-Tengo que verte Leanna, estás en peligro... Maldición, Taina, aparece. Hablaremos de lo que pasó.
Era el mensaje de voz número 500 algo que le enviaba, ya la botella de whisky estaba acabando y Mikkael se sentía igual que al principio: derrumbado como la mierda. Se sentía la peor escoria. Y lo era.
Uso a aquella mujer porque no deseaba presionar a su Leanna, no la obligaría a tener intimidad con él. Sí, utilizó a la otra pero ella sabia a que venia: hacerlo acabar, llevarse un poco del deseo s****l que tenía e irse silenciosamente. Listo. Todos estaban claros del trato. Menos ella, menos su Taina.
Murmuró groserías en ruso, su idioma base al instalarse en la Tierra, y de donde había emprendido un viaje muy lejos hasta llegar aquí, hasta su Leanna. Althair le dio los pasos a seguir y él
