NUNCA EN UNA LUNA AZUL

LUNATICOS

“Los lobos se lanzan sobre el venado herido, es la naturaleza de la bestia “Barbara Delinski

“…tienes un lobo en el estómago, Simon” Selene se lo había dicho burlona al oír los indescriptibles ruidos que emitía el estomago de Simon, este se detuvo en seco y luego lanzó una risotada. Selene aprovechó aquello para tomarle una foto. Su figura se destacaba contra la débil luz del sol parisino y no era un fondo para despreciar si una era una profesional de la fotografía y más aún si se estaba completamente embelezada con el inesperado modelo ante ella. Ya estaban dentro de un taxi camino a Morzine cuando Selene observó la foto con una crítica hacía ella misma:

-Tienes ojos rojos

-¿Si? ¡Soy de temer!

Simon fue ligero sonrío feroz y le habló en francés al conductor. Alejados de toda competencia oficial, Simon pensaba organizar una carrera de bicicletas en el mismo circuito luego escaparían por los senderos. Selene bajó la ventanilla y aprovechó para capturar una instantánea de aquel paisaje.

Maravillosa Morzine famosa además por su estación de esquí, un pueblo rico de los Alpes aún en su arquitectura.

-Pareces un cachorro que viaja por primera vez en auto- río el veindola sacar oorbpocontoda su cabeza por la ventanilla. .el conductor esbozó una sonrisa xompkice

Aun cuando el auto se detuvo esa frase la perturbo, una hilera de bicicletas gastadas por el uso descansaban en la parte delantera de un caserón de piedra y muros cubiertos de enredaderas. Simon comenzó a ocuparse del equipaje a pesar de las quejas de ella. Por ahora era su invitada en ese loco safari solo para disfrutar. Selene estaba dispuesta a objetar más cuando una muchacha de jeans y sweter salió a su encuentro. Sonreía y murmuro palabras de bienvenida en francés. Aunque era rubia y tenía su cabello en alto Selene solo pudo compararla con las figuras religiosas pintadas en lo alto de las cúpulas de cualquier iglesia. Usaba guantes y una bufanda liviana en todo pastel, a unos pasos de distancia Selene distinguió un mechón blanco en su cabello. Simon hizo las presentaciones sin extenderse.

-Saskia nuestra anfitriona , al menos en esta etapa- dijo para referirse a ella.

Selene extendió la mano, los ojos azules y dilatados de la muchacha brillaron, tal vez imaginó más entre ellos dos. En el jardín trasero todo era bullicio ycámaradería, Selene distinguió a un par de jóvenes alistando otras bicicletas, vestían informales. Saskia ofreció un refrigerio para ambos, al parecer pasarían allí la noche. Selene se ducho y cambio sin saber si desempacar o no. La casa tenía una decoración ecléctica y nada ostentosa, en la sala de la planta baja ella pudo oír el susurro desesperado de Saskia a Simon:”No pude hallarla... estoy desesperada ¡el tiempo se acorta...!” Simon había tomado de las manos tiernamente a Saskia para consolarla más que para denotar que la había extrañado, le dijo que todo estaría bien luego llamó a los gritos sobresaltando a Saskia:

-¡Selene ven, baja para la merienda calórica en extremo! Se que te divertirás.

Saskia resulto ser una magnifica anfitriona y una mejor cocinera, Selene solo reparó en sus uñas rotas y sus manos maltratadas rasguños y ampollas, la muchacha culpó al jardín que era su afición el aroma campestre se coló hasta allí hasta la casa incluso Saskia olía simplemente a un bosque tibio, recién florecido, vibrante.

-¡Tienes una magnifica colección d e cuadros!

Selene lo alabó pero Saskia se ruborizó

-Tonterías deberías ver retratos nada santos en el despacho. Simon por favor lleva a Selene a tomar fotografías desde el ático la visión es excelente allí. ¡Yo daré de comer a la “tropa”!-insistió Saskia en un ingles forzado pero entendible

Y no exageraba: sándwich y refrescos coparon dos bandejas. “Lunáticos más que jóvenes ansiosos” se dijo para si Selene y una vez allí disparó su cámara un par de veces desde el ático, mientras Simon urgaba bajo las mantas.

-Deja eso en su sitio, no abuses de la hospitalidad de tu amiga.

