ATRACCION PROHIBIDA

CAPITULO UNO

Travis Walker

Hace dos años mis padres mandaron al demonio toda la vida que había construido en Nueva York para mudarse a Chicago y no dejaron que opinara.

Mi hogar de toda la vida, Mi carrera universitaria ,mi mejor amigo, mi equipo de fútbol, todo se quedó allí mientras yo me alejaba sin poder decir nada ya que todavía era menor de edad.

Sabía que era por trabajo y que eso generaría que tuviéramos más dinero... ¿pero acaso no era suficiente ya el que teníamos? ¿Por qué ser ambiciosos?¿Para qué querer más? ¿Por qué cambiar mi vida drásticamente de un día a otro por algo tan simple como el dinero?.

Después de instalarme en mi nuevo hogar, ir a una nueva universidad y hacer nuevos amigos, me di cuenta que nunca podría adaptarme.

Ya tenía una vida y mi vida estaba en Nueva York.

Hoy, dos años después de ese horrible día, voy en un vuelo rumbo a mi amada ciudad.

Logre convencer a mis padres que podría tener un departamento y ser responsable, así que compraron uno para mi cerca de la casa donde vivíamos antes.

Me agrada volver a mi rutina de siempre, a mi amado futbol, a la universidad que tanto amo y volver a ver a mi mejor amigo, Allen.

Si bien estos dos años nos hemos comunicado a través de redes y por skype, no ha sido lo mismo.

Somos amigos desde el kínder, siempre hemos estado juntos y espero que este tiempo separados no haya cambiado nada.

El avión aterriza y cuando estoy esperando mi maleta, escucho que dicen mi nombre por altavoz. Me acerco a la chica de la compañía aérea que acaba de llamarme.

— señor Walker, lamentamos informarle que ha ocurrido un error con su maleta — exclama la mujer apenada — ya lo estamos solucionando ... ella viene retrasada en el próximo vuelo proveniente de Chicago, que aterrizara en cuarenta y cinco minutos.

—Bien... ¿entonces tengo que esperarla aquí?— pregunto.

—Si quiere puede pasar por el sector vip. Por el inconveniente que se ha generado puede esperar allí y disfrutar de las instalaciones. Todo lo que consuma correrá por cuenta de la aerolínea —exclama haciéndole señas a un hombre.

Este me lleva hasta un sector apartado del aeropuerto, cerrado, donde se observan sillones, una barra, máquinas de café y comida de todo tipo.

No está nada mal.

—¿Qué desea tomar? — pregunta el chico de la barra.

—Un café por favor.

—¿Algo para acompañar? — vuelve a preguntar mientras me observa.

—Si puede ser una croissant —exclamo. El hombre me sirve lo que le he pedido.

—¿De donde eres?— me pregunta una voz y giro mi cabeza.

Una señora de unos cuarenta años está sentada a mi lado observándome como si tuviera algo raro en el rostro. Se nota que es alta, de cabello rubio y ojos color celeste. Tiene que haber sido una mujer muy hermosa en su juventud.

—De aquí, de Nueva York — contesto.

—Ahhh ...¿pero hablas francés, verdad? —pregunta mientras da un sorbo a su taza de café.

—Vous pourriez dire oui, Madame (*)—exclamo y ella sonríe.

—¡Lo sabía! La manera en la que pronunciaste "croissant", se notaba. Llevo tiempo diciéndole a mi pequeña que debe estudiar francés —dice decepcionada.

—Ya sabe lo que dicen, hay que aprender un idioma, Hacer un deporte y tocar un instrumento— explico.

—Emma Golbert, un gusto — me tiende su mano.

—Travis Walker, igual— contesto a su saludo con duda.

Es demasiado simpática, no vaya a ser de esas que se cree que soy uno de esos jóvenes a los que les gustan maduras.

—¿Y qué haces aquí en este sector, travis... Esperas a tus padres? —pregunta y yo la miro con recelo pero sonríe y se ataja al momento —¡tranquilo, no soy secuestradora!.

