Leticia está encerrada en su recámara, conteniendo toda la rabia que tiene; ella por más que escucha que su papá pronunciar su nombre prefiere ignorar absolutamente todo, recuesta su cuerpo boca arriba sobre la cama; observando absolutamente todo, sin embargo, sintiéndose desconsolada. Leticia termina por abrir sus piernas, ella levanta una de sus manos y la empieza a observar; algo que jamás le había sucedido. Su mente solo la está impulsando a explorar algo desconocido para ella. Sus manos temblorosas empiezan a bajar su pantalón junto a sus pantis, lo primero que ella hace es mirar fijamente su v****a, realmente jamás había sentido tantas ansias por probar algo. En su mente siempre estuvo prácticamente memorizado que sus partes íntimas sólo las podría tocar Eduardo, el hombre que e