NUNCA EN UNA LUNA AZUL

VISITAS EN CANADA

“VISITAS EN CANADA”

“Ten fé ciega no en ti capacidad para el triunfo sino en el ardor con que lo deseas“ Horacio Quirot

Selene respiraba hondamente había cerrado sus ojos y Zoe pensó en cambiarla de ropa al igual que a una muñeca de trapo y arroparla mejor. Debería ver que nada la perturbara, tendería un colchón junto a la cama de Selene, solo se aseguró de que el cachorro se calmara también, cerro muy bien las puertas, conecto las alarmas , tomo su celular su linterna y acabo durmiente estada y al acecho así entre sueños ojo a Selene murmurar:” vendrá, la manada.. . Los lobos todos ellos, por mi” ah! Stress del trabajo con que era eso casi no lo había notado pero tanta naturaleza salvaje atemorizó la psiquis de su amiga ¡la naturaleza no era tan benigna después de todo!

-Tiene que ser eso una psicosis colectiva y no lo que Joe y yo sospechamos!-esa frase que se dijo Zoe para auto convencerse parecía un ruego.

“¡la bestia atacará….lo hará!” esa fue la peor frase que Zoe pudo oír ante de caer en un sueño agotador, la siguiente no fue nada alentadora: “la luna está dentro de mi…”

Igual sentía Simon lejos de allí, deseando que Selene mirara esa luna también oculto en su cuarto alejado en un pueblo , permanecía atado a sogas, con su boca tapada asistiendo al comienzo de una transformación dolorosa pero habituada a ella, en minutos Simon conservaría su estatura y postura. Era un hombre no mas que eso no se descubría sin más que con la ropa hecha girones a un lado, sus pies eran pezuñas, sus manos garras, su cuerpo por entero peludo, su cabeza de lobo y su hambre atroz de carne. En los primeros días había rasgado su propio estómago con una de esas garras, ahora solo hacia añicos la silla y las sogas, ahora daba ronquidos, fingía no oler a los demás seres allí fuera. Sangre, hambre, furia y poder…intentaba concentrarse en el recuerdo del rostro de Selene sonriéndole, contaba los minutos, las horas, hasta que el sol asomara. Ahora comprendía a Darren pero Simon sentía que hasta la oscuridad lo desamparaba. Simon careció de fuerza una vez más para mirar su propio cuerpo….

El golpe del viento la hizo reaccionar, Zoe se puso de pie de un brinco, había dormido vestida, le dolía todo el cuerpo, se masajeó la nuca , se alisó el enmarañado cabello con la mano, comprobó que no hubiera mensajes o llamadas perdidas. Maldijo a la inactividad que en definitiva no era para alguien como ella. En medio de ronroneos el cachorro abandonaba el cuarto a los saltos llevándose una bota como juguete, y Selene incorporada entre cojines con su desmejorado semblante le agradeció a Zoe sus cuidados :

-Un pijama party, eso hemos tenido,hacía años que no compartía uno contigo.

Zoe hizo una mueca y se calzó las botas aún adolorida de la cintura, quejándose por el frio

-Estoy tan aburrida que inventaría un trineo con perros tirando de el!

Zoe dijo aquello contorsionándose cómicamente para estirar todos sus músculos.

-Tú y yo nos debemos una noche de campamento Selene y está vez no será en el jardín de mí casa de la niñez! Selene con una expresión seria volteo su cabeza a la mal cerrada ventana y se estremeció no por el frio precisamente.Dijo que una camioneta se acercaba. Zoe se quejó de no oír nada, fue al cuarto de baño para componerse un poco y al salir efectivamente oyó el rugir del motor de tal camioneta estacionando frente a la casa. Eso pareció animar a Selene que ya estaba de pie cerca de la puerta pero Zoe la detuvo:

-¡Alto ahí yo misma abriré!

Zoe corrió a la puerta principal recriminándole al cachorro: ¡”valiente guardián resultaste!” Zoe le abrió la puerta a un hombrecito bajo,en extremo abrigado, de sonrisa fácil y modales inquietos pero impecables.

-Soy Rick, Zoe sé que Selene está aquí…

¿Rick? Zoe lo repitió recordando al empleado de Jazmine, al cómplice” de Simon más bien. Rick mismo iba a continuar su presentación cuando el cachorro corrió a sus pies y este se inclinó para acariciarlo.

-¡Con que aquí estás tu pequeño! Lo que me ha costado encontrarte para ser regalado, pero Simon dijo” ¡un obsequio original para Selene!” y ahí fue el buen Rick a buscarte.

Rick estaba en cuclillas acariciando al animal que dio un ladrido de gozo y relamió las manos del recién llegado con entusiasmo.

-Los animales parecen entenderse contigo-Zoe lo dejó escapar recargada en la puerta sin advertir el efecto de esas palabras en el hombre.

Rick hizo una mueca y Zoe se disculpó por su falta de hospitalidad. No habría cuidado dijo Rick añadiendo radio que había traído provisiones. Luego alzó al cachorro sosteniéndolo entre sus brazos

-Rick sospecho conoces estaba casa-Zoe estaba recelosa de cualquier contacto con Simon -Entra, bebe algo caliente, quitaré este abrigo y relájate pero te advierto que quiero respuestas de tu jefe Simon, mi amiga sufre por él, soy muy buena obteniendo información Rick.

Rick depositó al cachorro en la alfombra y cumplió con las órdenes intentando no perder la sonrisa, se deshizo de su abrigo en la sala pero luego sus ojos observaron lo mismo que Zoe: las flores que Zoe le entregara a Selene estaban negras, marcitas, muertas, en su costoso florero.

-Este clima!-se indignó Zoe –me han timado en esa tienda dijeron que eran silvestres y que duraría semanas, ira a tirarlas a la basura.

Rick solo sacudió la cabeza evitó que ella viera su gesto de amargura y frotándose las manos frente a la chimenea dijo con naturalidad:

-Zoe hasta hay un pastel en la camioneta, está abierta, tráelo córtalo y sírvelo si eres tan amable-le entregó sin más las llaves-mientras tanto, yo veré a Selene, si me lo permites.

-¿Por qué no?-Zoe estaba aturdida solo le señalo con el brazo la habitación

Rick aún paralizado por la visión de Selene más que por el frio se sentó directamente en la cama de ella, quien se echó a sus brazos llorando.

-Rick-lanzó ella sin mas- eres tú…que bueno que estás aquí Dime...en dónde está Simón? Ignoro que ocurrirá conmigo! Me siento tan inútil aquí! Ya sabes… tú sabes que…

-Shhh!-Rick la abrazó con fuerza consolándola como a una niña-lo se, se todo lo ocurrido. Selene cálmate, la manada se reunirá y Nick verá que hacer contigo. Solo tu hermana me preocupa, es una bestia enjaulada, perdón por el término pero…. Mírate Selene-Rick la hizo sonreír-una bruja ancestral eso eres, una loba ¡mi familia solo desciende de granjeros sureños o campesinos italianos pero tú! Simon sabe cuidarse no temas ser la bestia es solo un estado de ebriedad para él. ¡Ni Edgar ni Emaús pudieron contra Simon solo tú. Dios , que grupo peculiar somos en especial Edgar que era un lobo gruñón antes de conocernos!

Selene rio por fin y observó con un sobresalto a Zoe que estaba apoyada en el marco de la puerta algo confundida sin haber oído nada al parecer.

-Ya Rick ve y cómete ese pastel y la porción que me corresponde- le aconsejo Selene-puedo oler esa crema desde aquí.