—No comes, no hablas… así veo difícil que podamos disfrutar de esta velada juntos cariño. —dijo Aline agarrando la mano de Nader que estaba sobre la mesa para llamar su atención, ya que lo sentía distante. Nader trago en seco pensando que él no entendía el motivo por el que había decidido intentar estar con Aline otra vez. Pues sabía que la única con la que quería estar era justamente la mujer que necesitaba alejarla de él antes de que la hiciese daño. —Lo siento Aline, es solo que con tantos compromisos y reuniones tengo la cabeza a mil. Así me cuesta relajarme como me gustaría. —mintió Nader echando la culpa al trabajo. Era más fácil decirle eso a su ex novia antes que admitir que no pudo tener sexo con ella porque tenía a su secretaria metida en su cabeza. Todos sus pensamientos e