Ana No podía hacer nada, mi cuerpo no respondía, mi mente, solo me gritaba que no sea una estúpida que corriera lejos de él. Nada ahora importaba, si recordaba o no sabía nada de mí. Su boca era exquisita, casi parecía que mi estómago estaba por explotar. Me separó de el me mira a los ojos. — Para no sabes lo que haces.—no quiero sr mas un error. —No me pidas que pare , no ahora déjame ...— —No solamente ...— él me vuelve a besar, pero ya mete sus dedos en mi pelo, ese gesto, ese simple gesto me trae recuerdos increíbles. Se suelta, me mira y me toma de la mano llevándome casi corriendo hacia el auto. Nos subimos, no sé que decir únicamente quiero todo de el . Hace mucho imaginé este día, donde por fin sus ojos sabrían de mí. —Isak ...— él no me deja continuar . —No lo arruines