Al ver que su aprendiz no se quejó más, ella suspiró, se recostó en su silla y miró esperanzada su cajón izquierdo donde estaba almacenado su sake. Ella necesitaba desesperadamente su bebida pero a Genesis no le serviría mucho si fuera a hacer precisamente eso. Suspirando una vez más, se enfocó en la chica de cabello rosa cuya atención estaba fija en ella. - ¿Quién te ayudó cuando estabas llorando por tus padres?- Flor preguntó de repente. Ella parpadeó, no recordando tal cosa hasta el flashback del regaño que John le había dado justo antes de que se mudara temporalmente hasta que ella lo tomara mejor. Ella inclinó su cabeza un poco más abajo. - John lo hizo. - ¿Quién te ayudaba a desarrollar nuevos hechizos y entrenaba contigo en cada momento del día cuando te salía?- Genesis suspiró