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4357 Words
POV Kilian — ¿Entonces nunca le vas a decir a Zoey que se te mojan las bragas cada vez que la miras? Maldito James, siempre jodiéndome sobre Zoey, como todos. — No es tan fácil imbécil, la maldita siempre está diciéndome que soy su jodido hermano y esa mierda de mejor amigo — resoplé, molesto. — ¡No sé cómo quitarle esa idea de la cabeza! — Sólo dilo, Kilian, o ella se irá con otro y lo sabes, todos nosotros nos mantenemos lejos sólo porque… — Porque si no, les corto las jodidas pelotas — le interrumpí y él se carcajea. — Sí amigo, exactamente, por eso pero los otros tipos de su colegio no se van a mantener lejos, ya sabes — puso los ojos en blanco —, todos son niñitos de papi y mami, piensan que pueden tener lo que se les plazca. — Pues están jodidos, porque Zoey está fuera de sus límites, ella está fuera de los límites de cualquiera, es mía — miré la hora y me levanté de la barra, era hora de ir por el lindo culo de Zoey al colegio. — Pues haz algo para que ella se de cuenta de que es tuya — suspiré y salí de ahí. No es tan fácil, he pensado tanto de qué forma decírselo y no encuentro ninguna en la que todo termine siendo una mierda, ella evitándome y yo, perdiendo a mi mejor amiga, no… no puedo, no aún. Me subo a mi moto y recorro la carretera hasta llegar a su colegio, la espero en el parqueadero de siempre, pero la que me recibe es su amiga rubia de tetas enormes. Dios… qué tetas. Me río al recordar todo lo que hice con ellas. — ¿Dónde está Zoey, Eva? — ella hace un estúpido puchero y alza su pecho, para que mi mirada caiga en su escote, lo cual logra, pero sé que solo intenta distraerme de donde carajos esta Zoey. — ¿No me vas a saludar, guapo? — Hola. Ahora, ¿dónde está Adara? — ella suspira y pone los ojos en blanco. — No se, seguro ya viene — la tomo de la cintura y la pego a mi cosa, que hace que sus pechos se aplasten en mi pecho. — Bien, Eva, ahora dime, ¿qué carajos está haciendo Zoey? — ella mira nuestros cuerpos juntos y traga con dificultad. — ¡Y-ya te dije que no lo sé! — elevó una ceja, haciéndola ver que no le creo una mierda lo que me dice y ella suspira. — Bien… ella está con un chico caliente que está detrás — al instante, mi mandíbula se aprieta con fuerza y maldigo en voz baja. — Kilian, ¿por qué no te le confiesas? — Cállate, no sabes de lo que estás hablando — la solté y tomé sus hombros. — Dime dónde está, iré a buscarla por todo el maldito colegio si no me dices. La perra sabía lo que tenía por Zoey, porque cuando me la follé, cometí el jodido error de recordar a Zoey, bueno, más bien imaginarla justo cuando me iba a correr y no pude evitar decir su nombre. Estoy tan jodido, porque a la maldita Zoey no le importa si me tiro a su mejor amiga, esa es una señal de que me mira sólo como un maldito hermano mayor y no más que eso. Me metí con Eva porque además de estar buenísima, quería ver si eso provocaba al menos un poquito de celos en Zoey, ¡pero no! La perra sólo se rió y dijo que era un asco… mierda. — Ohhh, mira Kilian, ahí viene con su chico caliente — efectivamente, ahí venía, bueno no venía, porque se estaba despidiendo del maldito ese, el mismo del de la mañana, el que se encabronó porque la besé. Y ahora el encabronado era yo. ¿Por qué mierda tenía que ser tan cariñosa con el tipo ése? El maldito la tiene abrazada y cuando al fin la suelta, le da un beso en su frente, tsk…mis ojos están taladrándolos y Zoey al fin lo nota, pero me