NUNCA EN UNA LUNA AZUL

BESTIA

BESTIA

Zoe entendió que no quisiera darle detalles del ataque a Jazmine ,le envió fotos del cachorro que crecía y con el cual se encariñaba a riesgo de no devolvérselo. No podía tenerla como confidente ya.

Pero la luna se estaba formando, podía sentirla en las ansias de Simon sobre su piel que no acababan. Como después de aquella mañana con marcas de sus dedos en sus brazos y un reprimido intento por morderla.

Simon se mortifico, resolvió volver a practicar deportes más extremos, ella se apartó de él buscando una bata.

-Olvídalo Simon-lo llamó pero él sacudió la cabeza- no te disculpes por ser impetuoso yo me he comportado como una adolescente descuidada también.

-No es humano…

Simon lo dijo por fin y las facciones de su rostro se modificaron bruscamente, tomaría una ducha y se marcharía, tal vez pensaba en esquiar o correr, lejos se allí ,lo que fuera. Ella intentó disuadirlo para que regresará a la cama pero fue inútil, él solo le dio un rápido beso al marcharse con poco abrigo y Selene se sintió confundida y avergonzada. Intentó hallar una solución o una razón pero apenas pudo pensar con claridad o medir riesgos. Platón paseaba algo nervioso por la casa, anochecería, y no tenía nada que hacer. Buscar esa fiera suelta ella sola sería una locura. Solo podía esperar a recibir más noticias acerca de al recuperación de Jazmine.

Extrañaba la figura humana de Simon cubierto solo por la luz de la luna. La bestia estaría allí fuera ¡con tal que Simon no fuera en su búsqueda! Al igual que Darren y los demás. Ese solo pensamiento la aterró al extremo de dar un brinco cuando la alarma de su teléfono le anunció un mensaje de texto que no había leído.

Número desconocido…

“Te estoy observando…”.

Y se adjuntaba la foto de la fachada de la casa de Emaus. Selene la reconoció, hacía pocas horas de ese mensaje.

Debía de ser Tilly! Si, su hermana Tilly y su raro sentido del humor. ¡Su mensaje escueto por si alguien más tomaba ese teléfono!

Tilly por fin… Selene sonrió por oscuro motivo le era imposible formar en su cabeza la imagen de la bestia erguida en dos patas tomando un teléfono y armando un plan tendiendo trampas. Menos su hermana. Después de todo la bestia era un animal, ella conocía a los animales actuaban por instinto.

Selene se vistió buscó su abrigo y bolso. Pensó en dejarle una nota a Simon así es que tomó lápiz y papel y lo hizo sin reenviarle el mensaje pensando que él no tendría su teléfono consigo. La nota solo decía que Tilly regresaba y que tal vez sabiendo lo ocurrido en casa de Emaus merodeaba por allí, hasta había hallado más pistas. Tilly era muy hábil.

Rauda Selene tomó las llaves de la camioneta beso la cabeza de Platón recomendándole que cuidara la casa. Luego condujo calma hasta las cercanías de esa casa, se estremeció, las luces permanecían encendidas, pero no era el momento de que el miedo la paralizara, estacionó, bajó del vehículo, tocó la puerta discreta pero advirtió que estaba abierta… entró a paso lento respirando hondo.

-Tilly… soy Selene se que estas aquí no hay nada que temer, ya se de ti y de tus transformaciones, ¿te has convertido ya?

Ya anochecía, miró las escaleras no sabiendo si subir por ellas o no finalmente lo hizo aun temerosa.

Dirigió la vista a ese corredor a oscuras, las puertas de las habitaciones estaban cerradas. Solo halló una chaqueta colgada en la baranda de la escalera que conducía a un altillo. Selene la reconoció: múltiples bolsillos, color... ¡Era de su hermana!

La chaqueta lucía desgastada y algo sucia pero era de su hermana. Selene acaricio la tela de la chaqueta y subió la otra escalera, hallo la puerta abierta y la empujo haciendo que las bisagras rechinaran.

