(Richard Maxwell) Son casi las ocho de la noche, cuando salgo de mi habitación, elegí ponerme un traje blanco que me hace ver muy bien y la espero en la sala de la suite, pero al ver que ella no sale, voy y toco a su puerta, cuando Melody me abre la puerta, se me corta la respiración y siento como mi pulso una vez más se acelera, haciendo correr mi sangre a mil por hora, pues en verdad se veía hermosa, con un vestido largo que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel. Y haciendo un esfuerzo encuentro mis palabras y le pregunto -Estas lista ya? - al tomarla del brazo, siento como su cuerpo se estremece con solo tocarlo, por lo que le digo -Estas muy hermosa, ese vestido te queda muy bien.- la alago, viendo nuevamente como la sangre acude a sus mejillas sonrojándola.