lo que al parecer le gustó.
Tomó mis caderas y me puso justo encima de su m*****o ¡y vaya, Dios! Eso se sintió muy bien, tanto, que se me escapó un gemido y tapé mi boca al instante.
— Está bien… hazlo, me gusta mucho escucharte hacer eso… — quitó mi mano de mi boca y luego volvió a tomar mis caderas, marcando un paso delicioso, mientras hacía que mis bragas se rozaran contra su pantalón.
— Mmm… Kilian, se siente bien — gemí de nuevo.
Él suspiró, tomó mis mejillas acercando mi rostro al suyo, sentí nuestras respiraciones aceleradas mezclarse, haciéndome anhelarlo más.
Hacía tiempo no nos dábamos un beso y podía asegurar que este no iba a hacer uno de esos besos inocentes que siempre nos dábamos cuando éramos pequeños, pero entonces…
— ¡Oye, Kilian! Prez al fin trajo tu moto del taller… —James, el mejor amigo de Kilian, irrumpió en la habitación gritando, pero al vernos, se calló.
— ¡No jodan! ¿Qué están haciendo? — rió.
— Tsk… ¿qué no es obvio, idiota? ¡Vete de aquí!
¿Cómo que se fuera? Lucas no tiene sentido de la moralidad, pero obviamente yo me quité de encima de él y bajé mi falda.
— ¿Al fin le dijiste que estás en…? — y entonces, Kilian le tiró un zapato en la cabeza para callarlo.
— ¡Mierda! ¡Cierra la boca, James! Anda, vamos afuera a ver la maldita motocicleta — Kilian se levantó y antes de salir, volteó a verme.
Conocía a Kilian mejor que a nadie, pero esa mirada me dejó confundida, tenía profundidad; promesas, anhelos, pero nunca entendí de qué se trataba o qué significaba.
¿Qué hubiese pasado si Kilian y yo hubiésemos seguido con eso? ¿Qué si James no hubiese interrumpido? ¿Qué era lo que él no podía decir frente a mí?
No lo sé y quizás nunca lo sabré.