Bien, pues los secuestradores no van por la vida diciendo que lo son en un lugar tan público como un aeropuerto.

—Se extravió mi maleta y llega en el próximo vuelo desde Chicago —exclamo.

— ohhh , mi pequeña viene en el próximo vuelo. Se fue por el verano a ver a su padre, él y yo estamos separados — comenta.

Esta señora me está usando de psicólogo personal, igualmente como no tengo nada que hacer durante mi espera, fingiré que me interesa.

— ¿hace mucho están separados?— le pregunto.

—hace aproximadamente un año y medio. Me engaño con su secretaria, ¿puedes creerlo?— bufa indignada.

— oh, lo siento. ¿Entonces ahora tendrás que verlo cuando te entregue a tu hija?.

Ella me observa y frunce la nariz de forma graciosa. Quiere demostrar que no le duele por más que haya pasado tiempo pero se nota que no es así.

— ¿qué? No, mi hija viene sola. Tiene diecinueve años, es de tu edad.

— yo tengo veintiún años, señora golbert —respondo.

— dime Emma , señora me hace sentir aún más vieja— exclama.

Luego de un rato de escucharla contarme la historia de cómo su marido la engañó me siento muy mal por ella. Lo ha seguido hasta un piso que tenía con su secretaria donde se encontraban para tener sexo.

Ha roto la sociedad que tenían en el bufete de abogados y se trajo todas sus cosas, incluida su hija a vivir aquí.

Yo le comento lo que me ha pasado con mis padres y que estudio leyes también así que se ofrece amablemente enseñarme bibliografía complementaria para mis estudios. inclusive me comenta que su hija también está estudiando leyes y que podríamos estudiar juntos.

¡Relájese mujer ... Ni siquiera la conozco!.

Aunque es muy amable y en sus palabras no se ven dobles intenciones . Me tiende su tarjeta personal la cual guardo , es bueno tener apoyo de profesionales .

Cuando agradesco su gesto, avisan por altavoz el arribo del vuelo que ambos estamos esperando.

Mientras espero que me traigan la maleta , miro a la entrada y mi vista se fija en una hermosa chica que está abriendo la puerta del sector vip.

Es realmente preciosa . Tiene el cabello castaño oscuro, está broceada y unos hermosos ojos color verdes adornan las bellas facciones de tu rostro.

No puedo evitar mirarla de arriba a abajo, llama realmente la atención.

Lleva puestas unas botas negras altas hasta arriba de la rodilla, unos short de jean y una camiseta blanca. Encima tiene una campera extremadamente gigante de colores.

— ¡mi bebe! — grita la mujer a mi lado y sale corriendo al encuentro de la chica que tanto me quede mirando.

¿Bebe? Señora...Dios mío, su hija ya no es un bebe.

— señor, su maleta — me dice un hombre interrumpiendo mis pensamientos. Reviso que este todo en orden y me dispongo a salir.

— travis ... ¿tienes cómo irte? — pregunta la mujer ante la mirada sorprendida de la linda morena a su lado.

— eh , si. En un taxi — respondo.

— ¿taxi? — palmea en mi espalda — ¡Esto es Nueva York, cariño! ¡Tengo el auto, te alcanzo!.

— ¡dijo nadie nunca, Mama! ¿Como te vas a ofrecer a llevar a alguien que no conoces? Va a pensar que lo quieres secuestrar para robarte sus órganos — dice la hija a su lado.

Su voz es tan dulce.

— Travis, ella es mi hija Maddie ... Maddie, mi amigo Travis — habla la mujer y tiendo mi mano. La morena la acepta.

— ¿y desde hace cuantos minutos son amigos?—me pregunta.

— desde unos treinta , más o menos — sonrío.

— ten cuidado — murmura — Asecha jóvenes, los mata y luego bebe su sangre. Dice que le dan juventud.

su madre la reprende y ella sonríe.

—¡Maddie! No le digas eso. No es cierto —reclama Emma.