ignora. — ¡¡Kilian!!! ¡Basta, déjala, no lo vayas a arruinar! —miro a Eva y me doy cuenta que está haciendo su mejor esfuerzo para retenerme en mi lugar. Mierda, estoy tan enojado, que no me había dado cuenta. Suspiro y me suelto de su agarre, Zoey viene hacia acá y el tipo ese está mirando su culo y cuando el maldito al fin levanta la mirada, me mira fijamente y yo a él. Tengo que reconocerlo, tiene pelotas, porque no parece intimidado por mí. Já, claro ya le daría yo algo por lo que intimidarse, sólo que Zoey no tenía por qué darse cuenta. — ¡Kilian, para! Deja de verlo así — bajo mi mirada para ponerla en Zoey y enarco una ceja. — Súbete, Zoey —ella se despide de Eva y yo me subo a la moto de nuevo con ella atrás. Zoey le pide a Eva que vaya al club por la noche por una fiesta noséqué y no sé qué más le dice, porque el tipo imbécil ese se esta riendo con sus amiguitos, mientras me miran. Juro por lo más sagrado que si no fuera porque tengo a Zoey atrás, iría y podría fácilmente borrarles sus estúpidas sonrisas de sus jodidas caras. Sólo son 5 niñitos imbéciles y yo solo podría con ellos. — ¡¡Heyyy!! — siento un pellizco en mi abdomen y veo a Zoey, viéndome mal — ¿Qué? — ¿Cómo que qué? Sé muy bien lo que estás pensando y no lo harás, Kilian. — ¿Y quién me va a detener? — la miro divertido, retándola. —¡¡Yo!! — me vuelve a pellizcar y yo elevo mis cejas, suspirando. — Si me vuelves a pellizcar, te va a ir mal, Zoey, además, no estoy contento contigo — enciendo la moto, me pongo mis gafas, miro alrededor y río al ver tantas mujeres mojar sus bragas y mirar con envidia a Zoey, claro a ella le importa una mierda y sé que por desgracia, sus bragas no están mojadas… al menos no por mí. Ese pensamiento me molesta demasiado, cuando arranco, ella cierra sus piernas pegadas a las mías y se acerca mas a mí, descansando su mejilla en mi espalda. Por un momento, casi olvido que estoy enfadado con ella, sé que para ella es estúpido que esté enojado sólo por estar con ese tipo, pero mierda, yo siento a Zoey tan mía, que creo que puedo enfadarme, aunque se que no debería, pero así es esto y así será siempre, porque nunca tendré las pelotas de decirle nada. Cuando llegamos al club ella corre a la cocina y se sienta en el desayunador sonriendo de oreja a oreja. Carajo, ¿cómo se supone que esté enojado con ella, cuando se comporta como una niña? Ella abre sus brazos hacia mí y no puedo más que suspirar y acomodarme contra ella, poniéndome entre sus piernas y recostando mi cara en sus pechos. Ella pasa sus dedos por todo mi cabello y entonces, sé que estoy perdido. *** POV Zoey Estoy acariciando el cabello de Kilian, porque sé que cuando hago esto, no se resiste a mí y porque estoy buscando la manera de decirle lo de Richard. No sé cómo lo va a tomar… mentira, sé muy bien cómo lo tomará, se va a enojar muchísimo conmigo y va a querer ir a amenazar a Richard, pero es tiempo de que Kilian acepte esto, yo ya no soy una niña y bueno, tengo mis necesidades tanto como él. Bueno, no tanto, él es exagerado. — Sabes que estás en problemas, ¿no? — No estoy en problemas, Kilian, porque creo que estoy lo suficientemente grande como para tener novio — bummm, ¡lo dije! Y ahora siento cuán tenso está, cuán enojado está. Dios, se va a poner feo Kilian se aparta de mí. — ¿Qué dijiste? — su mandíbula está muy marcada en este momento — Que estoy grande… — Dijiste que el maldito ese es ¡¡tu novio!! — Se llama Richard, Kilian, no el maldito. — Me importa una mierda cómo se llame, Zoey — Kilian estaba tan enojado y yo trataba de mantenerme en calma, pero es que no podía entender por qué le molestaba tanto. — No sé por qué te importa tanto, Kilian, yo no me meto con tus zorras — me miró con enojo. — Richard es un buen partido, si es por eso por lo que estás preocupado, él es guapo, caballeroso, atlético y tiene dinero. ¿Qué más puedo pedir? Él siempre me ha gustado, ¿sabes? Pero es algo que nunca te puedo contar, porque sé que te vas a enojar — y entonces, no me di cuenta cuando lo tenía enfrente de mí, acorralándome en el desayunador y al mismo tiempo, recostándome con el peso de su cuerpo. — Tú no entiendes, Zoey, nadie, ninguno es bueno para ti. — ¿Qué pasa con Kilian? Su tono de voz bajo, creo que se enterneció un poco, pero su mandíbula sigue estando tensa, en sus ojos veo un anhelo, pero, ¿de qué? ¿De protegerme? — Tú eres perfecta, Zoey, no quiero que nadie te lastime. — Pero no lo harán, Kilian — acaricio su mejilla y él cierra los ojos al contacto—, y si lo hacen, sé que tú estarás ahí para mí, ¿no? — No lo sé, Zoey. — Vamos, Kilian, Richard siempre me ha gustado y ahora que por fin me nota, por favor, quiero que me apoyes. ¿Qué tal si él es el indicado? Dale una oportunidad. Cuando Kilian abre sus ojos de nuevo, lo que veo en ellos es ira. — ¿Qué mierda quieres decir con el indicado, Zoey? ¿Que te vas a enamorar de él? ¿Que te vas a casar con el? Tsk… ¡¡pues no!! — ahora elevó su voz de nuevo —, ¡no lo vas a hacer!! ¡No te dejaré! Primero mato a ese hijo de puta. — ¡¿Por qué, Kilian?! ¡No entiendo que es lo que está mal con Richard! — Richard, Richard — se mofó. — No es él, no quiero a nadie cerca de ti, a nadie, ¿no entiendes? — él se acerca aún más a mí, cerrando todo espacio que puede haber entre nosotros y susurra contra mis labios — Porque tú eres… *** POV Kilian — Porque tú eres… — y cuando al fin se lo iba a decir, cuando por fin estaba decidido a decirle que ella era mía, que me pertenecía a mí, que nadie era bueno para ella, porque yo sólo era para ella, porque la amo… — ¿Quién carajos está teniendo una pelea matrimonial aquí? — el maldito Ryder entra a joder mi maldita declaración, yo me separo de Zoey y ella le sonríe al imbécil. — Hola, Ryder. — Hola, linda — el maldito abre la refrigeradora y toma una cerveza. — ¿Por qué peleaban entonces? — ¿Qué carajos te importa, idiota? — lo miro con odio y él es todo sonrisas de dientes torcidos, con su jodido y feo pelo azul peinado hacia arriba. — Ahh, Zoey, no sé por qué estás con este amargado todo el tiempo, tú que eres tan animada — el imbécil rió y ella con él. — Supongo que soy como su parte feliz, Ryder. ¿Qué sería de Kilian sin mí? ¿O de mí sin él? — me mira y sé que piensa que sólo estoy celoso porque creo que me cambiará por el maldito niño bonito, es su manera de decirme que no lo hará, pero no sólo es eso lo que me preocupa. Zoey nunca se ha enamorado, pero no quiero que lo haga de nadie, excepto de mí, aunque es prácticamente imposible. — Uff si ustedes dos no están juntos, Kilian desataría el infierno sobre la tierra, te lo aseguro — ella toma mi mano y sonríe. — Bueno, no pasará, porque Kilian es como mi hermano — Ryder me mira y se ríe, se burló, el maldito se burla de mí porque sabe que no quiero ser el jodido hermano de Zoey, quiero follármela, quiero besarla, quiero que sea mía. — Ahh — suspira Ryder. — Bien, hermanito, los dejo para que sigan con sus problemas fraternales — maldito, sé que se va a ir a burlar con los demás idiotas. Cuando