ALGO INHUMANO

1617 Words
“ALGO INHUMANO “ “En las aguas profundas y calmas de la mente acecha el lobo “ F. T. McKinstry Y finalmente Jazmine estuvo ante ella. “Sabía que vendrías” le dijo con una amplia sonrisa de satisfacción, estaba ansiosa, ese trabajo en conjunto parecía llenarla de entusiasmo, le mostraría un par de bocetos. Realmente era una mujer en extremo seductora, notó Selene al instante era magnética. Se disculpó por hablar tan rápido de la campaña lo que Selene vería solamente como un negocio, lo suyo era el arte confesó ella más bien el diseño, pero le quería dar un giro a la publicidad volver a las raíces. Mientras decía eso la conducía a un pequeño cuarto a un lado del salón abrió las puertas que brillaban como si fueran de nacar y le hizo un ademan para que e trata en aquel simple estudio , ni siquiera cerró las puertas y Selene se halló ante sus propias fotografías enmarcadas una ante otras algunas en una especie de atril.Jazmine le rogó que la llamara así olvidando las formalidades, lo pidió tan cálidamente que Selene accedió, se movió felina y tomó una foto como si descubriera un tesoro. -Esto planeo¿Puedes captarlo? Así, amaneceres o atardeceres rojos para fondo de joyas doradas y plenilunio para las nuevas de acero quirúrgico y bolsos colgados de ramas de árboles, ah por tu sonrisa Rick ya te nombró algo de todo esto. Selene lo admitió con una sonrisa. -Ya sabrás que no suelo fotografíar humanos mas bien reuniones tribales, animales... -Justamente por ello "Sin" me dio a conocer tus nuevas fotos.Simon mi hermano, suelo llamarlo así de burla.-explicó Jazmine con total confianza. Pecado en ingles. Esa era la ironía de cómo se oía “sin”, aunque “sim” hubiera sido más exacto. -Mi hermano es un santo que no te engañe su sonrisa de lobo. Lo dijo al descuido observando otra foto y se detuvo luego en seco. -Yo…lo siento, fue un comentario desafortunado...por lo del parque-Pareció justificarse ella misma. A los segundos invitó a Selene a sentarse en una de las cómodas butacas y revisar mas bocetos. No habría que preocuparse por permisos gubernamentales. Jazmine tenía influencias. Selene admitió que esa mujer tenía talento e imaginó que nada escaparía del control de esa mujer madura práctica y segura. La responsable d e la familia, la cabeza para los negocios y los números. Con solo oírla hablar Selene hubiera firmado allí mismo el contrato. Jazmine se fascinó oyendo luego los relatos de Selene sobre sus diferentes viajes. Dijo que la envidiaba, su hermano Simon era igual a Selene. -El aventurero y simple Simon no podría estar tras un escritorio no podría condenarlo a ser un ave atrapada -lo exhaló ella con cierta gracia. Jazmine prefería una bicicleta fija en un gimnasio a un pentatlón. Luego ella se disculpo debía recibir a mas invitados y le recordó que deberían combinar día y hora para visitar las oficinas y firmar el contrato. Cuando Selene salió de aquel despacho vio a Jazmine conversar con un hombre de espaldas, ella parecía advertirle algo, no quería ser seria del todo se adivinaba eso por su gesto y agitó la cadena que pendía de su cintura en forma circular, el hombre rió por lo bajo llevándose la mano al nudo de su corbata para aflojarla. Luego se marcharon al otro lado del salón para tener ama intimidad y Selene caminó hacía el lado opuesto por un bocadillo, que desechó luego ,no tenía hambre aún. Cruzó saludos con algunos periodistas y decidió que sus pies merecían un descanso, se dirigió a uno de los balcones para quitarse los zapatos sin más… sintió un leve escalofrío una vez que llegó a uno de los balcones . En años de andar por bosques o desiertos, en medio de predadores habría aprendido a prestar al más leve movimiento del aire. Miró el cielo y oyó a una voz masculina tras de si: -La verdad es como la luna: todos creen tenerla pero está a la vista y en lo alto. La frase fue un susurro sorpresivo pero agradable y Selene al voltearse se halló ante un treintañero de tez pálida, nariz aguileña, cabello n***o y buen porte. Reparó en sus ojos pero sacudió la cabeza. Estaba a medio rasurar por algún vago dictamen de la moda, tenía ya su corbata en sus dedos delgados, sonrió, una sonrisa de depredador y señaló la luna. -Es temprano aun no se forma, ¡el sabio señala a la luna y el tonto mira el dedo! -Simon Amberson... Selene lo adivinó sin ama aunque estaba intrigada.”Es realmente atractivo de una forma varonil no bello y menos un hombre con exceso de testosterona ,tiene un encanto realmente sutil “ -Así es Selene -él lo admitió afable- generalmente dejo que “Jazz” me preceda en el tema de las presentaciones. Salió por fin a la luz de aquel balcón. Selene dio un paso atrás instintivamente y él notó esa duda y se detuvo extendiendo la mano y viéndola perturbada. -Lo siento no soy muy formal… Selene estrechó la mano y se ruborizó. - Es que…sus ojos, que tonta, mi amiga Zoe, es periodista y…las locas ideas acerca de lo del parque...