— seria muy tétrico si fuera cierto, mama. Pero admite que eres extraña— dice y su madre frunce el ceño cuando estamos llegando al vehículo.

Entramos y le doy la dirección del departamento nuevo. Mientras Emma maneja, me doy cuenta que su hija observa con detalles los tatuajes en mis brazos. Cuando su mirada se encuentra con la mía me sonríe.

— ¿te ha dolido? — pregunta.

— algunos si, pero nada que no sea soportable —exclamo y ella me sonríe nuevamente.

— yo quiero hacerme tatuajes — dice.

— sobre mi cadaver , lo que me falta ...— responde la madre mientras sigue mirando hacia adelante.

— llénare mi cuerpo de tatuajes y no podrás evitarlo— veo como su cara se vuelve burlona.

— a Travis le quedan bien porque es hombre , Maddie —explica Emma.

— creo que deberías meterte la misoginia en el bolsillo, mujer — responde la chica.

Me encanta su forma de contestarle.

— no es misoginia, es la realidad. Los tatuajes en cantidad son para los hombres linda , mírate , eres hermosa , no necesitas tatuajes — la mujer me observa por el retrovisor — ¿Verdad, travis?

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— ¡eh, claro. A- Así estás bien!— digo tartamudeando.

Mierda.

— lo dices porque sino tú Uber te dejará a mitad de camino... ¿verdad? — ríe y me contagia.

— ¡no es por eso!— me sonrojo ante la atenta mirada de esos ojos verdes y observo los edificios pasar por la ventanilla.

Cuando llegamos a la dirección de mi nuevo departamento la mujer se sorprende.

— no estarás solo, vivimos a unas calles de aquí — exclama Emma — cuatro para ser exactas.

— ¡yo viví en Varick y Charlton casi toda mi vida! — le comentó a la mujer que abre aún más los ojos.

— nosotras vivimos en varick y king, ¡sorprendente!.

— ¿no quieres decirle también la clave de la alarma, mamá?— exclama mirando su i********:.

Me gustaría pedírselo pero me da un poco de pena con la madre aquí junto, supongo que será en otra oportunidad.

— Gracias por traerme, señora golbert. Un gusto, maddie — digo a la bella castaña que ni siquiera me mira.

— ¡igual! ... que estés bien — me grita desde el auto cuando bajo.

La madre baja el vidrio y me saluda — ¡llámame por las pasantías, travis! Te puedo conseguir contactos buenos —Es muy amable y Su hija igual. ¿Tendrá novio?

¡Tranquilo, travis!

Has venido a terminar tus estudios y enfocarte en el fútbol, las relaciones formales son una distracción.

Luego de acomodar mi ropa en el armario de mi nuevo hogar , me doy una ducha y me recuesto en el sofá de la sala.

Realmente mis padres se lucieron, se han encargado de hasta el último detalle para que yo esté cómodo. Tomo mi celular y entro al i********:, tengo un mensaje privado de Nissa.

Nissa Miller es la hija del mejor amigo de mi padre , con quien he tenido algo así como una relación, pero nunca ha llegado a oficializarse , más que nada porque ella es demasiado superficial y para nada inteligente.

Es la chica plástica promedio.

Me pregunto a veces porque la he aguantado tanto tiempo , pero no he encontrado respuestas, supongo que es normar que en el historial de los jugadores de fútbol tengan al menos una chica plástica en la lista de conquistas.

En el espacio de búsqueda colocó Maddie golbert , y me salen muchas pero no la que yo estoy buscando . Después de varios minutos revisando resultado por resultado , caigo en cuenta que seguramente tenga el apellido de su padre.

Carajo, perdí el tiempo.

Igualmente si la encontraba, quedaría como un loco psicopata que le mandara follow si ella nunca me ha dicho su red social.

Luego de un rato mirando Netflix, recibo el llamado de mi mejor amigo.

— ¡Travis! ¿Ya has llegado? — exclama casi gritando.

