Escalera al cielo

V. Jason King

La noche del concierto

Desbordante de luces, el escenario comienza a dar su espectáculo con la entrada de un cantante. La batería suena con un rítmico de percusiones a las que este cantante hace su intro.

– ¡¡Uh, ah!! –.

– ¡¡Uh, ah!! –.

El público en silencio observa con entusiasmo.

– Para toda la ciudad de Albatros, !!Cómo dice!! –. Gritó el cantante a su público, luego todos los presentes gritaron ovacionando – JASON, JASON, JASON –.

Seguido de la mezcla de unos sonidos sintéticos, hacen comienzo del espectáculo donde el cantante comienza con unos de sus éxitos que lo hicieron famoso. Las luces se sincronizan con la melodía y armonía que emitía el cantante, este es la estrella en ascenso conocida ahora como “Jason King”. El público no hace nada más que disfrutar el concierto dado en caridad para los genios matemáticos con cáncer, según Jasón y su equipo de producción.

Una conferencia de prensa antes del concierto.

Los periodistas y cámaras enfocan las palabras de la estrella de Hip-Hop.

– No pude salvarlo, me llegó hasta el alma, si la noticia me llegara a oídos pronto, donaría el dinero necesario para el tratamiento de ése chico para que no muriera –.

– JK, cómo va hacer para que tragedias similares como esta sean prevenidas –. Le preguntó un periodista.

– El concierto próximo será para la caridad en beneficio de los genios matemáticos con cáncer – el cantante toma una postura apasionada y declara a la prensa – Si los genios matemáticos no me hubieran ayudado a pasar los exámenes ¡¡No habría JASON KING!! –. La nota se publicó en todos los diarios y medios de comunicación.

El concierto termina, la audiencia comienza a retirarse en silencio sin tener en cuenta que las múltiples voces que se retiran hablan de lo satisfactorio que fue su experiencia al ver a su artista favorito.

En dirección a camerinos VIP, Jasón está apunto de recibir a un grupo de chicas con pase que vienen a verlo en persona, suplicando por un autógrafo como si fueran colegialas japonesas. –Señor Jason, es usted nuestro ídolo, ¿nos dedicas tu autógrafo? – dijo una de las chicas –¡¡Claro!! lo hago por mis queridas fans – accede Jasón. Las chicas gritan emocionadas por tener la oportunidad de tratar directamente con su celebridad, donde a cada una le firman su autógrafo.

Ya una vez que se fueran las fans, Jasón toma una cerveza de su frigobar y al beberla, entran un grupo de cuatro cholos sin tocar la puerta y parándose en frente suyo.

– Hay no, otra vez – exclama Jasón.

–¿Nos firmas este autógrafo para tus queridas fans cholas homie?– dijo uno de ellos a modo de burla en imitar a una de esas chicas.

– Seguro, qué quiere papi esta vez – El cholo le da una libreta con una página acomodada en donde en esta se ve el dibujo de una representación gráfica de un cholo apuntando con un arma en segunda persona.

– Este es su mensaje men– Le dijo el cholo al mando del grupo.

El mensaje en la libreta al lado del dibujo, decía que su padre lo estaba esperando, es urgente que viniera, se va a declarar nuevo líder para la banda y es importante su presencia.

– Gracias, avísale que iré en cuanto termine el trabajo con mi manager sobre el concierto– dijo Jasón, les da la libreta de vuelta y seguido ellos se marchan.

Después de un breve descanso en su camerino, Jason se toma unos segundos para revisar su teléfono. Al notar la notificación de un mensaje nuevo, sonríe brevemente. Era Rocío, quien siempre había mostrado interés en su amigo, pero nunca había tenido la oportunidad de asistir.

Jason abre el chat, se recuesta contra la mesa de maquillaje, y escribe rápidamente mientras revisa los mensajes de su equipo.

Jason (tecleando):

"Hey Rocío, te dejaré el link para la grabación del show de esta noche en cuanto lo tenga. Sé que te hubiera gustado estar aquí, pero bueno, ¡espero que disfrutes la grabación! Nos vemos pronto."

Escribe rápidamente, y antes de enviarlo, mira el texto un momento, asegurándose de que está lo suficientemente informal para ella. En su rostro se dibuja una ligera sonrisa, la de un hombre que, a pesar del caos a su alrededor, sigue siendo un chico gentil. Con un suspiro, presiona "enviar" y deja el teléfono sobre la mesa, preparándose para la charla con su padre.

El despacho de la casa de los King, una habitación con luz tenue. Las paredes adornadas con fotografías en blanco y n***o de la familia, algunos trofeos de deportes y premios musicales. El mobiliario es sobrio: una gran mesa de madera en el centro, una lámpara de escritorio encendida, un sofá de cuero n***o y una silla frente a la mesa. En una esquina, una ventana ofrece vista a la ciudad de Albatros, que comienza a iluminarse con las luces nocturnas.

