Capítulo 2 "Sorpresa"

1227 Words
Angela Fue un día muy agotador, ese nuevo profesor nos recargó de trabajo. Mi pobre cerebro no aguantará tanto. Soy muy dramática, lo sé. Que sea muy joven y “llena de vida” no significa que sea de hierro y no me pueda doblegar, todos en algún momento nos llegamos a sentir agotados. Después de clases Sarah quiso que la acompañara al centro comercial, pero necesito llegar a casa por algún tema que papá quiere hablar conmigo. No entiendo por qué no puede esperar hasta mañana. Cuando llego a mi auto, una pequeña nota está en el parabrisas, con cuidado la leo: "Ha pasado tanto que cada día compruebo lo hermosa que eres, la última vez que te vi solo tenías cinco años" Debe ser una broma muy pesada, nadie sabe de mi origen, que fui huérfana y los Zuckerman me adoptaron. Nadie excepto los Blake, pero ellos me conocieron cuando iba a cumplir siete años... — Angela ¿Quieres acompañarme? —al escuchar su voz guardo rápidamente la pequeña nota en mi bolsa. —Perdón Evan llevo prisa, papá quiere hablar conmigo de algo muy importante y quiere que llegue a casa temprano. — Está bien, pero prométeme que mañana si iremos a algún lugar en cuanto terminen las clases. — De acuerdo, mañana después de clases podemos ir a donde tú quieras. ¡Oh, casi lo olvido! Mañana es la cena en mi casa. ¿Te parece mejor otro día? — le pregunto y puedo ver un leve tono de decepción en sus ojos. — Claro, nos vemos Angie. —Nos vemos Evan. Nos despedimos con un beso en la mejilla y como siempre me lo dio muy cerca de mis labios. Evan me gusta desde hace tiempo, recuerdo que cuando sus padres, Karen y Robert me vieron entrar a la casa de mis padres, me dieron abrazos y me vieron como una hija más. Él iba a cumplir los nueve y yo los siete, desde ahí hemos sido los mejores amigos. Veinte minutos después estaba en casa. Lo raro es que solo están Matt y Ray, los guarda espaldas que quedan al cuidado de la casa junto a otros diez. Olvidé mencionar que mis padres son muy sobre protectores, pero no los culpo. — Hola Matt ¿Sabes a qué hora llegan los señores? —No señorit... Espera su auto se acerca. —Gracias, los voy a esperar en la sala. Una vez dentro dejo mis cosas de la universidad en un estante cerca del televisor y espero a que entren. —Cariño perdón por llegar tarde, tuvimos junta directiva ¿Qué tal tu día princesa? — preguntó mi papá con una sonrisa la cual correspondí. — Muy bien papá, solo que tenemos trabajo de fin de mes y muy pesados - dije con una cara de fastidio que solo provocó risas por parte de ellos. —Angie ¿Recuerdas que queríamos hablar contigo de algo muy importante? —Claro que sí, me dejaste algo preocupada — respondo llena de dudas. —Tu padre y yo queríamos esperar hasta tu cumpleaños, pero decidimos hablarlo hoy. —Mamá me estás asustando. Mi cabeza está creando muchas teorías sobre ello ¿Alguno de ustedes está enfermo de algo grave? —¡No! ¡Como crees! —mamá contestó de inmediato. —Perdón mami pero ninguno de ustedes se ha dignado a hablar. No me pueden tener con las dudas. —Bien, no hay que alargar más esto —papá toma un poco de aire para hablar. —Antes de que formaras parte de nuestra familia, el abogado de los Kessler nos informó de que ellos dejaban una muy considerable suma de dinero para ti, que lógicamente podrías hacer uso de ella en cuanto cumplieras la mayoría de edad. Eras solo una niña y la empresa de tu padre y tú quedaron a la deriva. —¿Entonces que pasó con la empresa y ese dinero? Supongo que están protegidas con algún documento legal. —Al ser nosotros tus tutores, más bien tus padres legales, todo lo que Marcus dejó destinado para ti pasó al control absoluto de Aaron y yo, con el paso del tiempo se ha multiplicado muy bien. La constructora Kessler pasó a las propiedades de Aaron hasta que estuvieras en tu facultad de reclamarla como legítima heredera, sin embargo... Me extiende un documento en el que explica detalladamente cada punto que papá y mamá me han comentado, lo leo varias veces y sigo sin creer lo que estoy releyendo... Soy millonaria, claro que por ser hija legítima de ellos me corresponde parte de su fortuna. —Puedes disponer de ese dinero cuando gustes cariño, pero hay otra sorpresa. Ok, lograron ponerme más nerviosa de lo que ya estoy si eso es posible. —Este es tu regalo adelantado de cumpleaños, el treinta por ciento de las acciones de las Empresas Zuckerman y las escrituras de la constructora de tus padres biológicos, la cual ha generado muchas ganancias en estos catorce años, puedes verificar el estado financiero de la misma, así como el de tu cuenta privada. También puedes disponer de lo que por derecho te pertenece al ser nuestra hija. Esto es demasiado dinero, soy millonaria y accionista de las empresas más grandes del país. Me va a dar un infarto. Siento que mi corazón puede fallar en cualquier momento debido a la impresión. —¡Angela reacciona! Mamá me dio un leve golpe en el hombro para que volviera a la realidad. —Te quedaste muda princesa... ¿No te agradó la noticia? —Cl-claro que sí, es solo que no sé qué hacer con tanto dinero ¿Por qué no me dijeron de esto cuando cumplí dieciocho? —Tu padre quiso hacerlo, yo creí que sería mejor esperar hasta que terminaras tu carrera y decidieras que hacer con tu empresa y tu dinero. —¿Creen que yo sea capaz de manejar todo esto? —Descuida, en cuatro meses que terminas tu carrera, tu padre tiene pensado en que seas la segunda al mando en sus empresas. En pocas palabras, serás tú la encargada en su ausencia. No puedo con tanto. Solo tengo dieciocho años, es demasiado. —Mamá, soy muy joven para tan grande responsabilidad. —Lo harás muy bien hija, confío en ti. Y si en algún momento te siente agobiada nos tienes a nosotros, tu familia. —Gracias por tu apoyo papi. Cenamos tranquilos para después irme a mi cómoda camita. Lo que me espera no es nada fácil pero como dice mamá "Puedo con eso y hasta más", Dios sabe lo agradecida que estoy porque hayan sido ellos quienes me adoptaron y por darme la oportunidad de ser parte de una familia. ¡Aún no puedo creer que soy millonaria! Es decir, solo por tener el apellido Zuckerman para todos era una niña de papi. Ahora dispongo de mi propio dinero y muy pronto seré parte de las empresas de marketing más importantes del país. Es un camino muy largo de recorrer, estoy a pocos meses de terminar Administración de Empresas y ya cuento con varios compromisos a futuro, pero lo que me da valor para enfrentar este enorme desafío es que cuento con el apoyo de mi familia y puede ser que cuenta también con el de Evan. Nada puede salir mal. O eso pensé.
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