— claro, hermano. ¿Vienes a mi nuevo departamento?

— claro que si, deja que me quito de encima a Brittany y estoy allí con cervezas para festejar— dice y ruedo los ojos.

— ¿sigues con esa fulana? — pregunto.

— fulana tu tía, idiota — escucho una voz femenina que me insulta.

Estupido Allen, siempre me hace lo mismo.

— ¿tienes el altavoz? — recriminó a mi amigo.

— lo siento — rie.

— te veo en un rato, idiota. Adiós, fulana — cuelgo.

******************

Cuando tocan el portero y abro esperando a mi amigo, pero me sorprendo al ver que está acompañado por su chica de turno.

— ¡hermano! — dice allen abrazándome hasta casi dejarme sin aire —¡mierda, te has inflado!- exclama señalando mis músculos.

Este tiempo no he hecho más que entrenar y mi masa muscular ha crecido bastante.

La mujer que lo sigue detrás es baja, está teñida de rubio, de ojos color celeste y expresión de superioridad en el rostro.

Otra maldita plástica.

— un gusto ... Brittany, la "fulana"— dice mirándome de arriba hacia abajo y levantando una ceja para después saludarme con un beso en la mejilla.

— no sabia que venías acompañado — digo a mi amigo y él me hace una seña de disculpa.

¿Dos malditos años y el estupido no puede venir solo a saludar a su amigo?

— es que yo quería certificar que realmente venía a donde dijo, tú amigo aquí es un poco mentiroso ...— La mujer espera mi contestación.

— Travis — respondo sin paciencia.

— claro, travis. Ya me retiro ... ¡nos vemos en la noche bebe! —

Pega sus labios a los de mi amigo y va caminando hacia la puerta en un movimiento que ella debe creer que es sensual, pero solo parece un bambi recién nacido. Cuando me aseguro que se ha ido me vuelvo hacia mi amigo.

— no puedo creer que salgas con una chica así — exclamo.

— discúlpame, Nissa Miller — responde burlón.

— al menos ella me dejaba respirar, hermano. ¿Hasta qué hora te ha dado permiso? Eres un idiota— reclamo. Su novia de plástico es más tóxica que pasar un mes viviendo en Chernobyl.

— lo se , y peor es que por culpa de ella perdí a Maddison — suspira pesadamente — la extraño.

—¿no supiste más de esa chica?— pregunto.

— no quiere verme la cara — responde — se que se ha anotado en leyes como nosotros, así que la conocerás. Es perfecta, estoy convencido que este año voy a recuperarla.

— si es perfecta ...¿porque la has engañado con este personaje raro?— lo observo confundido.

No entiendo como puede decir que amaba a esa chica si la engañó con esta otra.

Mi amigo es muy extraño.

— es que soy un idiota que no puede tener su polla metida en los pantalones, esa es la verdad — dice resignado.

Me da pesar verlo así pero se lo merece. Creo en la fidelidad, más que nada porque mi padre se la ha pasado de amante en amante y he visto sufrir a mi madre desde que soy pequeño.

Es mejor ser honesto y terminar una relación que mentir y lastimar a otro.

— Bueno, deberías empezar a hacer las cosas bien si quieres recuperarla —

— claro. ¿Porque crees que estoy con esta mujer? . — me observa con seguridad — Le daré celos con Brittany hasta que se de cuenta que quiere estar conmigo.

— no es un plan muy eficaz ...— expreso con simpatía. Allen siempre ha sido un idiota para armar estrategias, no se como hará cuando se gradúe para litigar.

— oh , claro que lo es . Las mujeres se ponen locas cuando lo que les pertenece lo tiene otra - explica

— las mujeres no son así, Allen — exclamo — deja de subestimarlas.

¿Que clase de tonta se pondría celosa de la chica con la que su novio la engañó y volvería con el?

— veras que si. Conozco a Maddison, se que caerá—responde seguro.

Vaya tonta entonces si cae.

????

(*) traducción al español : "podría decirse que si, señora"