-ella lo balbuceó como si hablara consigo misma. “Que extraño… esos ojos aparecen ser los de la fotografía…¿Alucino acaso?” -Ah! La bestia- lo adivinó Simon gravemente y alzó los ojos al cielo. Ella esperó a que dijera más y la siguiente frase no tardó: -¿No es el hombre una falsa bestia que se ha domesticado a si mismo acaso? Luego prosiguió sin ánimo a dar un discurso. -La luna ilumina a todos por igual como el sol pero son sus hijos los poetas. Insomnes y soñadores, desde los trovadores a los gatos le canta. Para los mayas su diosa… -…Ixches.-lo completó ella – si fotografié dibujos antiguos en México Simon se asombró de la fascinación de ella y se apoyó con las manos, de venas marcadas, en el barandal pareciendo recitar: su luz, su sombra su perfil, su rostro el que veían pero el otro… su lado oscuro. Selene había retrocedido y permanecía callada ni siquiera le importaba el ocultar a un lado sus zapatos. -Huelo el miedo- dejó escapar Simon – me disculpo, siento el incomodarla tus fotos me fascinan ¿puedo tutearte? ¡Además de esas frases trágicas y no originales se apreciar el arte! Haz recorrido los mismos caminos que me atraen, la naturaleza salvaje y mírate, Selene blanca y pálida, los selenitas habitaba la luna. Selene adivinó el tono de burla y Simon rió también. -Tengo mejores argumentos para agradar a las mujeres créeme.- él lo admitió con desparpajo-Es que quería estar a la altura de las circunstancias,Rimini suena terriblemente poético “la lengua del Dante” y mi italiano es “dantesco”, nada bueno. -Yo no lo hablo y es imperdonable volviendo a la luna... olvidemos a la luna por ahora . Selene se relajó. Simon resultaba ser muy agradable nada comparado a la fama que tenía, tal vez se podía haber insinuado que era solo un niño rico, pero había mucho ama tras esa atractiva fachada. -Sospecho que me haz perseguido como a zorro en cacería con tal de que tu hermana me contratara. -¡Que frase!- Simon sin más me guiñó un ojo llevándose la mano al corazón- pero es cierto, fotos casi naïfe, o mejor de plena naturaleza. Dio a entender que le agradaba el extremo el estilo de Selene. -Solo para que tu hermana vea que colaboras con el negocio familiar y que tus competencias deportivas aportan algo. -Cierto: mi alma es tan transparente, dime al menos que las ideas que propuse te han gustado. -él casi lo rogó agregando rápido:Si es por el dinero… -¡El dinero nunca es problema para mí por supuesto no, no lo ignoro y las lo bocetos son geniales y las ideas aun mejores! -¡Puro instinto!-admitió él relajado y apartando el cuello de su camisa un poco de su piel- que incómodas con las fiestas por eso nunca permanezco hasta el final. Ella sonrío gratamente al notar que compartían algo más: -Igual yo sospecho que por distintos motivos- Selene se disponía a disculparse y marcharse cuando la frase de Simon la paralizó: -Un humano, es “eso” lo que esta allí fuera, no un lobo… un humano que se ríe de los predadores. Que se alimenta del despojo humano: la desesperación y el miedo. Ella respiró hondo. Claro por un momento había pensado que se trato de un lobo rabioso o un híbrido de lobo y perro. Se animó a replicarle más : -Lunas, lunático, alunado como sea se me cada leyenda de memoria y esto va mas allá. Lobo del latín lupus ahí tienes una palabra fácil y casi en italiano. -¡No puedes marcharte sola con esa luna de par en par!-le lanzó Simón alzando notablemente el tono de voz. Selene advirtió que la luna casi se formaba. -Veras que si, supongo no dirás que me acompañaras hasta mi apartamento-aventuró ella animada por el champaña. -No, no puedo… bebí de mas mezclé y no conduciré-él lo balbuceo con la cabeza baja y ella se calzó sus zapatos. Selene juró que las ojeras habían aumentado bajo esos ojos masculinos que le dieron esquivos. -Me disculpo por lo de zorra y cacería si esa fue tu impresión, supe de ti y de tu trabajo. No lo niego y quería que fieras parte del equipo.-confesó Simone en su tono habitual- Nos cruzaremos en algún camino y hablaremos de leyendas animales.
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