Ana Ya pasaron 3 semanas, él hace unos días me dijo que hablo con su madre, cosa que me parece bien, ella merecía saber la verdad. Estoy en el apartamento, en un rato Ita subirá a almorzar, estoy haciendo un pollo al horno con puré de calabaza y enzalada, nada elaborado, solo era para poder recibirla y estar mas activa ya que el doctor me lo recomendo. El timbre suena y me extraño, ya que Ita entra sin más. Voy abrir y lo veo a el, está en la puerta con su mamá. —Hola.—le digo a ambos, ella mira mi vientre ya grande, casi voy para los 7 meces el tiempo pasa volando. —Hola Ana, espero no te moleste que mi hijo me haya traído.—abro más la puerta y los invitó a pasar. —No señora, claro, está es su casa.—ellos pasan y el aroma a comida está en el ambiente., —Veo que estas mejor.—dice l