Capitulo 17

2759 Words
Capítulo 17: Confesión de Camelia.   Mirándole le pregunto.  - y ahora que hacemos. El me abrazo y me dijo no te preocupes. Todo estará bien me contesta, de nuevo. - ¡Camelia! Princesa, quiero decirte algo. Este hombre Cris, no es fácil de tratar. Pues ha sido, una vestía desde pequeño. Me dice mientras nos subíamos al auto.   “volteo a verlo preguntándole. - ¿Cómo Lo sabes? Arrancando el auto me dice.  - porque él era quien me acosaba cuando yo era pequeño. En realidad, los tengo a todos en una lista negra. me dice mientras mira hacia atrás dando reversa.  - Pero no tengas miedo te protegeré.  Me dice sobando mi mano. - ¿Como, como me protegerás? Le pregunto mientras me lleno de miedo y mi cabeza comienza a imaginarse cosas inexplicables. - ¿Este hombre se ha encaprichado de mí que voy a hacer? Le pregunte. – mírame, princesa te estoy diciendo que voy a protegerte. me dice mirándome a los ojos. - ¡Bueno! La policía está en casa. Le contesto poniendo mi otra mano sobre la suya.   *   - Camelia, tal vez esto no funcione. Veras, el padre de Cris. Es una persona famosa por su trabajo. y este hombre puede hacer que no encierren a Cris, y si lo encierran será por muy poco tiempo, volverá a salir. lleguemos a tu casa y hablemos con tus hermanos y la policía que está allí. les vamos a contar todo, debes contarles todo lo que te paso en ese lugar a los policías igual. Así veremos cuál es el siguiente paso. Me dice mientras toma mi mano y le da un beso.  – está bien, le conteste. algo asustada.     Al llegar a casa bajamos del auto, subimos los escalones y abrí la puerta. Al entrar, mis hermanos y dos hombres estaban allí. esperándonos en la sala, se levantaron y nos saludaron. Niko, Buenas tardes dijeron al unisonó y posteriormente me preguntaron. - Camelia, ¿Qué paso? ¿Por qué esta aquí la policía buscándote? Me pregunta Ian. Yo, voltee a ver a Niko, con algo de incomodidad. Pues para mí era incomodo contarles a 5 hombres que casi abusan de mí. Pero Niko, tomo de mi mano, asintió con la cabeza como dándome ánimos, para empezar a relatar lo que me sucedió. Mis hermanos, preguntan. - ¿no confías en nosotros? Pero les dije.    - No, es eso. Es que es incómodo hablar de esto. Tomé aire dirigiéndome a los policías. - ¿Por qué están en mi casa?  -Es usted Camelia Ciurs.  - sí, soy yo. - Bueno estamos aquí porque un compañero de la universidad, declaro en tu contra, este dijo que tú le pagaste a un hombre para que lo golpeara.  – ¿espera que? Pregunta Ian. – No, es cierto. - claro que no contesta Niko. -está bien en realidad conocemos muy bien a este chico y sabemos que miente por eso venimos a ti, para que nos relates tu historia y si hay testigos mejor. -Está bien, es difícil para mí recordar todo esto pero hare mi mayor esfuerzo. Les conteste. - Camelia, vamos a la sala, ustedes también caballeros. Nos dijo Josef, invitándonos a pasar a todos a la sala.   Estando allí me senté, puse mis manos en mi piernas y comencé a sobarlas con algo de nervios. Luego comencé a relatar mi historia en frente de todos. Uno de ellos saco una laptop y comenzó a escribir.   *   Estuve con Niko, en los escalones del estadio, había un partido así que estuvimos juntos porque mi amiga Isabella, no había ido a clases. Estábamos hablando cuando llego una amiga de Niko, quien comenzó a decir cosas muy feas y decidí marcharme del lugar.   “entre al campus y estaba caminando hacia el aula no había nadie alrededor, de repente sentí que me jalaron de la mano, me arrastraron tapándome la boca. me metieron al salón de música que es demasiado grande y estaba completamente solo. también oscuro la parte superior del aula. pero supe que era este salón por que donde está el escenario habían unas lámparas encendidas. y esta persona me soltó ya estando dentro, pensé que era Niko.   les cuento y dirijo mi mirada a él. - Yo, no podía ver nada, pero esa voz me dijo. - No soy Niko, pero te ayudare a olvidarlo y comenzó a tocarme. Les cuento mientras me estremezco y toco mis brazos. Ian, me mira y me dice. - tranquila, si no quieres seguir no sigas. Los policías que estaban allí, me miraron y dijeron. - estamos tomando nota de esto. Le dije. a mi hermano. - está bien, yo seguí hablando. - luego comencé a moverme tratando de soltarme, gritaba y rogaba que me dejar ir. Pero este hombre me dice. - grita todo lo que quieras… nadie te escuchara. Me dijo esta persona la cual al escuchar su voz pensé en Cris. y al separarme lo empuje con todas mis fuerzas y Sali corriendo a una de las salida. Pero estaba con seguro solo se podía abrir de afuera.   - Si, este aula desde adentro debe abrirse con llave. Dijo, Niko. Los policías tomaron nota de esto también.   Yo seguía gritándole por favor Cris, no me hagas daño, pero el solo seguía y yo trataba de escapar. Me dijo. - muñeca no te hare daño al contrario lo disfrutaras. hoy te hare mujer, mi mujer! Me grita. Les digo esto mientras salen mis lágrimas y apretó mi mandíbula en señal de enojo. Josef, se agacho y me abrazo. Diciéndome - ya no más Camelia. mientras limpiaba mis lágrimas, y me decía cálmate. Ian, dijo necesitamos tener más detalles para poderlo llevar a juicio, lo siento mi bella hermanita. Me dice. volteo a ver a los policías allí sentados. Así es señorita, prosigue. Me dicen. Como si fuera tan fácil. Josef, me mira y me dice. - Espera Camelia, ¿puedes hacerlo? me pregunta. y los 5 hombres se quedaron allí mirándome. Pero asentí con la cabeza, mientras los observaba a mis dos hermanos y a Niko, preocupados por mí. Ian, llamo a Leticia. Para pedirle un vaso de agua, para calmar mis nervios. Este policía dejo de escribir y Niko, se sentó al lado mío, Ian, al otro extremo. Sosteniendo el agua tome un sorbo.   Proseguí. Mientras mis hermanos me miran algo asombrados y Niko, sigue sosteniendo mi mano. - Sali corriendo escaleras abajo seguía huyendo mientras escuchaba como maldecía por haberme soltado. yo rogaba que Niko, me estuviera buscando y me ayudara a salir de allí. Lo digo mientras volteo a verlo de nuevo. Seguía corriendo y el detrás de mí. pasando silla por silla y gritaba, sentía que estaba quedándome sin voz y sin alientos, de tanto gritar y correr. escuche que abrieron la puerta y voltee a ver pero solo la abrieron, se asomaron y al vernos volvieron a salir de allí, corrí lo más rápido que pude gritándoles que ¡esperaran! pero ninguno me escucho o tal vez no se querían involucrar. seguí corriendo para alcanzar la puerta, pero fue en vano.   Este hombre me alcanzo y caímos al suelo, subiéndose encima mío. Les cuento cuando, vi que mi hermano. Ian, se levantó de golpe, dándole una patada al mueble tan fuerte que este se volteo. - ¡Maldito imbécil! grito mi hermano. mientras nos da la espalda y pone una mano en su cadera y la otra en su barbilla. Me miro y me pregunto. - ¿te hizo daño? Los dos policías se asustaron al sentir el golpe tan de repente.  - yo negué con la cabeza. a la pregunta de Ian. no paraba de llorar. Se me acerco y se agacho quedando a mi nivel. Preguntándome de nuevo. - ¿estas segura no te hizo daño? Volví a negar con la Cabeza.     