-“Mi amiga”...-Simon notó pícaro el tono punzante

Selene volvió a concentrares en la lente y disparó hasta Saskia

-Eso que tuvimos entre ambos fue hace tiempo ninguno de los dos lo recuerda ni supo bien que fue-admitio él serio.

-No pedí explicaciones.-le replicó ella suave realmente no venía al caso darlas.

-¡Quise dártelas!-él fue determinante

Simon dejó al descubierto un cuadro que parecía ser el retrato antiguo de la dueña de casa con un vestido vaporoso el cabello en alto y la luz de la luna reflejando sus pupilas con un tinte rojo. Simon hizo un gesto de “¡trágico para mi gusto!”

-Ademas créeme hay un par de retratos más reveladores!

-¿Tu? Los has hecho?- preguntó Selene

-No. ¡La pintura no es lo mio!-Sumon cubrió el cuadro piadosamente-Conoci al pintor al menos, pero es tarde para especulaciones. ¿Dime qué miras interesada?

Observaba el visor de la cámara Selene, ella había fotografíado a todos allí abajo y los ojos rojos parecerían ser un denominador común. Culpó al filtro y a la luz en voz alta, Simon la tomó de la mano y como a una niña la obligó a bajar corriendo las escaleras para presentarle a los demás. Un grupo heterogéneo de muchachas y muchachos algunos quedarían allí, sin ir a otra etapa. Venían de visitar un asilo de huérfanos y llevar donaciones , la mayoría aun reía, discutían entre ellos. Saskia se mordía los labios observando las migajas y decidió entrar a la casa rumbo al garaje, Selene se paralizó, creyó ver al joven arrestado en la patrulla aquella noche entre ellos pero se sobresaltó al oír risas provenientes del jardín y se halló ante dos jóvenes casi adolescentes.

-¡Tina!- presentó Simon como si reprendiera la repentina aparición.

Era una muchacha latina de enrulado cabello n***o, usaba mitones sin dedos que dejaban al descubierto uñas pintadas de n***o y un par de pulseras metálicas. Vestía remeras de colores fluo superpuestas y borcejos casi al mismo tono como las calzas de grandes dimensiones. Se acercó al instante saludarla.

Borja tras ella bajaba de su skooter, se paso la mano por el desgreñado cabello castaño, como un gato ágil se adelantó a Tina para ver a la recién llegada, su mohín se detuvo a medio camino en una broma y luego arrugó su nariz cubierta de pecas.

-¡¡Vi un par de tus fotos de safaris alucinantes!! Soy Borja.

Selene no supo si era un elogio lo primero alucinantes era un bien término para su trabajo. Simon palmeo anunciando que todos debían ir a las bicicletas para la primera etapa.

Selene tomaría un auto con Saskia, en realidad ella prefería una moto. Y la explicación no tardó:

-¿Puedes creerlo?-notó Simon-¡debe ser la única mujer en Paris que conserva una moto con sidecar! Ah! Saskia! Qué haremos contigo?

Simon y los demas se cambiaron de ropa y Selene se alistó en el sidecar definitivamente satisfecha de tomar un par de fotos extras. Luego le preguntó a Saskia cuantas de esas locas carreras había visto ya. Mas de las que quería admitió ella sonriendo y Selene entre foto y foto notó que un par de periodistas estaban allí siguiendo el recorrido. Un encuentro social un bono para un sorteo, apuestas, dinero para caridad eso... el sol había bajado sentía los gritos y la furia de los competidores entre los árboles. Saskia decidió llegar sola a la meta para poner algo de orden. Era lo más razonable. Le había dicho a Simón que contratará más personas para la seguridad pero ese pedido nunca era escuchado. Simo podía con todo al parecer. Con “su rebaño”como decía burlón. Selene pareció estar sola allí, se volteó en círculos y miró instintivamente al cielo: la luna se estaba formando. Sintío une escalofrío pensó que todos ellos, los jóvenes competidores, sabían como mimetizarse con aquel bosque y la sola idea la perturbó. Su hermana Tilly podría haber estado allí. Un joven alguien hablaba con Saskia, se detenía a revisar las cubiertas de la moto y Selene definitivamente reconoció al muchacho detenido aquella trágica noche. Él... una mano en su hombro la paralizó.