al fin se va, Zoey se pone frente a mí. — ¿Qué era lo que me ibas a decir? — pienso en mi confesión y me da pánico pensar en que me va a mandar a la mierda, porque con ella no tengo la misma confianza que con otras, sé que ninguna me dirá que no, pero con Zoey no tengo ninguna seguridad. — Nada… no importa, puedes hacer lo que quieras — me separo de ella, tomo una cerveza de la refrigeradora y me voy al sofá. — ¡Bien! Es lo que planeaba hacer, porque te recuerdo que no tengo un jodido papá que me diga que hacer — y ahora ella era la enojada, tomó su chaqueta y salió. Já, si supiera que lo que menos quiero es ser su papá, la idiota esa llamó a Eva para que viniera por ella y se fue. Sentí un peso caer a mi lado y miré a Javier, uno de los chicos del club era un latino de Colombia, había venido a Estados Unidos de mojado, había estado con nosotros desde que era un adolescente y debo admitirlo, su acento hacía que todas las perras mojaran sus bragas, era un tipo bien parecido, un buen compañero para las conquistas. — Hola, guapo, ¿listo para bajar bragas esta noche? — reí, Javier siempre estaba de buen humor, en el humor latino decía él algo como ‘caliente’. — ¿Invitaste a alguna perra nueva? — Nahh, hoy sólo vienen las de siempre. — Ya veo… Entonces vamos a comprar mucha, mucha cerveza. — Ohh, ya veo, ¿problemas en el paraíso, eh? — Algo así — asintió y no dijo nada más, sabía que no era un tema que debía tocar, sólo hablaba de esto con James y Dan. — No te preocupes, unos buenos coños y cerveza te harán olvidarlo. Entonces salimos y subimos nuestros traseros a nuestras motos. POV Zoey — ¿Zoey, ¿qué debería ponerme para la fiesta? — Eva balbuceaba sobre vestidos y zapatos y no sé qué más y aunque me encantaba todo eso, no tenía cabeza para ello, además, la fiesta era el viernes y apenas es lunes. — Arggg — ella suspiró y tiró el vestido al suelo, se sentó a mi lado y me tomó de los brazos. — ¿Qué pasa nena? Estás toda depresiva. — Nada, Eva. — ¡Como que nada! Uno no se pone así, a menos que… — se calló y una sonrisa pícara se dibujó lentamente en su rostro. — ¡A menos que tengas problemas de pollas! — rió. — ¿Qué? No tengo problemas de pollas, Eva, esa eres tú. — ¡Lo sé! Por eso me alegra que esta vez seas tú –ríe y pongo los ojos en blanco. — A ver, cuéntame. — Le dije a Kilian que Richard es mi novio. — ¡¿Tú qué?! —gritó. — Shhh, baja la voz, tu mamá va a escuchar todo — suspiré. — Richard me lo pidió hoy en el gimnasio. — Vaya, él no pierde el tiempo, pero, ¿qué hay de Kilian? — ¿Cómo que qué hay con Kilian? Nada, él tiene que aceptarlo. — Sí, claro, él va a cortar sus bolas y dárselas de comer. — Claro que no, sí se enojó mucho y aún está enfadado, me peleé con él por eso, te dije que pasaras por mí, la verdad que no entiendo por qué le molesta tanto — se quedó pensativa, pero no dijo nada al respecto. — Creo que hasta podría enamorarme de Richard, el es perfecto — Eva hizo cara de asco, ya que Richard no era de su agrado —, y no salgas con eso de conquistar a Kilian de nuevo, porque ya te dije que no, quiero a alguien completamente diferente a un motociclista todo macho y hormonas al borde, quiero a alguien como Richard. — Eres tan aburrida, Zoey — dijo, mientras miraba más de sus vestidos y hacia conjuntos encima de su cama. — Yo daría lo que fuera, por vivir con todos esos bombones. — Y ellos darían lo que fuera porque tú vivieras con ellos — reí al imaginarlos, siempre que Eva va a visitarme, ellos parecen perros babeando a su alrededor