La mujer se tensó ante la mención del nombre, miro el helado en el suelo, y sonrió forzosamente. —Se arruino— Me volvió a tomar de la muñeca— Vamos por otro. Sin protestar deje que la mujer me lleve hasta el establecimiento. Cuando llegamos la chica del mostrador discutía con uno de los pelirrojos, mientras los otros dos se reían. No les preste más atención y me centre en la mujer. Me condujo hasta una mesa e hizo que me sentara en la silla. Se fue sin decirme nada y preparo otro helado, cuando regreso me lo dio. Lo tome sin muchos ánimos, luego se sentó frente a mí. La tensión y la incomodidad entre nosotras eran evidentes, mientras comía mi helado le miraba de reojo. Mi madre nunca la menciono, solo fue una vez dijo que tenía una hermana, pero nunca entro en detalles, y murió el tema