Al terminar el almuerzo regresamos a la empresa, Fernando y Fanny parece que se cayeron muy bien porque no dejan de conversar. —¿Qué harán esta noche? —Le pregunta Fanny —. Miranda y yo cenaremos en casa y tomaremos algo, si gustan pueden acompañarnos ¿Verdad Miranda? Me mira sonriente y se que esa mirada me pide a gritos que acepte. —Claro, pueden acompañarnos si gustan. —Nos vemos esta noche,allí estaremos. Se despide con un movimiento de mano, Alexander asiente y se marcha a su lado. Fanny me toma de la mano y me lleva arrastras a mi oficina. —Estás como muy emocionada con Fernando, ¿No? Infiero tomando asiento detrás de mi escritorio y ella toma asiento frente a él con una gran sonrisa. —Me cayó muy bien, es un buen hombre —Sonríe —. Pero mejor dime tú, ¿Cómo no te desmayaste