Un transeúnte que venía caminando la cera de paso cerca de la casa escuchando el grito de una mujer aterrada, por mera curiosidad se acerca a la ventana para ver qué es lo pasa adentro. –¡No lo puedo creer! –. Dice este hombre a murmullos y sorprendido. Observa a esa mujer que acaba de gritar, desmayada así sólo y de la nada ve que ella está siendo arrastrada y recostada a un sillón, como si flotara o algo la verdad él no puede lo explicarse, trata de no gritar ni hacer ruido, así que lenta y sutilmente pasa a retirarse.
Luego del tiempo en el que Rocío despierta y se le presentan estos tres fantasmas; Israel que parece que murió joven, Hans y Emilio con mediana Edad. Ella pregunta.
– ¿Hay algo en particular que buscan ustedes? –.
Hans. – Sólo sabemos que después de ayudarte, subiremos al nuestro deseo, con la excepción de volver a la vida de antes –.
Israel. – Recuerda Hans que tampoco sabemos de nuestro pasado, que eso es lo que sabremos a la marcha y fue lo que dijo Abel –.
Rocío. – ¿Abel? –.
Emilio. – Es un ángel, el primero que vimos después de estar muertos –. menciona con un rostro muy amargado.
Rocío. – Si de verdad vieron a un ángel... ¿Confirma que dios en verdad existe? ¿Tienen pendiente algo después de que murieron? ¿Saben cómo murier...? –.
Emilio interrumpe a gritos. – ¡¡SON MUCHAS PREGUNTAS NIÑA!! –. Y continúa.
– NO SABEMOS COMO MORIMOS, TAMPOCO SI DIOS EXISTE NI MENOS EL DIABLO, NI TAMPOCO TENEMOS EN CUENTA NUESTRO "DESEO" SI NO NOS ACORDAMOS DE QUIENES SOMOS ¿LO CAPTAS? –.
Con calma Hans lo interrumpe. – No te desquites con ella sin siquiera saber de por qué tu frustración, toma en cuenta que de ella depende nuestro juicio –. Dice poniendo la mano en su hombro.
Emilio poniendo una rodilla en el suelo humildemente. – Le pido sinceramente disculpas, no debí de ser así con usted --. Los otros dos que ven de su actuar toman la misma posición que Emilio.
Hans con el brazo en el pecho. – Usted ahora es nuestra ama y señora y como dijimos antes, estamos a sus órdenes —.
Israel. – Cuando usted pidió compañía cerrando los ojos, esa fue nuestra señal de invocación –.
Emilio. – Tiene garantizada nuestra total protección en cambio debe saber las reglas –. Rocío completamente fuera de sintonía ya no entiende por qué ellos están así...
Israel. – Primera regla, no usarnos para hacer daño a otros seres vivos a nivel físico sin tener una causa –.
Hans. – Segunda regla, usted tendrá prohibido hablar de nosotros, darnos a conocer y de lo que hemos hablado, tenemos la obligación de impedirte que lo hagas –.
Emilio. – Tercera regla, morir –.
Rocío. – ¿Sólo morir? Pero... quiero vivir, por qué fue necesario decir eso--.
Hanns. – Ante una circunstancia que se vea en extremo peligro y no podamos hacer nada al respecto para evitarlo... su muerte significa nuestro fracaso –.
Rocío. – Entiendo que ahora soy su manda más pero... para empezar no sé quién "poderoso" me quiere hacer daño miren, después de graduarme no he conseguido trabajar de lo que estudié, sólo soy una cajera de librería y eso no me paga las millonadas, tampoco tengo posesiones de valor salvo apenas esta casa que fue herencia de mi abuela, no tengo auto, no tengo una cuenta de banco con más de siete dígitos ni menos hijos o familiares directos. ¡Si no tuviera a mis amigos Jasón y Jeremy... les diría que en verdad estoy sola! –. De un arrebato de tristeza, Rocío agarra el cargador de forma rápida y directa de la caja y se va de inmediato a su cuarto.
A la mañana siguiente Rocío despierta a sacar de las cajas unos trastes para hacerse el desayuno, en lo que va de paso a la cocina ve a los tres fantasmas formados en fila como soldados, le dan los buenos días a ella y como ya no se sorprende responde igual pero de forma amarga.
– Esperamos sus órdenes –. Dijo Hans
Rocío. –Sólo quédense así como están, tengo que ir a trabajar –.
Y después de un rato, en la librería cuando termina de cobrar los libros de un cliente y sin que haya nadie cerca.
– ¿Tienen que estar aquí? Les dije que se quedaran como estaban –.
Emilio contesta. – Lo estamos pero no nos dijo en dónde –. Curiosamente, los tres siguen en fila.
