Selina

6

Al llegar a la oficina visualice a Dan con mi café en la mano.

–Eres mi ángel –tomé el café de sus manos para darle un gran trago.

–Más bien un demonio –respondió –. Noche alegre.

–Yo diría complicada, papá me pidió presentar las proyecciones para los socios está tarde –sonreí al darle la noticia.

–¡Eso es increíble! –exclamó rodeándome con sus brazos y le correspondí, estaba feliz.

–Lo sé, puedes creerlo.

–Tuviste que decirme antes…

–Buenos días – saludo Jackson cerca de nosotros.

Me separé de Dan y lo noté bastante serio, alguien si tuvo una noche difícil.

–Señor Robinson –saludó Dan regresando a su escritorio.

–Buenos días Jackson –lo saludé entrando a mi oficina y él me siguió.

–Deberíamos continuar con lo que dejamos pendiente ayer –mencionó sin preguntar sobre Dan.

–De hecho –murmuré tomando varios expedientes de mi archivo colocandolos sobre la mesa –. Hoy tengo una reunión, no tendré tiempo para explicarte mucho, pero todo está aquí.

–¿Una reunión? 

–Si, no es importante así que regresaré en cuanto terminé –intenté sonar tranquila.

–¿Puedo ir a tu reunión no importante? –preguntó con un tono burlón como si supiera que oculto algo.

–No quiero hacerte perder el tiempo –respondí regresando a mi escritorio.

–Si vas a estar tú, no será una pérdida de tiempo.

Nuestras miradas se cruzaron y él ni siquiera parpadeo todo el tiempo, no se dará por vencido.

–Será después del almuerzo y puedes quedarte atrás –mencioné.

–¿Por qué? ¿Acaso te pones nerviosa? –se burló.

–Porque ver tu fastidiosa cara todo el día es suficiente para mí y solo quería un respiro de esto –escupí.

–Como digas –murmuró.

Decidí continuar trabajando y no seguirle el juego. Ese día en el bar lo vi con una chica y ahora cada vez que puede me tira esos comentarios extraños. ¿A qué está jugando? Lo que sea no quiero caer en su trampa porque podría ser que me está probando si caigo muy fácil y luego dirá que la chica que quiere ser jefa no es nada profesional. 

En fin, Jackson terminó los documentos más rápido de lo que espere y después de almorzar salimos a la sala de conferencias donde encontré a papá que por cierto no llegó anoche a la casa algo que agradecí porque hay cosas que no me interesa saber qué hacen mis padres.

–¿Todo está listo? –preguntó al verme.

–Sí papá –sonreí.

–No te pongas nerviosa –me tomó por los hombros –. Solo son personas y tu eres Selina Wiles.

–Soy Selina Wiles –repetí. 

Tal vez si estoy un poquito nerviosa porque me presentaré frente a todos esos hombres. Los socios comenzaron a llegar y después de unos minutos papá se levantó a saludarlo y luego me llamó para que diera los datos, caminé al frente y respiré profundo antes de comenzar a explicar las estadísticas del último año y luego hablar sobre las proyecciones de los siguientes cinco años en base a las pérdidas y ganancias que hemos tenido, después de un par de segundos de estar al frente me sentí segura y fui explicando con fluidez y seguridad, me sentí como si ya lo hubiera hecho miles de veces, como si hubiera nacido para hacer esto siempre. Dos de los socios me hicieron unas preguntas que respondí de inmediato. 

–Una excelente presentación señorita Wiles –habló el señor Walker después de qué las preguntas terminaron.

–De hecho, yo –murmuré y luego tomé la seguridad de nuevo –. Hay algo más.

–¿Algo más? 

Entonces me enderecé y continúe con la presentación que había hecho para mi idea.

–Me di cuenta que los gastos de los consumos diarios han ido en aumento, puede no notarse e incluso me tomé la libertad de ver los costos de los últimos cinco años. – Mostré las estadísticas que realicé anoche –. Puede ser qué por cada edificio sea casi imperceptible, pero cuando logramos unir todo es una gran cantidad de pérdidas que se realizan por la falta de control, si logramos realizar un control exacto durante el inventario de agosto podríamos reducir los costos y manejar ese dinero para un aumento al salario de los empleados más eficientes y de está forma mejoramos la calidad de servicio a los clientes. 