y no es para menos, ella camina incitándolos, la respetan por mí nada más y porque Kilian ya pisó ese terreno… Dios, recordar eso me molesta. — Oye… ya que insistes en que nada de nada con Kilian, ¿crees que yo? Amm… — oh no, ahí va —, ¿que yo tenga oportunidad el viernes? — sé que no debería importarme en lo absoluto, pero lo hace, creo que soy algo posesiva también. Y es que pensar en mis dos mejores amigos juntos, es un tanto molesto. — No lo sé, pregúntale, seguro que no se niega — pero no puedo demostrar que me molesta. — Ya sabes, no le dice que no a nadie — pretendí que sonara mal y ella así lo sintió, así que lo arreglé de inmediato—, y menos a una belleza como tú, Eva, pero, ¿por qué quieres acostarte con él de nuevo? Pensé que eras como él, nada de repetir. ¡Mierda, no! No, Eva dijo que ella no involucra los sentimientos, menos con Kilian… pero entonces, ¿por qué está toda roja y avergonzada? — Mira, Zoey, ¿por qué crees que te insisto tanto preguntando si te gusta Kilian… ¿de verdad no te gusta nada? ¿Nada de nada? — No, Eva, la pregunta aquí es, ¿cuánto te gusta a ti Kilian? — ella se tapa la cara con un cojín y luego lo baja, hasta que se le vean los ojos. — Creo que me gusta mucho… — ¿Qué? ¿Por qué? — Dios, esto es tan molesto, estoy… ¿Por qué mierda le gusta Kilian? — ¿Cómo que por qué? ¿No has notado que es justo mi tipo? — cierto, Kilian es malo, rudo, guapo, sexy y todo en él grita "problemas", justo todo lo que a Eva le atrae. — Sí, demonios, Eva… ¿por qué que no lo dijiste antes? — Porque, ¿qué tal si a ti te gustaba él? No me iba a meter entre ustedes, además, después de aquella noche, me gusta aún más, nunca había follado así, ¿sabes? Él es tan sexy, tan intenso y salvaje… — ¡Cállate, Eva! No quiero saber cómo carajos folla Kilian — sí, definitivamente me molestaba. — ¿Entonces qué dices? ¿Lo intento con él? — Si logras que te folle de nuevo, eso será un milagro. — Auch, ¡eso fue grosero, Zoey! — No, Eva, es que… lo siento, es que él dice que no repite a nadie y pues, por eso nada más. — Bah, yo tampoco y mírame, me muero por estar con él y más, quiero más que sólo follar. — Quieres… ¿quieres ser su novia? — tengo un nudo en mi estómago… Kilian con novia, Kilian con Eva, Kilian dejándome, Kilian sin mí… no, no, no, ¡Kilian es mío! Espera, ¿qué? ¿Mío? ¿Cómo que mío? "Zoey, él no es tuyo". Digo, sí es mío, pero… argh, sólo no quiero que él tenga novia porque no sé, él siempre... bueno, aunque suene arrogante, yo soy la única mujer importante para él y ya me acostumbré a eso. — ¡Zoey! —grita Eva y la miro aterrorizada. — ¿Qué? — Mierda, nena, estás mal… te dije que sí, que me gustaría que Kilian fuese sólo mío. — Kilian es mío — digo sin pensar y me sorprendo a mi misma al decir eso. — digo… no de esa forma que tú dices, pero… — Ya, ya lo sé — Eva está riendo. — No te preocupes, Zoey, no te quitaré a tu hermanito, lo quiero para algo más divertido, no para que sea mi hermano. — Ya… bueno, gracias — ¿Qué? Dios, estoy confundida… bah, de qué me preocupo, de todas formas, Kilian no tiene novias, no tiene tiempo para eso, porque prefiere estar conmigo. — Lo conquistaré y con este vestido —levanta un vestido… bueno, un pequeño pedazo de tela negra, a Kilian le va a encantar y no me lo imagino ignorándome toda una noche, me enoja sólo pensarlo, pero es por Eva, así que para que no me afecte, le diré a Richard que venga a la fiesta de esta noche en el club y así, Kilian se va haciendo a la idea. ** Estoy en el cuarto con