Tayná Melo —Necesito hablar contigo —no recibo ni siquiera un buen día, el idiota solo dice que quiere hablar conmigo sin siquiera salir del vehículo. No me molesto en responder, simplemente sigo caminando, escucho la puerta del coche, abrirse y cerrarse e imagino que él salió del vehículo. Pero no me volteo a ver. —Tayná, necesito hablar contigo —dice acercándose a mí y me sujeta del brazo haciéndome volver hacia él y chocar con su pecho, miro sus ojos y él pone la mano en mi cintura. —Necesito hablar contigo. Me alejo rápidamente. —No tengo nada que hablar contigo —respondo. —Sé que necesitas ayuda, y yo puedo ayudarte —responde directamente. —¿Qué? —pregunto confundida. —Entra en el coche, estamos en medio de la calle, necesito hablar contigo unos minutos, te aseguro que no te a