El silencio llenó la sala de conferencias y las manos me comenzaron a sudar cuando ninguno de ellos respondió.

–Le agradecemos su entusiasmo señorita Wiles – respondió finalmente el señor Walker –. Pero creo que no es el momento de tomar nuevas ideas. 

Una parte de mi decía tirale el zapato en la cara, pero estoy consciente que son los socios de la empresa y correría mucho riesgo si abro mi boca, además debí decirle a papá de esto primero antes de presentarlo, de todas formas era una idea estúpida.

–Está bien señor Walker –baje la mirada. 

–¿Por qué? –La voz de Jackson resonó en la habitación y todos fijamos la mirada en él.

–Disculpe –respondió ofendido el señor Walker.

Entonces Jackson se levantó de su lugar y caminó al frente a mi lado, yo estoy como una idiota viendolo sin entender muy bien porque está haciendo esto y que posiblemente nos meterá en problemas.

–Estos son los costos de hace cinco años –señaló a la pantalla –. Y estos son los costos actuales, han subido un ciento veinte por ciento, si esto continúa en aumento en otros cinco años serán al menos diez veces más, sin contar las pérdidas que se están dando desde ya –indicó –. La señorita Wiles mencionó que si se implementa un sistema durante el inventario no habrá ninguna pérdida debido a que estos son de rutina cuatrimestral y pueden detener está pérdida antes de que se vuelva catastrófica empezando con el despido de empleados y cierre de edificios.

–Hablan de implementar un sistema. ¿Cuál es? –preguntó el señor Walker. 

Jackson me miró para que respondiera la pregunta, la verdad no creí llegar tan lejos.

–Eh…. bueno… podemos hablar con informática para crear un programa por el cual se realice el control diario –respondí.

–Eso podría llevar a gastos extras para la empresa –indicó.

–Un gasto que nos beneficiará a largo plazo –debatí. 

–Selina trajo la idea para pedir la aprobación y poder realizar un proyecto –intervino mi padre cuando se dio cuenta de la forma en que le respondí al socio –. Si les parece bien, ella realizará y enviará a sus correos las pautas, detalles y el presupuesto completo sobre su proyecto. ¿Están de acuerdo?

Los cuatro hombres cruzaron miradas un instante antes de aceptar y tuve que contener mi alegría por lo que había logrado, bueno así fue hasta que todos se levantaron despidiéndose y me di cuenta que el señor Walker se acercó a Jackson quien se presentó cordialmente, escuché como lo felicito y agradeció por la explicación del final y que no dudaría en ningún momento si él estaba en el proyecto.

Tirarle el zapato seguía sonando una gran idea, así que me dí la vuelta directo a mi oficina sin decir nada. 

Estúpido Jackson o más bien estúpida yo qué por un momento creí que estaba ayudándome y solo quería hacer su entrada triunfal para que lo notarán. Dan me pregunto un par de veces qué me pasaba, pero no quise decirle nada solo me quedé en silencio, Jackson tardó casi treinta minutos en regresar a la oficina y no sé porque solo de verlo me fastidió más.

–Fue una gran idea –habló al entrar –. Deberíamos empezar a trabajar en eso.

No podía verlo, no sé si se hace el ingenuo o qué está haciendo realmente, quería que fuera mi idea y trabajar en eso para hacer algo por la empresa y luego viene él no sé de dónde y no sé por qué, pero parece que ya es dueño de la empresa con solo poner un pie en ella.

–Selina.

¡Carajo! Nunca había odiado tanto escuchar mi nombre. Me levanté y tomé mis cosas para irme, no puedo estar en el mismo lugar con él en este momento.

–Selina –repitió.

–Haz lo que quieras, Jackson –escupí antes de salir de la oficina y ordenar a Dan que cancele todo lo que tengo el resto de la tarde, me largo de aquí.