En la penumbra solo un telescopio, bancos de madera dispersos y una manta deslucida que cubría mas. Selene distinguió un mural ya ajado, tal vez un falso muro con un paisaje difuso. El sitio parecía estar increíblemente limpio y cuidado. La luz de la luna se asomaba de una tonalidad casi rojiza, Selene dio un paso más y por primera vez sintió el temor, notó unos pasos tras de sí.

Selene vio a Simon desencajado, pálido casi a punto de comenzar su proceso de cambio. Se veía igual a como se había marchado de la casa, ella intentó decirle mas pero Simon le cubrió la boca con la palma de su mano. Sus ojos brillaban.

“Selene debes irte” él se lo susurró, por primera vez una idea cruzo por la cabeza de Selene: que Simon fuera la bestia, que atacara a Tyrone, a Saskia, a Edgar y a su propia hermana Jazmine para transformarlos a todos en una manada, su propia manada y así dejar su soledad y la mirada ajena de rechazo. A fin de cuentas la bestia era astuta y suponía que nadie podía descubrirlo…

-Tilly…

Selene se lo dijo a punto de perder el aliento.

-Yo la sacaré de aquí, no temas .

-Simon la bestia… escucha, tal vez Darren regresará a esta la casa de su abuelo debe estar alerta y preocupado tal vez Tilly vino en busca del pobre muchacho por lo sucedido- aventuró ella en susurros.

-Darren te envió un mensaje.

Él lo dijo serio sabiendo que era así y ella negó: no , Tilly se lo envió… Selene palideció.

-¡Por Dios! Es una trampa… Darren es la bestia… Darren es la bestia!!Ustedes lo protegen por eso nunca lo vi transformarse. Es más que un lobo ¡¿Desde cuándo lo saben?!Lo que intentó con Saskia y lo permitieron-Selene tembló de ira y terror.

La cara de Simón pareció estar tallada en piedra.

-Es él! La manada lo sabe. Merodeaba los campamentos y afectó al instinto de todos aun en Italia con esa fiesta loca para atraer a los vecinos para que se quejaran y alertaran a las autoridades y así lo atraparan fuera ¿fue esa la idea no? Tú sabías que Edgar los seguía, lo usaste de señuelo. Hasta Nick calla…pudo descifrar ese Asni, es culpable de la desaparición de Aiko también!

Aquí Simon dudó y Selene continuó con fiereza:

-Intentó siempre acercarse a mí, tú no ignorabas que Emaus era el abuelo de Darren, ¡sabías de los manuscritos de su loco tío aun antes y confiaste! Creías que lo salvarías de él mismo. Se cobró la vida de Tyrone y de ese muchacho en el Central Park.

Por un momento Simon temió que ella misma fuera una bestia y me pidió que se calmara y susurro:

-Queríamos revertirlo, no asesinar a Darren, no acabar con él, ¡él no es culpable de ser la bestia! Nos fue imposible evitar lo ocurrido…-Simon comenzó su alegato.

-Debieron de...

-¿Qué, cazarlo? ¿Ser su verdugo? según Nick no hay cura ¡Darren es parte de la manada!-Simon la cortó con énfasis

-Mató a un amigo de su propio abuelo e intentó lo mismo con él tal vez no podemos estar seguros de nada!

-Jamas hubiéramos permitido mas pero mató al uno de sus cazadores fue solo eso uno de nuestros perseguidores en tal caso ¡eso era el amigo de Emaus y Emaus mismo! Un cazador.

¿Y el muchacho del Central Park? Selene lo inquirió sin dejar de indignarse. Celos tal vez lo ignoraba acaso el joven coqueteó con Tilly o la maltrató, la bestia ya estaba fuera de control.

-Solo Dios sabe porque Darren no acabó con la vida de su abuelo Emaus ya, lo odia y el odio es mutuo, pero Darren ama a Tilly a su manera, la cree especial. Cree que es fuerte como él.-justificó Simón.

