Alejandro estaba muy ocupado trabajando, un antiguo compañero de batalla lo había contactado,era un hombre de toda su confianza, el Duque Harold Gatier, Alejandro necesitaba a alguien de confianza para trabajar a su lado, el no había tenido noticias negativas de su padre, pero de igual manera no podía bajar la guardia, Alejandro le informo a Harold que necesitaba a alguien que lo ayudara con ciertas comisiones, a entrenar a sus guardias quería poder proteger a su pueblo de cualquier problema disturbio. Un mes después Harold llegó al palacio Alejandro estaba en su despacho trabajando cuando fue avisado que tenía una visita, el Duque Harold Gatier había llegado. Lo hizo pasar y tuvieron una plática larga, Harold acepto la oferta el no era un hombre comprometido, así que el hecho que el Rey