Estaba muy cansada, llevaba todo el día caminando. Me había perdido intentando encontrar un supermercado que estaba de rebajas exclusivamente ese día. Una vez lo encontré conseguí coger todo cuanto necesitábamos Dereck y yo pero terminé cargando dos grandes bolsas. Así que, cuando llegué a casa dejé todo y llegué a mi habitación, me tiré en la cama, con ropa y todo. De repente, un brazo me rodea por la cintura, pegando su cuerpo al mío. -Has tardado mucho.-Me susurró al oído Dereck. -Me he perdido. -Suspiré. Él rió por lo bajo con ese tono que me parecía adorable. Me quitó un mechón del pelo mientras me miraba a los ojos, pasándolo por detrás de la oreja lo que me dio escalofríos. -¿Estás temblando? -Sí. Tengo frío. -Mentí, la verdad es que me ponía muy cachonda en cuanto sus ma