Ya a las seis de la tarde, terminando su turno en la librería, Rocío y los tres fantasmas la acompañan a casa, cuando se suscita una intrigante pregunta.
– ¿Al menos recuerdan algo sobre lo que fue de su vida? –.
Contesta Hans. – La verdad no tenemos ni la menor idea de quiénes fuimos nosotros –.
Rocío. – Recuerdo que antes de conocerlos a ustedes, vi en la televisión que se reportaba la muerte de un hombre rico e importante, quiero creer que... –. Se detiene por un segundo y... – No, nada –.
Hans. – Válgame ojalá yo fuera ése pero no creo, mis manos de fantasma lucen muy marcadas y toscas –. Seguido pee ser el fantasma de un hombre maduro, trata de patear una botella de plástico en la calle y sorprendentemente la botella sale volando.
Sorprendentemente ella y compañía se detienen por que se supone que debería de atravesar la botella del suelo, pero se quedan mirando, la poca gente cerca se queda mirando, y lo que dió para salir deprisa era un mal comentario…
Rocío. – ¡Vaya qué viento tan fuerte?! –. seguido sale corriendo.
– Oye Hans cómo lo hiciste, eso fue extraordinario para una sábana invisible como nosotros –. Sorprendidos Emilio e Israel, hacen el tonto con esas preguntas cuando reciben respuesta.
Hans. – Pero qué están preguntando, saben que puedo hacer contacto físico con el mundo material y eso me deja en ventaja sobre US-TE-DES –. Regocijante y orgulloso restriega a sus dos compañeros su habilidad.
Ricío. – Supongo que fuiste tú el que me llevó al sillón cuando me desmayé –.
Hans. – Estás en lo cierto –.
Rocío. – Pero por qué la demás gente no los puede ver –.
Emilio. – Posiblemente a parte de invocarnos, es usted quién determinará nuestra aprobación, recuerde que la estamos protegiendo a usted –.
Llegan a la parada de autobús, esperando Israel cuestiona que su casa está del otro lado de la calle, pues de momento no es el destino inmediato, tiene que hacer una escalada a la casa de Jeremy luego de un mensaje recibido en el móvil. Una vez abordo extrañamente ninguno de los tres fantasmas no pueden subir ni acompañarla, en apariencia una vez arriba, cuando el autobús arranca, ellos tres sólo terminan estáticos y atraviesan la parte trasera del vehículo, así que deciden ir y esperar en la casa. Rocío mirando la ventana en su asiento, nota que comienza a llover y lo peor es que no tiene paraguas. Así que en el móvil escribe...
"Jeremy ando cerca de la parada cerca de tu casa, si lo notas, comenzó a llover muy fuerte. ¿Por favor puedes traerme un paraguas?"
Seguido en la parada espera Jeremy con un paraguas extra, haciéndose el caballero la pone encima suyo y lo expande diciendo. – ¿Para la dama que pidió un “no me empapo”? –.
Rocío. – Hay Jeremy sabes que me llamaste y respondí –. Y en sus pensamientos, ese chiste fue muy malo.
Por otro lado, en casa llegan los tres fantasmas, aparentemente mojados sin estarlo, Hans prende el televisor en donde se sintoniza la serie animada de un fantasmita antipático que quiere hacer amigos por la fuerza. En una de las escenas se ve que un fantasma mojado puede exprimirse cual sábana fuera. Seguido Hanz y Emilio intentan exprimir a Israel, pero nada, sólo son caricaturas según los humanos.
Cabe la duda que si en verdad están mojados, su aspecto no debería de estar deforme a causa de la lluvia. De repente el teléfono suena, pues Hans intenta contestar, pero inesperadamente lo atraviesa, el teléfono sigue sonando, en realidad era Rocío quien intenta llamar desde la casa de Jeremy mientras él está en otra sala de su casa. Hanz hace un esfuerzo extra y apenas logra descolgar. Con el auricular boca arriba en el escritorio, Hanz intenta hablar pero Rocío no escucha.
– Bueno... ¡¡bueno!! –. Habla Rocío pero ellos apenas escuchaban, de la frustración Israel pega el grito.
– ¡Nooooo qué mala suerte! – y seguido
– ¿Israel? —. Era Rocío quien apenas lograba escuchar.
– Sí, estamos aquí, qué pasa –.
– Voy a quedarme en casa de Jeremy un rato, me alegra que estén bien y hayan llegado a casa, bueno cómo sabré si les han pasado algo malo, están muertos – .
– Sí no te preocupes, Hans ayudó a contestar y qué bueno que estás con tu amigo –.
– Vale, llamaré cuando venga de regreso –. Seguido cuelga.
Al momento que Jeremy regresa a la sala pregunta – ¿Quiénes están muertos? –.
Rocío. – En realidad no es nada, sólo es una obra literaria que me cuentan –.