Pero el volvió a levantarse y agarro del cuello a Niko, todos nos asustamos. él le pregunto en un grito, estaba muy histérico. - ¿tu dónde estabas? !Cuando mi hermana te necesitaba! Yo le grite: - ¡Ian, él fue quien llego en ese momento justo cuando se estaba desabrochando el pantalón! Los dos policías se levantaron de repente y se acercaron a Ian, diciéndole que se calmara. - Vi que lo soltó lentamente. y Niko, le dijo. - lo agarre a golpes a ese ¡imbécil!, por poco lo mato. Dijo esto volteando a mirar a los policías. Ian, volteo a verme, y me pregunto. - ¿fue así? y Josef, le dijo. - ¡Cálmate!, Ian. estas asustando a Camelia. - Si, asentí con mi cabeza afirmando lo que acaba de decir Niko. y me tape la cara. Josef me abrazo y luego Ian. Los policías y Niko. se quedaron allí, observándonos.   Perdónanos, Camelia me dijeron mis hermanos. Perdónanos porque no estuvimos allí para ti. Negué, con la cabeza y les dije no se preocupen estoy bien, ¿Cómo iban a saberlo, como iban a darse cuenta que esto sucedería? Les pregunte. Afirmándoles.  - Gracias a Niko, no me hizo ningún daño. yo seguía llorando. - No, la hagamos sufrir más. Dijo Josef, mirando a los policías. Pero les dije. debemos terminar mi relato. Ian, volteo a ver a Niko, y le dio las Gracias, dándole un abrazo y pidiéndole disculpas. Josef, también le dio las gracias a Niko. Calmándome un poco. Los policías me dicen, vuelve a relatar la parte donde él se desabrocha el cinturón por favor.  y seguí relatando mi historia para mis hermanos y los dos policías. Termine de contarles esa parte y proseguí - me rasgo la parte superior del vestido. Baje la cremallera… pero Josef, me detiene.   Mirando a los hombres allí sentados. Bueno hay que tomarle fotos a eso, dijeron los policías. - Niko, Ian, dijeron sí. pero no lo harán ustedes. - Estoy de acuerdo. dijo Niko. - yo le tomare las fotos, dijo Josef, levantándose y preguntando. - ¿puedo llevarla al estudio y tomar las fotos?  - Si claro que si, dijo uno de los policías. Nos dirigimos al estudio y Josef, me pidió mi teléfono y tomo fotos de mi vestido, le mostré los moretones en mis brazos y mis piernas que estaban más oscuros y se me estaban hinchando. y luego volvimos. Josef, al sentarse dijo esto es horrible. Lo que le hizo ese desgraciado debe pagarlo con la muerte. Ian, se levantó muy rápido diciendo quiero verlo. Le di mi celular. y vi cómo se agarró la cabeza. se le salieron las lágrimas. Niko, me agarro los brazos, y me reviso.   Dijo se están poniendo aún más oscuros debemos echarle un ungüento. Eres doctor pregunto uno de los policías. Estoy estudiando para eso. Les contesto. Está bien. Dijeron. Ian, se acercó. y me dio un beso en la frente. Mientras yo seguía llorando al verlos tan preocupados por mí. Me pregunto - ¿te duelen? Le dije. - un poco. Los policías, se dirigieron a mi preguntándome: - Señorita Camelia, ¿puedes seguir? mi hermano se levantó mirando muy mal a estos policías.  - no ven que está sufriendo. Lo siento señor, pero debemos realizar y terminar este trabajo para poder empezar con los tramites lo antes posible. Al final del relato le haremos saber que nos dijo este señor Cris. -Está bien. les dije y proseguí. comenzamos a forcejear. Vi que estaba desabrochándose su pantalón. Mientras le rogaba que no lo hiciera, yo luchaba, lloraba y gritaba.   “En ese momento tape mi rostro, pero Niko, me abrazo. Diciéndome - tranquila aquí estamos contigo, mis hermanos me miraron algo preocupados. y yo seguí mientras Josef, me da más agua y Seguí. - Le grite de nuevo ¡por favor no lo hagas! cuando Escuche que abrieron la puerta de nuevo y encendieron las luces… vi a Niko, entrando por la puerta. Les cuento mientras lo observo. y él les dice. - No, dude en entrar, al verla luchar para que no le hiciera daño. ese desgraciado. Dijo Niko. Agarre a Cris, del cuello y comencé a golpearlo mientras le gritaba. ¡Eres un maldito imbécil! - Cris, me dijo.  - ¡la quiero y quiero que sea mía! Les cuenta Niko, también la parte donde el entra.  Camelia, estaba sentada en el suelo.  - sí, yo solo me tape los ojos aun llorando. - pero al verla llorando deje de golpearlo. y me dirigí hacia ella, la cargue y la lleve a la enfermería del campus, si gustan pueden pasar al campus y hablar con ella. Les dijo Niko. está bien así lo haremos. Dijeron los policías al unisonó. Al terminar de contar la historia.   Los policías me dicen. - te haremos unas preguntas. – alguna vez tuviste alguna relación con el señor Cris? – No, nunca hace poco llegue a este lugar a vivir con mis hermanos. Vivía en puerto los ángeles así que nunca había tenido ningún contacto con este hombre.  – lo habías visto en algún lugar. – Si, en la playa el día de año nuevo, estaba con mis hermanos y él quería que yo hablara con él, pero le dije que no, y me jalo a las malas mire lo me hizo. Subí mi saco mostrándole mis heridas. – ¿eso te lo hizo el? – Si, contestan mis hermanos. -Quienes estaban contigo? – Nosotros. – si ellos y Niko. Contestamos al tiempo. - ¿Estaban todos juntos en la playa?  – sí, pero ellos se acercaron a nosotros sin ser invitados. Les conteste.   - está bien. – también tuvimos un altercado en la biblioteca, al llegar el policía, él se fue. – Pusieron denuncio? – amm…  pero antes de contestar Ian, interrumpe. – ¿Por qué no sabía de esto? nos dice Ian. – Bueno, no lo vimos como una amenaza. – veras, Camelia por ser chica en el primer de los altercados que tengas con un hombre sea quien sea debes presentar un denuncio para que no pase esto que te paso, con una restricción estarías a salvo. – Entiendo. – Josef, debemos hablar, como es que no sabía de esto. Dice Ian, de nuevo. -hermano no lo hicimos a propósito se nos pasó.  – está bien, saben que deben contarme lo que pasa. – Si, hermano por favor no te enojes con Josef, yo le dije que no te contara para que no te preocuparas.   - Bueno este señor Cris, dice que tú lo sedujiste, y querías llevarlo allí dentro del aula. Me dicen y mirándolos con enojo les pregunte - ¿creen que sea cierto? - No, señorita Camelia, no podemos creer en nada solo los hechos hablaran. y las pruebas darán un dictamen a este caso. - Bueno, aun soy virgen y pueden preguntarle a la enfermera ella misma me reviso. Todos se quedaron callados. - ¿Es eso cierto? pregunto uno de los policías. Niko, iba a hablar, pero no le di la oportunidad. - ¿Qué quieres revisarme? Le pregunte muy enojada. y mis hermanos me dijeron. - cálmate. Camelia. - ¡No!, me están acosando de algo que no hice. Les dije.  Niko, les dijo. - yo mismo la lleve a la enfermería y le dije a la enfermera que la revisara toda. Al entrar pensando que yo era su hermano me dijo. - tu hermana está bien sigue siendo virgen no hubo contacto s****l. - Bueno, señores eso es todo ya pueden irse. y contacten a la enfermera también a los chicos que no hicieron nada y revisen cámaras de seguridad. Les dijo Ian.   - Así será señores, señorita Camelia. que se recupere pronto. Hasta luego y esperen nuestra llamada. Estaremos siguiendo el caso. - Está bien, le contesto Josef, serrando la puerta. Eran las 7 de la noche ya cuando salieron. – debo irme también. Dice Niko. y sentí un vacío en mi corazón al escuchar estas palabras. Mire a mis hermanos y les pregunte ¿puedo acompañarlo afuera? - Si, claro. dijeron al unisonó. Muchas Gracias, le dijeron a Niko. mientras se despedían. Íbamos saliendo de casa, lo acompañe hasta el auto. nos despedimos el salió. yo me quede esperando hasta que desapareció. Entre de nuevo a la casa  me despedí de mis hermanos y me fui a mi habitación. Entre al baño quitándome el vestido lo tire a la basura. agarre el jabón y me enjabone mucho mi cuerpo para quitar el fastidio que sentía.  Al salir use el ungüento que me dio Niko, y me acosté estaba tan cansada.
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