Jasón está sentado en el sillón de cuero, su cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, con los codos sobre las rodillas, mirando a su padre. La tensión en la habitación es palpable. Su padre, Adebayo King, un hombre corpulento pero que apenas luce estar en forma, está de pie, con las manos cruzadas detrás de la espalda. Su expresión es grave, pero hay un dejo de satisfacción en sus ojos. Se nota que la conversación ha sido algo que ha estado esperando.

Adebayo: (Mirando a Jasón con una mirada fija)

– Jasón, no puedo seguir viéndote como un niño. Ya has alcanzado todo lo que cualquier persona podría soñar, pero no hemos llegado hasta aquí solo por talento. Hace una pausa, sus ojos se suavizan un poco... Es hora de que tomes el control como una cara oculta de todo lo que esta familia ha construido.

Jasón respira hondo, su rostro refleja dudas, pero también una mezcla de cansancio. Se recarga en el sillón, intentando no mostrar lo que realmente siente.

Jasón:

– ¿Qué quieres decir con eso...? papi

Adebayo se gira hacia la ventana, contemplando las luces de la ciudad antes de volver la mirada hacia Jasón. Hay un momento de silencio antes de que continúe, casi como si evaluara la mejor forma de expresar lo que tiene que decir.

Adebayo – Jasón... sabes que tu hermano ahora es el nuevo líder. Por mi salud, ya no puedo seguir con el peso de todo esto. La operación que me hicieron... la limpieza del hígado... ese cerdo... – hace una pausa, como si recordara el procedimiento, su rostro reflejando empatía. – Usaron su hígado para limpiar mi sangre, oh ése cerdito, tanto así como... el puerquito valiente, y tanto que lo fue, tuvieron que sacrificarlo luego del procedimiento, pero la realidad es que todo esto me apuntó a una nueva idea. Así que, hijo mío, es tu turno.

Con voz más suave, pero con autoridad

– Tu hermano ha tomado las riendas, pero lo que él no entiende... es que no podemos seguir haciendo las cosas de la manera tradicional. El negocio ha cambiado, Jasón. Y ahora, te toca a ti hacer lo que ya está en marcha.

Jasón se tensa. Hay un rastro de incredulidad en sus ojos, como si no estuviera seguro de lo que está escuchando.

Jasón:

– ¿Estás diciendo que… yo debo seguir con esto? ¿Lo que tú y mi hermano están haciendo?

Adebayo da un paso hacia el centro de la habitación, dejando claro que está completamente convencido de lo que está proponiendo.

Adebayo:

– Lo que te estoy proponiendo es que uses lo que has logrado para... bien, para algo más. Lo que has hecho con la música, las giras, esos conciertos. Hace un gesto de desdén hacia la mesa Todo eso puede convertirse en una máquina de dinero mucho más grande. Falsificamos la audiencia. Su tono cambia, volviéndose más directo Los asistentes serán falsos, la gente que ve tus conciertos no existirá, pero los ingresos serán los mismos si se registran como si fuera real. Los CD's, las ventas, los merchandisings… serán simplemente una fachada para lavar dinero. Lo que haces en el escenario será... solo un medio, todo se hace limpio, Jasón, pero de este modo. Jasón.

Jasón lo mira en silencio, su mandíbula tensa. Se levanta del sillón, camina unos pasos hacia la ventana. El sonido de la ciudad le da un aire de desconcierto, como si estuviera absorbiendo la magnitud de lo que su padre le ha dicho.

Jasón: (mirando al frente, con un tono bajo y grave)

– ¿Es esto lo que esperabas de mí? Se vuelve lentamente hacia su padre, su rostro ahora más serio, más duro ¿Usar mi música, mi talento para este tipo de... cosas?

Adebayo da un paso hacia él, acercándose con un aire más paternal.

Adebayo:

– Yo no quería que esto fuera lo que tú hicieras. Pero los tiempos han cambiado. Tú te has ganado el reconocimiento, pero ahora es hora de asegurarnos que todo lo que hemos hecho tenga un valor real. Tu hermano... suspira, volviendo a mirar la ciudad... no tiene la visión que tú tienes. Hace una pausa y se acerca a Jasón, colocándole una mano sobre el hombro Necesito que lo hagas, hijo. Necesito que tomes el control de esto.

Jasón cierra los ojos, respirando profundamente. Su cuerpo está rígido, casi como si una lucha interna estuviera ocurriendo. Su padre lo mira con expectativa.

Jasón: (murmura, más para sí mismo que para su padre)

– Lo que me estás pidiendo... No sé si estoy listo.

Adebayo da una sonrisa que parece más una mueca que un gesto de aliento.

Adebayo:

– No es cuestión de estar listo, Jasón. Es cuestión de hacer lo que hay que hacer. Mira... tu hermano obtendrá todo lo necesario del negocio como siempre se ha hecho, sólo que aplicando en metáfora mi operación con el cerdo, tu carrera será el hígado para esos billetes malos ¿entiendes?

Un largo silencio se instala en la habitación mientras Jasón mira a su padre, intentando asimilar lo que le acaba de proponer. La escena termina con el sonido de la ciudad retumbando en sus oídos, como un recordatorio de lo que está a punto de suceder.

CONTINUARÁ ------->