Fui directo hacia las escaleras y bajé casi corriendo para acabar con esa estupidez de la serie y Amelia de una vez para volver con lo que estaba, que, por supuesto, era mucho más divertido que lo que iba a hacer. Bajé hasta el último piso, viendo que ya estaban todos los muebles en su lugar, pulcro todo como si nunca hubiese pasado algo en ese lugar, la tv estaba en un canal donde estaba dando la dichosa serie de Amelia. Ella era algo maniática con esa serie, nadie podía decir nada malo de esa cosa, para ella era lo más perfecto que ha llegado a hacer Hollywood. Fui hasta el pequeño pasillo donde estaba la puerta de la habitación de Amelia y vi que estaban Iván y Bárbara contra la puerta, se notaban cansados. Quién sabe por cuánto tiempo habrán estado rogándole a la señorita orgull