El arranca el coche emocionado y acelera para seguir su camino por la carretera.
–No lo puedo creer. –Eufórica. –Vamos a vivir en el campo, nunca pensé que iba a vivir en un lugar así, estoy tan feliz. –Sonríe y el acaricia su pierna.
–No tienes idea de lo hermosa que te ves así. –Sonríen. –Solo quiero verte así, feliz.
–Siempre voy a ser feliz si estoy contigo. –Le da un beso en la mejilla.
–Eres tan radiante. –Se besan.
–Bueno creo que nos haremos mimos después o vamos a chocar. –Se ríe y el asiente.
– ¿Cómo haremos para vivir en el campo? Quiero decir, ¿tenemos dinero?
–De eso me encargo yo. –Animada. –Por algo soy abogada. –Bromea.
–Entonces no hay nada de que preocuparnos.
–Nada de que preocuparnos. –Contenta.
Después de horas de viaje, era mediodía y estacionaron en el cam
