La mansión ahora parece otra, los cambios que se han hecho la han llenado de vida, hace ya dos meses que llegue aquí, aun no conozco a mi futuro esposo, creo que en ocaciones olvido el por que estoy aquí, y es verdad, yo tengo que casarme con un hombre al que ni siquiera conozco, siempre que lo recuerdo me pongo nerviosa. - Mi señora han finalizado ya las obras en la mansión, todo ha quedado terminado ya. - Me da mucho gusto Garel, espero que al Duque le agrade los cambios que hicimos. - Si mi señora, el dejo muy claro que si a usted le gustaban los cambios por el estaba bien, el Duque es un hombre muy oscuro, pero le aseguro que no es un mal hombre. Y quizá eso sea verdad, desde que estoy aquí, el no se ha aparecido, me informo Garel que el Rey lo había enviado a buscar a malhechores