Las empleadas salen a saludarla, Inés no pudo contener las lágrimas al ver a su niña, Brenda corre a abrazarla, su nana de siempre, extrañaba su cariño, su afecto, sus ricas recetas. —Vamos al comedor, Inés a hecho todas tus recetas favoritas—dijo Xiomara tomándola de la mano. —¿Al comedor?—dijo bajando la voz, sus manos empezaron a temblar y se sentó en la mesa de la cocina. —Hija no te preocupes, mejor vamos, a tu habitacion descansas un poco y así nos das tiempo de terminar el postre ya todo lo demás está listo. Mientras las mujeres hablan, Franco y Oscar hablan en el jardín, el informe de su hermana lo deja sorprendido, es tan aplicada y juiciosa como siempre, a punto de finalizar dos carreras profesionales se siente tan orgulloso de su pequeña. El padre Oscar se despide, rec