Ante la mentira espontánea a Jeremy no le importa, pues tiene algo que mostrarle, una notificación de embargo apenas tomando la propiedad de su casa, razón por la que le mandó su mensaje.
Luego que Hans pueda tomar el teléfono y colgar, ellos notan que su forma ha vuelto a la normalidad, pero a Israel le llega un ligero recuerdo lo cuál es increíble que sólo a él le comenzara a doler la cabeza…
– Veo que has descubierto tu habilidad, niño –. Los tres extrañándose que ninguno ha hablado, de inmediato notan que alguien conocido aparece a una esquina de la sala.
***
– Según tu padre, todos los gastos de esta casa la que heredaste, han sido cubiertos –. Comenta Jeremy
– Es la segunda vez que este banco quiere quitarle una casa a mi padre de hecho, la primera vez lo logró, fue cuando estudiábamos ¿Lo recuerdas? –. Dice mientras lee el documento.
– Si bien en ése entonces no pude hacer nada, con esta son tres y tengo una firma en su mejor racha –.
– Pero.... – Reacciona Rocío
– No te preocupes, no me pagarás nada, no es la primera vez que tendré un juicio en contra de ellos, pues esos miserables quieren quitarle la casa a una viuda con hijos inmediatamente sólo por que su marido fallecido era el que la pagaba, y sin prórroga no se puede –.
– Según el testamento que me reveló papá, la herencia fue directamente de mi abuela y lleva veintidós años que firmó ¿Por qué quieren quitarme la casa? ¡No tengo nada que ver con ellos! –.
– Si es necesario, tendré que pedirle los papeles e información a mi padre, después de todo fue abogado del tuyo y aún le sigue agradecido, yo... seguiré con la tradición de defender a la realeza de tu familia –.
– Gracias Jeremy, eres buen abogado pero mal comediante –.
– Lo siento, no tengo la gracia de Jasón, que divierte a mucha gente ¿Te llevo a tu casa? quiero que veas mi porsche –.
***
Aquél ser extraño quien da su intervención al momento que ellos tres recuperaron su forma no era nadie mas que al arcángel Abel, este camina y se sienta en un sofá al que le parece cómodo.
Emilio. – ¿Podemos saber el honor de su visita? –.
– Sólo es mi tiempo libre –. Contesta. Vine a ver cómo se encuentran mis tres enviados, pues el infierno sigue presionando qué gente tiene que ir ahí y parte de su tarea está en averiguarlo –.
Hans. – No pensarás que la chica es candidata, es buena persona no puede –.
– No no, irán quienes le quieran hacer daño, ella es el extremo del puente entre el bien y el mal –.
Cuando ve que Israel se ha tranquilizado de su molestia, Abel determina que tiene la facultad de comunicarse con otros seres humanos.
– Niño, no sólo descubriste qué puedes hacer, si no que recuerdas algo ¿verdad? –.
Con lágrimas en los ojos, Israel recuerda que tiene una madre que sufre, pero no con certeza quién.
– Eso me lo suponía, vendrás un momento conmigo y ustedes dos sigan con lo suyo –. Inmediatamente el teléfono suena. Contesta.
Haciendo uso de su amabilidad, Hans descuelga y permite que Israel conteste.
– Amigos, voy de regreso Jeremy me está llevando de regreso por que es algo noche ya saben, quiero que confíen en él es amigo de toda la vida así que no lo espanten –. Cuelga.
Abel. – Hasta se preocupa por ustedes, nunca antes he visto un alma así de pura antes, bien, me llevo a Isra por un momento ya saben, la cuidan –. Seguido Abel e Israel desaparecen.
En el auto, Jeremy sigue intrigándose a saber con quién habla, pero respeta sus relaciones al no cuestionar.
Llegando a casa, Rocío agradece a Jeremy el haberla traído, le propone que descanse un poco y entre a tomar un café con pan, y por no ser descortés acepta.
Mientras Jeremy espera en la sala, siente que hay un ambiente agradable. Rocío fue a la cocina a preparar el café y pregunta por la presencia de Israel, en dónde está, Emilio y Hans le dan a conocer que Abel se lo llevó después de haber contestado el teléfono, pero regresará.
Termina de preparar el café, toma unas piezas de pan y las lleva a la sala a servir. Platican de los buenos tiempos y piensan reunirse con Jasón en un buen tiempo libre. Sin saberlo unos ruidos extraños se suscitan fuera de la casa. Jeremy se levanta para ver, era un mirón, con cámara en mano y todavía insistente se empeña en grabar los alrededores de la casa.
Jeremy. – Como que quiere ir a prisión este pervertido –.
De golpe abren la puerta y salen a confrontar a ése pervertido.
CONTINUARÁ ------->