-¡Caperucita no deberías estar sola en el bosque!

La frase de Simon fue coronada por un grupo de risas, tras él todos los muchachos salieron montados en sus bicis. Regresarían a la casa de Saskia en breve.

Al misma Saskia resoplando y dejando atrás a un par de reporteros gráficos se le unió a Selene para oir su pregunta.

-Es acaso …? Es,ese el joven al que acusaron. La bestia-Ella iba a decir “lobo” cuando ella sacudió la cabeza.

-No temas no, no , s e que tanto te mencionó Simon…

Selene se mantuvo en guardia, podía sondearlavy le replicó:

-Lo necesario.

Simon reía a carcajadas ante una inesperada visita al parecer alguien más había llegado resagado y se les unía.

-¿¡El profesor!? Oh Dios eres tú?

Hubo un par de murmullos y Selene presto atención.

Simon río estaba en una de sus mejores dias debía creerle era más irascible y meticuloso era parte del grupo entonces, eso le dijo Saskia. ¿porque profesor?

-Es un especialista.-la voz de la joven se dulcificó al ver al recién llegado.

Simon tomó la bicicleta sin montarse y echó a caminar. Apta unorseles y pidió a Saskia que se adelantara.

Veia que Selene disfrutaba de ese delirio. Aunque ella volvió a inquerirle acerca del misterioso joven.

-Un deportólogo… algo así genética. Por eso lo llamamos profesor

Simon asintío como si esa descripción fuera la que más tenía a mano. Medicina del comportamiento le gustaba llamarla así.

-Ven, monta la bici te seguiré trotando hasta la casa de Saskia.

Selene se montó en aquella bicicleta con un gesto divertido. Simon cumplió y trato a la par de ella en el viaje de regreso.

“Un hombre incansable al parecer, pero el rostro de ese muchacho al que llaman el profesor…¿Era acaso el mismo al que detuvieron las autoridades? Será que me je equivocado…”

Una vez dentro de la casa Selene ayudó a Saskia con los bocadillos y la cerveza fría.

-Son bulliciosos,todos ellos- deletreó Selene al ver que Saskia estaba nerviosa.

-Ya y se pondrán peor... no temas no s e que más te ha dicho Simon acerca de todos ellos.

No más y Selene lo entendía. Solo si tío al necesidad de repente se preguntarle a Saskia si a aso ella había conocido a su hermana Tilly. Simon irrumpió en la cocina cerrando la puerta aún eufórico.

-Ve Saskia o harán trizas tu sofá ya descubrieron el equipo de música para ellos es una antigüedad interesante nada de WiFi o Bluetooth. Encenderán la televisión.

-Nadie dormirá hoy, pensaba tomar pastillas.-se quejó ella sin perder la sonrisa.

Simon se encogió levemente de hombros:

-¡Sabes que no dan resultado!

Saskia se alejó con otra bandeja repleta de sandwiches.

-Le he dicho a Saskia que tú lidias con fieras pero no me cree!-acoto Simón robando unas rebanadas de pan para llevarlas de inmediato a su boca.

-¡Porque es mentira! Yo las fotografío en un jeep con un zoom , mas peligroso es que el acelerador del auto al salir huyendo!-dijo ella con modestia- Esos niños tuyos tienen una sobredosis de adrenalina.

-Sh! Dormirán fuera acampando.

Repitió “niños” así los calificó ella.

-Si que es una idea tentadora pero mi espalda no resiste mas que una cama mullida y cómoda lo mas verde que veré hoy será la ropa de cama!-él buscó algo que beber en la nevera.

-Creí que era invitada a ver las estrellas, que tú eras de lo que impresionan a las muchachas diciendo: “…esta es la nebulosa de Orion y bla bla…”

El le tendió una lata de cerveza abeiendosela con gesto caballeroso.

-Solo bla, bla!-Simon lo amitió con la boca llena-Perdón es el deporte aumenta mi apetito. No soy un estudioso de esas cosas y mensl tan romántico.

Ella no lentaba aoir aquello prefería ver el romanticiaml más bien plasmado en la fidelidad y no en gestos empalagosos. Él apuró el trago para informarle:

-Darren llegará aquí mañana es el mejor amigo de Tilly.