-Como tú…por eso atacó a Jazmine ignorando que no es tu hermana-Selene lo sollozó.

-Y lo intentará contigo hasta que Tilly salga a la luz y lo enfrente, yo no pude hallarla para acabar con esta loca persecución, ninguno de la manada pudo detenerla. ¡Vete Selene!- se lo imploró Simon.

El silencio se quebró.

-¡Tarde!! ¿Lobo estas? Lobo con piel de cordero.

La voz de Darren sonó clara y cerró la puerta con llave tras de sí, había perdido su prolijidad , lucía un semblante amarillo y su boca era una mueca de amenaza, aun así permanecía apático.

-Con que el lobo y la zorra están en la mentira. Los oí. aquí no hay solución Simon no se puede matar al hombre lobo que te creó porque ustedes son solo lobos… los lobos no tienen rey Simon.

Su voz sonó fría y Simon tomó a Selene de la mano, tenía la esperanza de hacer entrar a Darren en razones.

-Creí que no reaccionarían cuando perseguí a Emaus-Darren evitó llamarlo abuelo- San Francisco de Asis y el hermano lobo ¡cómo no!-sonó casi muerto y la ebullición comenzó en su interior-cuando mi tío el anciano tío de mi abuelo Emaus –corrigió burlón- descubrió de niño que yo era especial , me ayudó . Emaus solo lo llamó loco y hereje, demás tonterías que debí oír desde que quedé a su cuidado, otro huérfano , además de una aberración, ¿¿cómo su propia hija pudo concebir “eso”?? Se preguntaba a diario.Pero mi tío… el anciano era un genio y supo luego de Aiko.

Simon había alzado su palma para que Darren se detuviera pero este no respondía a la razón ni siquiera a la emoción. Selene recordó que los cambios comenzarían temprano en Darren.

-Mi tío era quien atesoró testimonios de viejos juicios, el secreto de la alquimia de propia voz de los condenados. No los demás macabros detalles de justas ejecuciones como Emaus decía….mi tío supo que yo podía llegar a mas. Los lobos podemos dar lecciones de liderazgo y más Simon . Ya lo verás en minutos seré más fuerte y más listo, medio hombre, medio lobo y saldré bien librado para mi regocijo. La aberración… eso repetía Emaus y su tonto amigo cobarde , todos integrando una nueva especie de cruzada anti aberraciones, chillo al igual que un cordero hasta el último aliento. Debí arrojarlo a este jardín ya muerto o d e lo contrario nos descubrirían. Tyrone fue difícil pero se mantuvo firme hasta su última gota de sangre y que decir de ese horrendo muchacho del Central Park intentando seducir a Tilly le había hablado yo mismo de ser lobo y él solo replicó de correrías y orinar en arboles, correrías perunas, aullar. Humano apestoso…

-¿Y Saskia?

Selene lo interrogó y Simon la alejó aun mas de Darren.

-Ella tan suave y maternal… no acabé y hubiera sido ganado la olfatee , ella a mi , aún asi nada hizo. Ella pierde su tiempo con Nick un imbécile que desea solo seguir siendo humano. Pero un premio , ese cachorro. ¡Ah! Me lo arrebataste ¿no es asi Simon?un cachorro, tuviste instintos paternales con ese cachorro criado por una manada de lobos ,se lo quitaste al doctor. Ya ,convence a Nick de que esto no tiene cura.

Aun asi lo había intentado con Edgar, lo distrajo Simon al hablarle.

Darren lo admitió, un hombre fuerte , los acechaba y pensó: si es tan fuerte como su hermano Tyrone… y nadie podría acabar con ellos dos de ser asi.

-Seríamos un ejército y no deberíamos de ocultarnos.

La camisa de Darren estalló, su pecho era amorfo y peludo en extremo no se distinguían musculos o pezones.

-Darren, a los demás no les importamos. ¡Comprende esto, no eres especial