Kilian viendo TV y él no me dirige la palabra. ¿Qué demonios está mal con él? No lo soporto, así que rompo el silencio con lo que ha estado en mi cabeza todo el día. — Eva quiere ir por ti el viernes. — ¿Eva? Pero si ya me… — Sí, ya sé lo que hiciste con ella, no hace falta que lo repitas — él se ve sorprendido por mi tono de voz. — Bien… lo siento, acaso… ¿te molesta? — ¿Qué? ¡No! ¡¿Por qué dices eso?! — No lo sé, es sólo que pareces molesta. — Me importa una mierda, Kilian. — No parece, te molesta que me folle a tu mejor amiga, ¿y también que ella quiera más? — santa mierda, lo odio, ¡lo dice con un tono tan irónico y arrogante! —¡Ya te dije que no me importa! Además, no lo harás, tú no repites, ¿o sí? —Mmm… no lo sé, Eva está buenísima — me mira fijamente, como esperando algo de mí, pero no se lo demostraré. — Bien, ¡fóllatela de nuevo entonces! — él sonrió de oreja a oreja, feliz. — Lo haré, muchas gracias. — ¡Bien! — estoy tan molesta y en un momento, lo tengo acorralándome en la pared, aún sonriendo. — ¿Estás segura que no te molesta? Porque pareces a punto de estallar. — N-no, claro que no — de repente, tenerlo tan cerca me pone nerviosa y más con esa sexy sonrisa de 'consigo lo que quiero'. — Bueno, entonces gracias por el permiso, aunque no lo necesito, Eva ya ha estado demostrando querer otra noche y como la pasé tan bien con ella la última vez, hasta pienso que ansío estar con ella el viernes. — ¡Bien! Yo estoy ansiosa de estar con Richard esa noche también. — ¿Qué? ¿Lo invitaste? — ¡Sí! — él sonrió de lado, — ¿En serio eres tan estúpida, bebé? — susurró contra mis labios, ¿Por qué está tan cerca? ¿Por qué dejo que esté tan cerca? Tal vez lo que dijo Eva removió algo dentro de mí, nunca he imaginado a Kilian interesado en una mujer de una manera formal, no, no, porque a él sólo le importo yo. — ¿En serio vas a traer a tu pequeña novia a la boca del lobo? — Eres un idiota, Kilian — cierto, no había pensado en eso, sólo actué por mis celos… ¿celos? Mierda, ¡no sé qué pensar de esto, carajo! Además, ¿qué le importa a Kilian, si él va a estar con Eva? — Si lo tocas o te atreves a joderlo… Te juro que no te hablaré, ni voy a dormir contigo nunca más y además, ¿a ti qué…? — No, no, tienes razón, ¿a mí qué? Total, yo estaré follándome a Eva, no tendré tiempo para estar cuidando tu lamentable culo — mi respiración se acelera, lo tomo del cuello de la camisa y lo pego a mí. Maldito Kilian, con su maldita sonrisa de hijo de puta arrogante, ¿qué diablos piensa? — Tú … tú... argh — lo suelto y suspiro, bajando la mirada. ¿Qué se supone que voy a reclamarle? — ¿De verdad te gusta Eva? — él me toma de las mejillas, haciendo que lo mire directamente. — ¿Por qué? ¿Por qué quieres saber eso? — ¿Qué? ¿Cómo por qué? No lo sé… ni yo misma lo entiendo. — Yo… yo… no quiero que la lastimes — él eleva sus cejas y miro la decepción en sus ojos, pero no sé por qué. — ¿Es sólo por eso? "NO" — Sí, yo quiero mucho a Eva — su mandíbula se cierra con fuerza y asiente. — Bien, no te preocupes, yo haré muy feliz a Eva, ¿eso es lo que quieres? "No, no, por favor, tú sólo haces eso conmigo". — Sí… por favor —me suelta bruscamente y sonríe con amargura. No es eso… sólo que las palabras no salen de mi boca, porque me da miedo que piense otra cosa y todo se vuelva raro. — Todo lo que mi dama desee — sale de la habitación tirando la puerta y no sé por qué, siento que acabo de regalar algo que es mío. O que era...
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