Sofía espera lograr que su esposo por fin acepte darle el divorcio, después de varios meses insistiendo ha decidido que es momento de enfrentarlo. Arturo en un principio de negó a firmar los documentos, para él, Sofía no tiene ningún motivo para divorciarse, siempre la trató como a una reina, nunca le dio motivos para pensar que le era infiel y para él lo de Brenda fue un error que no alcanzaba a ser suficiente para terminar lo de ellos dos, una relación de tantos años y que la gente admira por su solidez. Pero Sofía tiene muchos motivos y resentimiento que está dispuesta a resaltar, si es necesario. —Te parece que no tengo motivos para pedirte el divorcio. —Me parece que me estás castigando por un error, si Brenda me perdonó y nuestros hijos me dieron otra oportunidad, por qué no