Epílogo.
Ada pov.
A veces ante un problema creemos que desaparecer sería la mejor opción, nos imaginamos y preguntamos cómo sería todo en nuestra ausencia, si nos extrañarían, si quizás nos recordarán, si tal vez nos olvidarían, si llorarían al recortarnos.
Esas y más preguntas rondaban mi mente mientras estaba amarraba a una silla con una enorme bolsa en mi cabeza.
Al decir verdad, los humanos somos algo estúpidos, echamos todo a perder y nos dedicamos a justificar nuestros errores con la típica frase “somos humanos, todos nos equivocamos alguna vez” pero la gran pregunta es, ¿ser humanos significa caer siempre en los mismos errores?
“De los errores se aprende” decían, pero no, los humanos no aprendemos con nuestros errores, porque queriendo o no volvemos a cometerlos. Reflexionamos cuando estamos en aprietos, a punto de perderlo todo, incluso nuestra propia vida y es ahí en donde por fin nos damos cuenta de nuestras acciones, te preguntas por qué no hiciste todo diferente y es así, como pasas tus ultimas horas de vida arrepintiendote por haber sido una escoria más en el mundo y no haber marcado la diferencia.
Es entonces en donde te preguntas, si realmente les dolería tu ausencia.